Definición del Antiguo Régimen
La denominación Antiguo Régimen fue acuñada por los revolucionarios en 1789 para designar el estado de cosas al que la Revolución Francesa había puesto fin. Así, este nombre designa el sistema económico, social y político que procedía de la descomposición del feudalismo medieval y que se mantuvo vigente en Europa hasta las revoluciones liberales-burguesas.
¿Qué es el Antiguo Régimen?
Se suele fijar hacia el siglo XVI y se caracteriza por la supervivencia del régimen económico señorial en pugna con el capitalismo comercial incipiente, una población estancada a causa de la pervivencia de las crisis demográficas periódicas, una sociedad de tipo estamental fundamentada en la desigualdad civil y un sistema político basado en el absolutismo monárquico.
La Propiedad de la Tierra
Solo una pequeña parte de las tierras podían ser consideradas de propiedad privada. Las demás estaban vinculadas a un título nobiliario, a la iglesia, a un municipio o a la corona. La propiedad vinculada permitía a su titular sacar provecho económico y ejercer jurisdicción sobre ella, pero no venderla. El conjunto de tierras en manos de un señor recibía el nombre de señorío territorial, que constaba de la reserva señorial que el señor se reservaba para explotación directa. El resto del territorio de un señorío estaba dividido en parcelas llamadas mansos. El señor cedía estos mansos a hombres libres que trabajaban o a siervos.
Los Derechos Señoriales
Eran el conjunto de prestaciones y rentas que recibían los señores en virtud de su dominio sobre la tierra. Estos derechos provenían de que los campesinos debían realizar una serie de trabajos en la reserva señorial y también entregar un tanto por ciento de la cosecha de las tierras que trabajaban. Además, el señor exigía unas tasas por la utilización de los monopolios señoriales y la explotación de los bosques. El señor gozaba también de jurisdicción, es decir, podía ejercer atribuciones de carácter público sobre un territorio mucho más amplio que incluía también las tierras ajenas de propietarios alodiales. El señor ejercía las regalías que le otorgaban funciones militares, de justicia, fiscales y de gobierno. El señor también sacaba provecho económico del señorío jurisdiccional a través de los derechos de paso, peajes de puente y caminos. El diezmo consistía en la obligación que tenían los campesinos de entregar la décima parte de las cosechas a la iglesia.
Una Producción Insuficiente
La agricultura se mantenía como una actividad tradicional muy atrasada desde el punto de vista técnico y con una productividad muy baja. Era una agricultura de subsistencia dedicada al policultivo, básicamente cerealístico. Para el aprovechamiento de la tierra existían dos tipos de explotaciones: por un lado, el cultivo en campos abiertos en los que se practicaba el barbecho. Las cosechas marcaban el ritmo de la economía, que se veía periódicamente azotada por las llamadas crisis de subsistencia.
Los Estamentos
La sociedad del Antiguo Régimen estaba dividida en estamentos, que eran grupos cerrados a los que se pertenecía por las circunstancias del nacimiento y en los que el ascenso social resultaba muy difícil. El derecho tradicional establecía tres estamentos:
- El clero: se ocupaba de rezar y asegurar la protección divina.
- La nobleza: combatía y protegía de sus adversarios a la colectividad.
- El estado llano: cuya función era producir los bienes materiales y comprendía grupos como el campesinado, la burguesía y las clases populares de las ciudades.
La característica principal de la sociedad estamental era su desigualdad civil, que comportaba la división en dos grupos: los privilegiados, que gozaban de derechos y estaban exentos de pagar impuestos, y los no privilegiados, que no tenían ninguna prerrogativa y debían soportar todas las cargas fiscales.
Los Privilegiados
El clero era el primero de los grupos privilegiados y no tenía que pagar ningún impuesto directo. Sus ingresos provenían del diezmo y de su propio patrimonio. El alto clero provenía exclusivamente de las clases nobiliarias y vivía en el lujo característico de la nobleza. Contrariamente, el bajo clero era prácticamente de origen campesino, vivía una vida modesta sin lujos y no gozaba de privilegios. La nobleza era el segundo estamento privilegiado y ostentaba la propiedad de la mayor parte de la tierra. Gozaba de una serie de concesiones honoríficas, económicas y fiscales.
No Privilegiados
El tercer estado integraba a la mayoría de la población. La burguesía era el grupo económico más dinámico. Entre sus componentes se podía distinguir la burguesía rentista, que vivía de las rentas de sus propiedades, la financiera, la manufacturera y la pequeña burguesía, que comprendía artesanos, pequeños comerciantes, etc. Las clases populares urbanas agrupaban a los trabajadores manuales de las ciudades, artesanos, etc. El campesinado era la mayor parte de la población y se distinguía entre los campesinos libres o los jornaleros.
La Monarquía de Derecho Divino
El sistema político del Antiguo Régimen era la monarquía absoluta de derecho divino, según la cual la autoridad del monarca provenía de Dios. El estado estaba controlado por el monarca, que concentraba en su persona todos los poderes y poseía un poder absoluto. El principal órgano de gobierno era el consejo de estado, cuyos miembros eran designados por el rey y se subdividía en secciones especializadas. La administración provincial estaba en manos de gobernadores que tenían atribuciones para aplicar las leyes, mantener el orden, etc.
El Espíritu de la Ilustración
La Ilustración fue un movimiento de carácter intelectual que se desarrolló en la Europa del siglo XVIII y cuyas ideas inspiraron la independencia de Estados Unidos y de la Revolución Francesa. Sus precedentes hay que buscarlos en dos pensadores ingleses del siglo XVII: Isaac Newton y John Locke. Los ilustrados franceses propugnaron una fe absoluta en la razón como único medio para entender y explicar el mundo. Aunque la mayor parte de los ilustrados eran deístas, rechazaban la superioridad de cualquier religión sobre las otras y condenaban la intolerancia religiosa. Confiaban en la razón y proclamaban que el ser humano nacía para ser feliz.