La creación de Estados nacionales, tal como los concebimos actualmente, es un proceso que comenzó con las revoluciones liberales del siglo XIX. El nacionalismo, una ideología que tiene diferentes significados, fue la base de este proceso.
El nacimiento del nacionalismo
En la Edad Media y en la Moderna, la palabra «nación» designaba al grupo de personas nacidas en un mismo lugar y que estaban bajo el poder de un mismo monarca. Desde sus orígenes hubo dos concepciones distintas del nacionalismo:
- Los románticos alemanes defendían la concepción cultural de la nación: para ellos la nación es un ser vivo creado en el transcurso de los tiempos, con una cultura, una lengua y una historia comunes, que tienen el derecho de organizarse como Estado soberano.
- Los teóricos franceses planteaban una concepción política de la nación: la nación se forma por la decisión voluntaria de un conjunto de personas. Lo que caracteriza a los ciudadanos de una nación es compartir unas mismas leyes, derechos y deberes, no una cultura.
Estas ideologías dieron lugar a dos procesos. Por un lado, los Estados pusieron en marcha políticas nacionalizadoras. Por otra, muchos pueblos lucharon por convertirse en Estados (movimientos nacionalistas).
La política nacionalizadora de los Estados
Los Estados del siglo XIX pretendían desarrollar el sentimiento nacional y el uso de una lengua nacional. Se desarrollaron tradiciones, banderas, himnos, etc. que se convirtieron en símbolos del país y las competiciones deportivas fomentaron el sentimiento de amor por el país. Ese patriotismo iba acompañado del odio a otros países, a los que se comenzó a ver como una amenaza para la paz y el bienestar.
Los movimientos nacionalistas disgregadores
Parte de los movimientos nacionalistas dieron lugar a procesos de disgregación de entidades políticas existentes. Por ejemplo, Bélgica se separó de los Países Bajos en 1830 y se convirtió en un Estado independiente. Los casos más graves eran los de los imperios austrohúngaro y turco. En el siglo XIX muchos de estos grupos crearon movimientos políticos que reivindicaban la independencia. El Imperio austrohúngaro resistió durante todo el siglo XIX, pero el turco se fue fragmentando a lo largo de ese siglo. El primer territorio que se independizó de los turcos fue Grecia en 1829, después lo hicieron Serbia, Rumanía, Montenegro, Bulgaria y Albania.
Los movimientos unificadores: Italia y Alemania
Otros movimientos nacionalistas dieron lugar a la unión de poblaciones que estaban divididas, fueron los casos de Italia y Alemania. El proceso de unificación de Italia fue liderado por el Piamonte y culminó en 1861. En el caso de Prusia, fue el Estado que lideró la unificación. En la primera mitad del siglo XIX se establecieron mecanismos de cooperación económica entre los distintos Estados alemanes.
Liberalismo y autoritarismo en Europa
Tras la revolución de la primera mitad del siglo XIX, la situación política de los Estados europeos era muy variada. Mientras que Gran Bretaña y Francia caminaron lentamente hacia la democracia, otros Estados mantuvieron sistemas políticos autoritarios.
La consolidación del liberalismo en Gran Bretaña y Francia
En Gran Bretaña y Francia la democracia avanzó poco a poco: se aprobó el sufragio universal masculino; se desarrollaron la libertad religiosa y la libertad de expresión; y surgieron los partidos políticos modernos. Los partidos socialistas empezaron a tener presentación parlamentaria. Empezaron a desarrollar estrategias políticas modernas (mítines, carteles políticos, etc.). No se puede hablar de que en estos países hubiera una auténtica democracia por dos motivos:
- Las mujeres seguían careciendo de muchos derechos, como el derecho al voto, dando lugar al movimiento sufragista.
- Manipulación electoral: los poderosos intentaron controlar los resultados electorales.
El mantenimiento de sistemas políticos autoritarios
En otros países el liberalismo avanzó poco:
- Rusia: El zar mantenía un férreo absolutismo y la esclavitud existió hasta 1861. La economía seguía siendo agrícola y la industrialización era muy limitada.
- Alemania: Se creó un sistema que no era totalmente liberal. Lo que sí se desarrolló fue una política social muy avanzada.
- Imperio austrohúngaro: El emperador siguió controlando todo el poder. Pero a principios del siglo XX el Imperio inició una apertura hacia el liberalismo, y en 1906 se reconoció el sufragio universal.
Corrientes artísticas de la época
- Expresionismo: Cuyo principal representante es Munch, plasmó en cuadros violentos y angustiosos los sentimientos de inquietud, temor y miedo de las personas.
- Fauvismo: En el que destaca Matisse, se caracterizó por los colores brillantes y las formas simples y decorativas.
- Cubismo: Que se inició con Picasso, presenta los objetos y las figuras desde distintos ángulos, lo que distorsiona la realidad.