El Auge de los Totalitarismos y la Segunda Guerra Mundial

La Italia Fascista

Lo primero que hay que conocer es la situación en la que se encontraba Italia después de la Primera Guerra Mundial, pudiéndose definir en cuatro puntos clave: crisis económica, deuda externa, inflación (subida de precios abusiva) y desempleo. Como consecuencia, comenzaron revoluciones en el campo y en la ciudad (agrícolas e industriales) y el crecimiento de los partidos comunista y socialista, frente a la oposición fascista de Mussolini, que prometió acabar con estos dos partidos. En 1922, los fascistas marcharon sobre Roma para derrocar al rey Víctor Manuel III y tomar el poder, con Mussolini a la cabeza.

El Nacionalismo Alemán

El nacionalismo alemán, con el partido nazi a la cabeza, se consolidó en 1918 con los siguientes objetivos:

  • Asegurar la superioridad de la raza aria.
  • Reparar las humillaciones que sufrió Alemania en la Primera Guerra Mundial.
  • Expandir Alemania conquistando otros países (pangermanismo).

Alemania se enfrentaba a una serie de problemas: el gobierno se sentía incapaz de frenar el socialismo y el comunismo, teniendo además grandes problemas para arreglar la economía. Por eso, el partido nazi, dirigido por Adolf Hitler, utilizó todo tipo de violencia para conseguir el poder, contando además con la ayuda de la aristocracia.

La Segunda Guerra Mundial

Causas Remotas

Las causas remotas de la Segunda Guerra Mundial se suceden a lo largo del tiempo. Podemos destacar:

  • Las enormes consecuencias que produjo la depresión económica mundial de 1929, con negativos efectos políticos y sociales.
  • La política exterior agresiva de Alemania, Italia y Japón.
  • La gran militarización de los ejércitos, principalmente en Alemania, que violaba de esta manera los acuerdos del Tratado de Versalles.
  • La Guerra Civil Española, donde Alemania e Italia intervinieron a favor de Franco.

Sin embargo, las naciones europeas occidentales (Francia, Inglaterra) no se opusieron inicialmente a la expansión de Hitler, porque pensaban que este frenaría el comunismo, que era el gran enemigo de Occidente. Todas estas acciones iban contra el Tratado de Versalles. En 1938, Alemania invadió Austria y, al no haber protesta, se anexionó Checoslovaquia. De esta forma, se caminaba lentamente hacia el inicio de la guerra.

Causa Próxima

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, que tenía firmado un tratado de defensa con Inglaterra y Francia. Estos países no tuvieron más remedio que intervenir en defensa de los polacos, siendo esta la causa próxima que dio lugar al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Desarrollo (1ª Parte)

Después de Polonia, Alemania ocupó progresivamente entre 1939 y 1940 Dinamarca, Noruega, Bélgica y Holanda, utilizando para ello la blitzkrieg (guerra relámpago): atacar por sorpresa y después avanzar rápidamente empleando carros blindados y una moderna aviación. Posteriormente, invadió Francia, donde instaló un gobierno títere. A continuación, Hitler intentó invadir Gran Bretaña con continuos bombardeos (la Batalla de Inglaterra), pero los ingleses resistieron, dirigidos por Winston Churchill y ayudados por los estadounidenses. Este fracaso hizo que Hitler decidiera invadir la Unión Soviética, pero la llegada del invierno ruso rompió todos sus planes, donde esperaba encontrar el combustible que le hacía falta, y esto contribuyó significativamente a su derrota.

Desarrollo (2ª Parte: La Victoria de los Aliados)

Reforzados por las victorias alemanas, los japoneses trataron de conquistar toda Asia. En diciembre de 1941, atacaron la base naval estadounidense de Pearl Harbor, lo que provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra junto a los Aliados. Esto sería fundamental para la victoria final, coincidiendo además con la gran cantidad de bajas alemanas en el frente ruso. En 1942, la situación, que había sido favorable a los alemanes, comenzó a cambiar, ya que la victoria angloamericana en el norte de África acercaba cada vez más a los Aliados a la victoria final. A pesar de estos fracasos alemanes, tres hechos precipitaron el fin de la guerra:

  1. La victoria soviética en Stalingrado (1943).
  2. El desembarco de los aliados en Normandía (1944).
  3. El avance ruso por el este de Europa hasta Berlín.

De esta forma, el 8 de mayo de 1945, el ejército alemán firmó la rendición incondicional después de la ocupación de Berlín por las tropas soviéticas, coincidiendo con el suicidio de Hitler. Finalmente, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, lo que obligó a Japón a rendirse sin condiciones, acabando así la Segunda Guerra Mundial.

Consecuencias

Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial fueron mucho más graves que las de la Primera Guerra Mundial y, aún hoy en día, siguen presentes. Hubo más de 50 millones de muertos, exterminio de pueblos (el Holocausto), desplazamientos masivos de población y gravísimos daños en la agricultura y en la industria. Todas estas consecuencias produjeron muchos años de hambre. Otra consecuencia fue la división de Alemania en cuatro sectores (Inglaterra, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética), que daría origen a la división de Alemania en dos estados hasta 1990. En Asia, Japón perdió su imperio colonial. Se celebraron las conferencias de Yalta y Potsdam en 1945, donde se fijaron las fronteras después de la guerra y se creó un nuevo orden internacional, donde Estados Unidos se convirtió en la principal potencia mundial. Pero la consecuencia más importante de todas fue la creación en 1945 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para evitar nuevos conflictos, siendo más efectiva que la antigua Sociedad de Naciones. Sus principales objetivos eran:

  1. La defensa de los derechos humanos.
  2. El mantenimiento de la paz.
  3. La cooperación y ayuda entre las naciones, creando organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

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