Núcleo Occidental
El primer reino peninsular creado fue el de Asturias, formado en torno a D. Pelayo al iniciarse la Reconquista. Este reino se extendería pronto por Galicia, León, el norte de Portugal y parte de Castilla. En el siglo X nacieron los Condados de Castilla y de Portugal, que posteriormente terminarían formando reinos independientes, Castilla en 1037 y Portugal un siglo después. Los musulmanes no llegaron nunca a controlar plenamente la zona de la cordillera Cantábrica, situada entre Asturias y Cantabria. Los descendientes de Pelayo, Alfonso I (739-757), crearon el reino de Asturias, que se extendió hacia Galicia y el alto Ebro, creándose una tierra de nadie entre el Duero y la cordillera Cantábrica. Intentaron asegurar toda la zona norte y además adoctrinar a los habitantes del nuevo reino. El reino de Asturias desaparecería con la formación del reino de León (s. X).
Núcleo Oriental
Paralelamente a la consolidación del reino asturleonés, en la zona pirenaica surgen otros reinos: el de Pamplona, del que más tarde se separaría el Condado de Aragón, que en 1035 se convertiría en reino. También surgieron los condados aragoneses (Aragón, Sobrarbe y Ribagorza) y, finalmente, en el ámbito catalán, los Condados Catalanes. Tenían en común:
- La lucha por mantener su independencia frente al imperio carolingio.
- La persistente fuerza de los musulmanes de Al-Ándalus, que se habían establecido en el valle del Ebro.
- Su escasa densidad demográfica.
El origen de estos reinos y condados se encuentra en la necesidad de Carlomagno, emperador de los francos, de proteger su imperio de los musulmanes. Para ello, estableció una franja protectora fuertemente fortificada al sur de los Pirineos, la Marca Hispánica. Esta fue dividida en condados y gobernada por condes (aragoneses, navarros y catalanes) que dependían del emperador franco. A mediados del siglo IX, navarros y aragoneses se independizaron de los francos. El nacimiento de los condados catalanes y su desvinculación de la monarquía franca no se produciría hasta 988.
Reinos Cristianos en la Península Ibérica
Formación de los Reinos Cristianos
- Tras la invasión musulmana, varios reinos surgieron en el norte de la península.
- La división patrimonial de la monarquía germánica causó una fragmentación constante.
- Estos reinos comenzaron a expandirse hacia el sur durante la Reconquista.
Cinco Reinos de la Edad Media
- Desde el siglo XII se consolidaron cinco reinos: Castilla-León, Aragón, Navarra, Portugal y Granada.
- La frontera se movió hacia el sur hasta la conquista del reino de Granada en 1492.
Cultura y Arte en los Reinos Cristianos
La prosperidad derivada de la expansión territorial se invirtió en obras artísticas y religiosas, mostrando tanto el prestigio de los monarcas como la devoción religiosa. Se construyeron iglesias y monasterios con donaciones, como la catedral de Oviedo, las iglesias mozárabes del norte y los monasterios de San Millán de la Cogolla y Ripoll. La cultura de los reinos cristianos estuvo marcada por la herencia visigoda y la influencia de los mozárabes. En los monasterios se cultivaron las ciencias y las letras, como en San Millán de la Cogolla, donde se conservan las primeras manifestaciones escritas del idioma castellano (las Glosas Emilianenses).
Conclusiones
A partir del siglo XIII, los reinos cristianos peninsulares consolidaron su hegemonía territorial y militar, facilitando un crecimiento económico que alcanzaría su máximo en el siglo XV. Los sistemas monárquicos, especialmente en Castilla, tendieron a la centralización del poder, mientras que Aragón mantuvo un modelo más pactista en el que el rey compartía decisiones con las Cortes y la nobleza. La estabilidad del sistema monárquico, el ejército arraigado en la sociedad local y la repoblación de los territorios conquistados fueron los pilares del avance y consolidación de la influencia de las Coronas de Castilla y Aragón en la península.
Economía de los Reinos y Condados Cristianos
La economía de los reinos cristianos en la península ibérica, en contraste con el dinamismo urbano y comercial de Al-Ándalus, fue principalmente agrícola y pastoril. Esta economía rural, sin moneda propia y de alcance principalmente local, se destinaba en gran medida a cubrir necesidades básicas de alimentación, vestido y calzado para la población. Con pocas conexiones comerciales internacionales, el desarrollo económico de estos territorios era lento y sus actividades se orientaban al sustento directo más que al comercio.
Características de la Economía en los Reinos Cristianos
Agricultura y Ganadería
- La economía se centró en el cultivo de cereales, viñedos y olivos en tierras de secano, mientras que en tierras de regadío se producían hortalizas y frutas.
- La ganadería ovina adquirió gran relevancia económica, especialmente con la Mesta, una organización que regulaba los derechos y rutas de trashumancia del ganado. La lana de las ovejas merinas se convirtió en un producto de exportación hacia los Países Bajos, aunque los tejidos confeccionados se reimportaban, dejando el valor agregado en el extranjero.
Economía de Subsistencia y Escaso Comercio
- En los primeros siglos, los reinos de Asturias y León vivieron una economía de subsistencia, basada en una agricultura que apenas cubría las necesidades de la población y en una limitada producción artesanal y comercial.
- El comercio era local y se realizaba en tiendas o mercados semanales, aunque fue creciendo poco a poco durante la Edad Media, generándose intercambios de mayor distancia, especialmente con Al-Ándalus.
Intercambios Comerciales con Al-Ándalus
- A pesar de las tensiones bélicas, existieron lazos comerciales entre los cristianos y los andalusíes. Estos intercambios incluían la venta de materias primas a cambio de productos manufacturados de lujo, lo cual también facilitó un flujo cultural y tecnológico de Al-Ándalus hacia los reinos cristianos.
La Economía en la Corona de Aragón
- Cataluña y la Corona de Aragón desarrollaron una economía con fuerte impulso comercial y artesanal, destacando los puertos de Barcelona y Valencia en el Mediterráneo. El Consulado del Mar se creó en las principales ciudades mediterráneas para defender los intereses comerciales de los aragoneses, catalanes y valencianos, consolidando una importante red de comercio marítimo.
Organización de los Reinos Cristianos: Política, Economía, Sociedad y Cultura
Inmunidades y Señoríos en el Reino Asturleonés
- Influencias y estructura original: El reino asturleonés, aunque influido por la tradición visigoda, se desarrolló con características diferentes. A diferencia de los reinos plenamente feudales, fue creado por tribus cantábricas y galaicas, donde predominaba la pequeña propiedad. Esta situación inicial impidió el surgimiento temprano de una nobleza fuerte, permitiendo a los campesinos conservar su libertad.
- Ausencia de feudalización completa: Aunque el reino adoptó ciertas instituciones feudales, como el vasallaje y el beneficio (compensación en tierras), el sistema señorial no se generalizó, y la nobleza no consolidó suficiente poder como para dominar la autoridad del rey.
- Milites y vasallaje: Los reyes se rodeaban de milites (clientes armados) que recibían donativos en tierras a cambio de servicios militares. También se desarrolló un vasallaje privado en el que los nobles y eclesiásticos tenían sus propios milites.
La Sociedad Estamental
- Estructura social: La sociedad medieval era piramidal y dividida en estamentos:
- Estamentos privilegiados: Incluían al clero (obispos, abades, maestres) y la nobleza, dividida entre alta nobleza (condes, duques, marqueses) y baja nobleza (infanzones, hidalgos, caballeros).
- Estamento no privilegiado: Estaba compuesto por la burguesía (comerciantes y artesanos), campesinos y siervos.
Dentro de esta estructura, existían libres y dependientes, donde los libres eran inicialmente numerosos, aunque su número disminuyó a medida que avanzaba el proceso feudal en los siglos X y XI.
Modelos de Repoblación en la Reconquista
La repoblación de los territorios conquistados siguió diferentes modelos según la región y el tipo de territorio.
Repoblación por presura (sistema de ocupación)
- Se aplicó en las zonas despobladas del Duero, donde nobles y monasterios recibían tierras (latifundios), y campesinos libres (minifundios) podían ocupar y cultivar terrenos, obteniendo derechos de propiedad. Se desarrolló principalmente en Castilla.
Repoblación concejil
- En zonas ricas y urbanizadas, se concedían tierras a concejos o municipios. Los musulmanes que se quedaban en estos territorios se concentraban en barrios llamados morerías. Los concejos recibían fueros que regulaban su autonomía y los repobladores cristianos obtenían terrenos. Fue común en el valle del Ebro.
Repartimientos (siglo XIII)
- Este modelo otorgó tierras a nobles, clérigos y órdenes militares que habían colaborado en las campañas de conquista. Se aplicó en regiones como La Mancha y Extremadura, creando grandes latifundios bajo el dominio de órdenes militares.
Tipos de Repoblación según la Zona
Norte y Centro
- Castilla y valle del Ebro: Se aplicó la repoblación concejil, otorgando fueros y tierras a concejos para atraer pobladores cristianos, respetando propiedades musulmanas en su mayoría. Esto generó una estructura de mediana propiedad y abundancia de tierras comunales.
Sur peninsular (Andalucía y Extremadura)
- Órdenes militares: La repoblación estuvo en manos de las órdenes militares, con grandes extensiones destinadas a la ganadería y latifundios controlados por nobles y clérigos.
- Andalucía: Por su cercanía a la frontera musulmana, muchos campesinos abandonaron estas tierras, consolidando grandes latifundios.
Consecuencias de la Repoblación
- Estructura de propiedad dividida: El río Tajo divide la península en:
- Norte: Predominio de mediana y pequeña propiedad de campesinos libres.
- Sur: Predominio de latifundios en manos de nobles, iglesia y órdenes militares.
- Fortalecimiento de la nobleza: La concesión de tierras en los valles del Guadiana y Guadalquivir fortaleció el poder nobiliario en Castilla.
- Clase urbana en el Mediterráneo: En Valencia y Murcia surgieron poderosos concejos y una clase urbana media-alta que consolidó la estructura social de estos territorios.