El Ascenso del Fascismo en Italia y el Nazismo en Alemania

El Ascenso del Fascismo en Italia

La Italia Fascista: Características Generales

El Ascenso de Mussolini al Poder

Italia vivía una situación de fuerte crisis tras la Primera Guerra Mundial. El país se había endeudado fuertemente para financiar la guerra y la deuda provocó una creciente subida de precios. La desmovilización del ejército aumentó el paro. Algunos campesinos ocuparon las fincas de los terratenientes y grupos de obreros tomaron algunas fábricas. Gran parte de la población empezó a apoyar a partidos extremistas: el Partido Comunista a la izquierda y el Fasci Italiani di Combattimento, dirigido por Benito Mussolini, por la derecha.

Mussolini obtuvo pocos escaños en las elecciones de 1919 y 1921, por eso decidió tomar el poder por la fuerza. Utilizó una masiva concentración de miembros de su partido en varias poblaciones del centro de Italia, desde donde convergieron sobre Roma. La Marcha sobre Roma consiguió su objetivo, y el rey Víctor Manuel III ofreció la formación del gobierno a Mussolini, quien obtuvo plenos poderes.

El Gobierno de Mussolini: Las Características del Fascismo

El fascismo italiano se caracterizó por:

  • Ideología antidemocrática y anticomunista: El fascismo se oponía a la democracia y al comunismo.
  • Estado totalitario: El estado estaba dirigido por un líder todopoderoso (Mussolini) y las libertades individuales se suprimieron. Solo existía el Partido Fascista, no había elecciones libres.
  • Intervención estatal en la economía: El estado intervenía en la economía, aunque también se apoyaba a los empresarios privados.
  • Dominio del estado sobre la sociedad: Cualquier oposición era reprimida con dureza. Se controlaba la educación y los medios de información para manipular la opinión pública.
  • Nacionalismo feroz y expansionista: Se buscaba la creación de un imperio colonial para Italia.
  • Culto a la violencia y al militarismo: No se pretendía convencer al contrario, sino eliminarlo. Se crearon grupos armados que se enfrentaban a los rivales políticos y a los obreros.

El Ascenso del Nazismo en Alemania

Alemania en la Posguerra: La República de Weimar (1919-1933)

La Debilidad de la República de Weimar

Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, el emperador alemán abdicó. Una asamblea constituyente, reunida en la ciudad de Weimar, desarrolló una nueva constitución que creaba en Alemania una república gobernada por un régimen democrático. Por eso, esta nueva etapa alemana se llama República de Weimar. El partido más importante era el Partido Socialdemócrata, que tenía mayoría en el parlamento y controlaba el gobierno.

La nueva democracia contó con la oposición de los grupos políticos más extremos:

  • Extrema izquierda: Grupos como los espartaquistas, que querían imponer en Alemania un régimen comunista similar al ruso, intentaron tomar el poder por la fuerza en 1919. El gobierno logró controlar la situación tras una gran violencia.
  • Extrema derecha: En 1920, Adolf Hitler creó el Partido Nacionalsocialista (NSDAP). En 1923, Hitler intentó un golpe de estado (Putsch de Múnich) que fracasó.

Los tratados de paz impusieron a Alemania unas duras condiciones económicas. Para hacer frente al pago de las reparaciones de guerra, el gobierno tuvo que imprimir gran cantidad de billetes, lo que provocó hiperinflación.

La Crisis Económica de los Años 30

A partir de 1924, un nuevo gobierno logró enderezar la situación económica. El mariscal Hindenburg fue elegido presidente de la república. Los partidos extremistas perdieron peso y la vida política pareció calmarse. Sin embargo, Alemania fue uno de los países más afectados por el crack de 1929. Gran parte de la mejora económica alemana se debía a la inversión de capitales estadounidenses. En 1932 había 6 millones de parados en Alemania.

Hitler Llega al Poder

Las Consecuencias Políticas de la Crisis Económica

La crisis económica incrementó el descontento y la tensión social. El paro afectó sobre todo a los obreros y a las clases medias, que dejaron de apoyar al gobierno y comenzaron a votar opciones extremistas. Tanto el Partido Comunista como el Nacionalsocialista aumentaron enormemente su número de votos. Ante el temor de una revolución obrera, los industriales y financieros decidieron apoyar económicamente al partido nazi, al que consideraban el único capaz de restablecer el orden y de mantener sus intereses.

Hitler Llega Legalmente al Poder

En 1932 hubo elecciones al parlamento y a la presidencia de la república. Los comunistas rechazaron aliarse con los socialistas. En las elecciones al parlamento, los comunistas y los nazis fueron los más votados, pero ningún partido tuvo mayoría absoluta. En las elecciones a presidente, Hindenburg fue reelegido. Él debía decidir quién formaría gobierno y finalmente nombró canciller a Hitler en enero de 1933.

La Eliminación de la Oposición

Los nazis se hicieron con todo el poder. Con el pretexto de que un comunista había incendiado el Reichstag (parlamento) el 28 de febrero de 1933, los comunistas fueron encarcelados en campos de concentración. El gobierno nazi ilegalizó todos los partidos políticos y sindicatos, excepto el partido nazi. Hitler también eliminó a sus opositores dentro de su propio partido. En junio de 1934, ordenó asesinar a sus adversarios políticos en la llamada Noche de los Cuchillos Largos. En agosto, Hindenburg murió y Hitler se convirtió también en presidente de la república, acumulando los tres cargos principales: jefe de estado, jefe de gobierno y presidente del único partido legal.

La Ideología del Nazismo

El Ideario de Hitler

Tras el fracaso del Putsch de Múnich en 1923, Hitler fue encarcelado. En la cárcel escribió Mein Kampf (Mi Lucha), donde plasmó su ideario. Este ideario recogía muchos rasgos del fascismo: culto al jefe, primacía del estado, exaltación de la violencia y de la juventud. También tenía rasgos propios como el intenso racismo. La ideología nazi incorporaba valores tradicionales.

Una Ideología Racista

El nazismo es una variante del fascismo. Su rasgo más específico es que se basa en una concepción racista de la historia. El racismo era una idea extendida desde finales del siglo XIX, pero fue el régimen nazi el que la llevó hasta sus últimas consecuencias. Para Hitler, los alemanes pertenecían a la raza aria, la que se consideraba superior y que por ello debía imponerse a los pueblos inferiores como los latinos, los eslavos, los gitanos y los judíos. Según Hitler, la mezcla de razas y la presencia de población judía explicaba la decadencia de Alemania.

Hitler consideraba una prioridad devolver la pureza racial a la población. Para ello, recluyó o asesinó a todo aquel que se consideraba que no era racialmente perfecto, y se implantó una sistemática política antisemita. Primero se prohibió a los judíos ejercer la mayoría de las profesiones. En 1935, se prohibieron los matrimonios y las relaciones sexuales entre judíos y arios. Los judíos empezaron a ser maltratados físicamente. En 1938 se produjo la Noche de los Cristales Rotos: decenas de judíos fueron asesinados, sus tiendas saqueadas, las sinagogas incendiadas y 26.000 judíos encerrados en campos de concentración. Gran parte de los judíos se exilió. En 1942, Hitler decidió aplicar la «solución final»: todos los judíos y los gitanos de Alemania y de los países conquistados fueron deportados a campos de exterminio.

La Política Interior: Un Régimen Totalitario

Un Partido Único

Hitler ilegalizó todos los partidos políticos. El Partido Nazi controlaba todos los resortes del poder y de la administración. El estado estaba dirigido por un líder indiscutible, el Führer, que se consideraba infalible y al que se debía obedecer ciegamente. El saludo «Heil Hitler» expresaba esta confianza absoluta en el líder.

El Control de la Población: Terror y Propaganda

La implantación de un estado policial fue el primer medio para controlar a la población. El aparato policial estaba dirigido por Himmler y estaba compuesto por dos cuerpos: las SS, una guardia personal de Hitler, y la Gestapo, la policía secreta. Las SS y la Gestapo perseguían a todo opositor. Entre 1933 y 1939, un millón de alemanes fueron enviados a campos de concentración.

La propaganda jugó un papel central en el mantenimiento del régimen nazi. Goebbels fue el encargado de dirigir el aparato de propaganda. Todos los medios de comunicación estaban controlados por el partido nazi. Estos medios se encargaban de ensalzar a Hitler, del que se daba una visión sobrehumana, y de destacar sus éxitos diplomáticos y económicos. También transmitían una visión denigrante de otras razas, sobre todo de los judíos. La educación transmitía la ideología nazi. Los jóvenes tenían que ingresar obligatoriamente en las Juventudes Hitlerianas, donde recibían educación política y militar.

¿Una Alemania Nazificada?

La oposición al nazismo era casi nula. Hitler y su política sedujeron a gran parte de la población alemana. Las élites tradicionales y los conservadores le agradecían que hubiera terminado con la república y el comunismo. Entre las clases populares, muchos le apoyaban porque había solucionado el paro y la crisis económica. No obstante, es difícil saber cuántos alemanes apoyaban activamente a los nazis, cuántos los rechazaban pero no se atrevían a decirlo por temor a las represalias y cuántos simplemente vivían sin cuestionarse la situación.

La Política Exterior: Militarismo y Expansionismo

Una Ideología Expansionista

La ideología nazi era expansionista. Este expansionismo tenía dos bases ideológicas:

  1. Pangermanismo: El objetivo de que todas las poblaciones de origen alemán de Europa debían unirse en un solo estado.
  2. Teoría del espacio vital: Los arios, una raza superior, tenían derecho a conquistar territorio a expensas de los eslavos y otras razas inferiores.

La Expansión Exterior

Hitler puso en práctica una política exterior que alteraba todos los puntos del Tratado de Versalles. Se puso en marcha un intenso plan de rearme y se restableció el servicio militar obligatorio. Göring fue el encargado de crear un ejército potente y moderno. En 1938, las tropas alemanas invadieron Austria, que fue anexionada a Alemania, y la región checoslovaca de los Sudetes, donde vivían 3 millones de alemanes. En 1939, Hitler ocupó el resto de Checoslovaquia. Ninguna potencia se opuso a estos hechos.

Una Economía Orientada hacia la Guerra

La prioridad de la política económica fue acabar con el paro para contar con el apoyo de la población. Para ello, se puso en marcha una política de grandes obras públicas que creó mucho empleo. La prioridad fue apoyar la política exterior. La autarquía se convirtió en el gran objetivo. Se crearon muchas industrias nuevas que fabricaban artículos que antes se importaban. Se invirtió mucho en las industrias relacionadas con el ejército. El estado definía las grandes líneas de la política económica. Esto no significa que dejaran de existir las empresas privadas. Los grandes grupos industriales (Thyssen, Krupp) apoyaron al régimen nazi y obtuvieron enormes beneficios.

Glosario

  • Totalitarismo: Régimen político dictatorial que, además de eliminar las libertades individuales, pretende controlar todos los aspectos de la sociedad.
  • Hiperinflación: Incremento intenso y continuo de los precios.
  • Canciller: Jefe del gobierno.
  • Reichstag: Parlamento.
  • Antisemitismo: Doctrina que propugna el rechazo a todo aquello que tiene que ver con los judíos.
  • Juventudes Hitlerianas: Asociación nazi para niños y jóvenes a la que fue obligatorio asociarse a partir de 1936.
  • Autarquía: Política económica cuyo objetivo es lograr que el país produzca todo aquello que necesita para evitar las importaciones.

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