El Auge de los Imperios Coloniales: Una Mirada a la Expansión Global del Siglo XIX

Imperio Holandés

Los holandeses también construyeron un imperio colonial. Se establecieron en Sudáfrica, pero fueron expulsados por los británicos. En Asia, poseían las Indias Holandesas Orientales, hoy en día Indonesia. En América, la Guayana Holandesa.

Imperio Ruso

Estados Unidos experimentó una expansión territorial favorecida por la continua inmigración europea, que colonizó los nuevos territorios. EEUU compró territorios como Luisiana, Alaska (a Rusia, no Francia). Los norteamericanos ocuparon territorios indígenas y se enfrentaron a México por el control del medio oeste. Tras la guerra, se incorporaron Texas, California, Arizona y Nuevo México. EEUU se enfrentó a una guerra civil donde existían intereses contrapuestos entre los estados del norte (Nueva York, Nueva Jersey), industrializados y partidarios de la abolición de la esclavitud, y los estados del sur, agrarios, donde existían grandes haciendas de algodón, azúcar, etc., trabajadas por mano de obra esclava. La llegada de Abraham Lincoln, partidario de abolir la esclavitud, aumentó la tensión de tal forma que los estados del sur (Georgia, Alabama) decidieron abandonar la Unión y crear su propia Confederación de Estados. A su vez, crearon una constitución. El gobierno norteamericano no aceptó la separación y se inició la Guerra de Secesión (1861-1865), en la cual se enfrentaron los ejércitos de los estados del norte (la Unión) con los estados del sur (la Confederación). La victoria de los estados del norte supuso la abolición de la esclavitud. Tras la guerra, EEUU tuvo que reconstruir el país y se desarrolló la extensión del ferrocarril y la colonización.

Imperio Belga

El reino de Bélgica tuvo una colonia en África gracias al impulso decisivo de su rey Leopoldo II: el Congo Belga.

Imperio Portugués

Portugal fue el país europeo que construyó el primer imperio colonial en el siglo XV y abrió las rutas comerciales entre el occidente europeo y el oriente de Asia. Sin embargo, al igual que España, durante la época del imperialismo se encontraba en un proceso de decadencia tras el reconocimiento de la independencia de Brasil. Las colonias portuguesas en África eran: Guinea Portuguesa, Cabo Verde, Santo Tomé, Angola, Mozambique. En Asia: Macao, Timor Oriental.

Imperio Japonés

Japón creó un gran imperio en Asia. Las colonias japonesas eran: la península de Corea, Formosa (Taiwán).

Imperio Italiano

Italia también tuvo un imperio colonial en África que se desarrolló a partir de la creación del Reino de Italia. Las colonias africanas italianas eran: Libia, Eritrea y Somalia Italiana.

Tipos de Colonias

El dominio de los territorios por las potencias coloniales buscaba el aprovechamiento, lo que hacía preciso mantener una administración por parte de la metrópolis. Había distintos tipos de colonias:

  • Protectorado: En los cuales la metrópolis, en teoría, permitía que el gobierno indígena se ocupara de la política interior, mientras que la política exterior y el ejército estaban controlados por la potencia europea. Ejemplo: protectorado francés y español de Marruecos.
  • Colonias: Territorios dominados por una potencia extranjera que imponía su administración. Podían ser de dos tipos:
    • De explotación: En las que una minoría procedente de la metrópolis controlaba la administración, además de explotar los recursos naturales y materias primas. Este tipo de colonia fue el más habitual. Ejemplo: la India británica o la Indochina francesa.
    • De poblamiento (Dominios): Se establecía una importante población de origen europeo que emigraba de la metrópolis y que, en consecuencia, gozaba de cierto autogobierno y autonomía respecto a la metrópolis.

Imperio Francés

Se desarrolló durante la época del Segundo Imperio de Napoleón III (1852-1870) y la Tercera República Francesa (1875-1940). Durante este periodo, Francia experimentó un importante crecimiento económico que se manifestó en la expansión industrial, en el desarrollo de la red ferroviaria y de las entidades financieras. En el ámbito político, Napoleón III aplicó un modelo autoritario y personalista en el cual se celebraban consultas populares para ratificar sus decisiones. La constitución de 1852 había concedido a Napoleón III el poder ejecutivo y el militar, así como el control de la justicia. Durante el Segundo Imperio, Francia vivió una época de fuerte crecimiento económico en la cual París fue reformado y embellecido con la construcción de amplias avenidas, parques y edificios que servirían como modelo urbanístico de otras ciudades del mundo, obra del barón Haussmann. Durante la Tercera República, Francia adoptó una nueva constitución (1875). Durante este periodo político se reconoció el sufragio universal masculino, y posteriormente el femenino, convirtiéndose Francia en una democracia plena. Se estableció la educación primaria obligatoria y gratuita, prohibiendo la enseñanza religiosa en las escuelas. Se legalizaron los sindicatos. Francia vivió un periodo de estabilidad y prosperidad, lo que posibilitó un gran desarrollo cultural y artístico, convirtiéndose París en la capital cultural del mundo. La capital francesa celebró la Exposición Universal de 1889, para la cual Gustave Eiffel construyó la Torre Eiffel. Francia se convirtió en una gran potencia colonial, construyendo el segundo mayor imperio del planeta. Las colonias francesas en África fueron: África Occidental Francesa (Argelia, Túnez, Marruecos, Mauritania, Mali, Costa de Marfil, Senegal, Guinea), África Ecuatorial Francesa y la isla de Madagascar. En Asia, poseía la Indochina Francesa (Vietnam, Laos y Camboya), territorios abiertos al comercio con China e islas del Caribe. En América, la Guayana Francesa. En Oceanía, la Polinesia Francesa y Nueva Caledonia.

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