de producción al margen de los gremios, como las manufacturas reales o reales fábricas, (se trataba de grandes talleres artesanales que se concentraron en la elaboración de armas y artículos de lujo como telas de calidad, porcelana… impulsadas por los reyes). El comercio interior era escaso debido a las pésimas condiciones de las vías de comunicación terrestres (carreteras y caminos) y a la existencia de aduanas interiores, que encarecían el precio de los productos. El comercio exterior creció gracias al intercambio con América y Asia. Existían compañías privilegiadas, como la Compañía Inglesa de las Indias Orientales, que monopolizaban el comercio en ciertas partes del mundo del té, algodón, etc. También se desarrolló el comercio triangular: los barcos europeos se dirigían a África e intercambiaban productos de poco valor por esclavos y los llevaban a América para venderlos. Con los beneficios que obtenían compraban algodón, azúcar, etc., que revendían en Europa.

La Monarquía Absoluta

Desde el siglo XVII se había impuesto la monarquía absoluta en la mayor parte de Europa. Se consideraba que la autoridad del monarca absoluto procedía directamente de Dios. El rey concentraba todos los poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) y su autoridad no estaba limitada por ninguna institución o norma. Para ejercer el poder, el monarca contaba con numerosos funcionarios y un poderoso ejército. Algunas cuestiones, tenían que ser aprobadas por asambleas con representantes de los tres estamentos (las Cortes en España, Estados Generales en Francia…). Sin embargo, los monarcas apenas las convocaban. El rey que ejemplificó la monarquía absoluta fue Luis XIV de Francia (en la imagen).

El Mercantilismo

En el terreno económico, los monarcas absolutos aplicaron el mercantilismo, doctrina económica que basaba la riqueza de un país en la cantidad de oro y plata que poseyera, limitando para ello las importaciones y fomentando las exportaciones. El escaso fomento de la industria partía de los reyes mediante las manufacturas reales, ya que quienes concentraban capital (nobleza y clero) preferían invertirlo en la adquisición de nuevas propiedades. La burguesía no podía invertir su capital por el control de los gremios.

El Parlamento Inglés y la República de las Provincias Unidas

Parlamentarismo inglés

En el Reino Unido, el absolutismo monárquico fracasó. El rey Carlos I quiso gobernar sin tener en cuenta el Parlamento, y la oposición política se radicalizó en manos de la burguesía y los grupos populares. En 1642 estalló la guerra civil entre los realistas, que defendían al rey, y los parlamentarios. Oliver Cromwell condujo a los parlamentarios a la victoria en 1649, siendo Carlos I derrotado, condenado a muerte y ejecutado (Primera Revolución inglesa). A continuación, se instauró la república en Inglaterra, dirigida por Oliver Cromwell, pero este la dirigía de forma dictatorial y a su muerte en 1660 se restauró la monarquía en la persona de Carlos II a quien le sucedió Jacobo II. Este monarca era de religión católica y practicaba una política absolutista, lo que provocó que gran parte de sus súbditos ofrecieran la corona a su hija María, casada con Guillermo de Orange (ambos protestantes). El derrocamiento de Jacobo II en 1688 se consiguió sin apenas derramamiento de sangre, por lo que se conoce como la Segunda Revolución inglesa o “la Gloriosa” y concluyó con el juramento de los reyes de la Declaración de Derechos (1869), convirtiéndose así en monarcas parlamentarios, es decir, se comprometían a gobernar de acuerdo al Parlamento. La ley se colocaba por encima del rey.

Partidos Políticos en el Parlamento Inglés

• Tories: partidarios de defender los privilegios reales.
• Whigs: que defendían la supremacía del Parlamento sobre los reyes.

Reino Unido

En 1603, con la llegada al trono inglés de Jacobo I, rey de Escocia de la dinastía Estuardo, se produjo la unificación de ambas coronas y comenzó el proceso de creación de Reino Unido.

Parlamento

En el Antiguo Régimen, era una asamblea formada por representantes de los estamentos. En Inglaterra estaba formado por la Cámara de los Lores, que representaba a la alta nobleza, y la Cámara de los Comunes, que defendía los intereses de la pequeña nobleza y la burguesía.

La República de las Provincias Unidas

También en las Provincias Unidas se implantó un sistema de gobierno no absolutista. Cuando se independizaron de España en 1648 se convirtieron en una república, en la que el poder era ejercido por los ciudadanos más influyentes, los burgueses. Gracias al desarrollo comercial, la burguesía había aumentado su poder económico y