1. El Mundo Capitalista y sus Contradicciones
1.1 El Modelo Capitalista de Estados Unidos
La potencia económica de Estados Unidos se basaba en diversos factores:
- Notable cantidad de recursos naturales.
- Un sistema científico y tecnológico con innovación.
- Gran modernidad de empresas multinacionales.
- Extraordinaria capacidad financiera (banca, dólar).
Su primacía arrancó de los acuerdos de Bretton Woods en 1944, que dieron lugar a la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. La prosperidad de las décadas de 1950 y 1960 conllevó un gran aumento de la riqueza. Estados Unidos alcanzó un alto nivel de vida y construyó un modelo de sociedad próspero y dinámico, con mayor población activa y mayor libertad de empresa.
Aspecto Social
Entre el 20% y el 25% de las familias eran pobres, debido a la ausencia de protección social. La concentración de grupos marginales en barrios urbanos y la desigualdad propiciaron una gran contestación social, cuyo máximo exponente fue Martin Luther King, defensor de la no violencia. Malcolm X (Panteras Negras) se materializó en el movimiento hippie que defendía la no violencia. Por otro lado, los movimientos feministas denunciaron el sexismo de la sociedad y reclamaron la igualdad de derechos y oportunidades.
1.3 Los Países de Europa Occidental: La Reconstrucción Económica
La situación europea era bien distinta de la norteamericana. La recuperación económica se debió fundamentalmente al Plan Marshall, pero también a la capacidad de las sociedades europeas para asimilar rápidamente las nuevas tecnologías y los métodos empresariales estadounidenses. Tuvieron relevancia los planes de integración económica (OECE) y el Mercado Común. La recuperación económica estuvo acompañada del llamado baby boom. A partir de 1950, se inició un período de prosperidad y la población tendió a migrar a las ciudades. Se produjeron transformaciones rápidas y profundas: la extensión del laicismo y el desarrollo de los sistemas de protección social (Estado de Bienestar).
1.5 Japón: La Gran Potencia Asiática
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón quedó completamente arruinado. Su reconstrucción fue espectacular; entre 1955 y 1973, su crecimiento económico fue el más rápido de los países de la OCDE, y se convirtió en la segunda potencia económica mundial. La producción industrial se triplicó y la tasa de natalidad se duplicó con respecto a Europa occidental. La reconstrucción fue apoyada por Estados Unidos, deseoso de tener un aliado ante la URSS y China.
El Estado tuvo un papel muy importante. El sector público fomentó el crecimiento de la industria pesada, elaboró un régimen fiscal favorable al ahorro privado y a la inversión, y una planificación eficaz. Japón se especializó en productos de consumo de alta tecnología y consiguió un porcentaje importante de los mercados mundiales, a lo que contribuyó la baja cotización del yen, que aumentó la competitividad internacional de sus productos.
Hay que tener en cuenta las condiciones del mercado laboral: respeto a la jerarquía, disciplina rigurosa, elevada productividad y salarios inferiores. Los trabajadores mantenían una gran estabilidad en el trabajo, lo que reducía la conflictividad. Existía flexibilidad en la estructura empresarial, con la coexistencia de compañías para la exportación y pequeñas empresas de actividades tradicionales.
Debido al crecimiento del nivel de renta y la influencia occidental, Japón empezó a adoptar pautas de sociedad de consumo y aumentó la venta de electrodomésticos, automóviles y otros bienes. La industrialización originó un vertiginoso incremento de la población urbana e industrial, con la densidad de población urbana más alta del planeta y altos niveles de contaminación medioambiental. La concentración en las ciudades provocó el encarecimiento del suelo y la proliferación de viviendas de dimensiones reducidas.
En el ámbito político, se produjo un período de ocupación americana. Se aprobó la Constitución de 1946 y se instauró un sistema liberal parlamentario con emperador, sufragio universal, derechos individuales y colectivos, y libertad de partidos. El gobierno estuvo monopolizado desde 1955 por el Partido Liberal Democrático, conservador y representante de los grandes empresarios.
2. El Crecimiento Económico y la Crisis de 1973
2.1 El Crecimiento Económico
Tras la Segunda Guerra Mundial, la economía basada en el capitalismo gozó de un largo período de prosperidad, llamado «los 30 años gloriosos». Se desarrollaron todo tipo de industrias, con la aplicación de nuevas tecnologías y un alto consumo de fuentes de energía. En este período, las tasas de crecimiento superaron el 5%, y en algún momento llegaron al 8%. El crecimiento en Japón fue todavía mayor, superior al 10% anual. Además, a los países industrializados se les incorporaron países emergentes: en América, Brasil y Argentina; en Europa, España; en Asia, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur y Malasia; y en África, la Unión Sudafricana. Este desarrollo, sin embargo, tenía elementos negativos y fuertes costes sociales. El crecimiento se concentró en el mundo capitalista desarrollado y en los países socialistas, mientras que en otras regiones del planeta se hicieron todavía más patentes las diferencias con los países ricos.
Este trepidante crecimiento sufrió una brusca detención al inicio de la década de 1970. Al aumentar los precios de las materias primas, dada la gran demanda, se produjo un aumento generalizado de precios (inflación) en muchos países. Por otro lado, Estados Unidos sufrió una desaceleración económica. Ante la dificultad de mantener el patrón oro, se suspendió la convertibilidad del dólar, y en 1973 se decretó la fluctuación de esta moneda. Esta decisión perturbó los intercambios internacionales y provocó una crisis de confianza financiera internacional.
2.2 La Crisis de 1973 y sus Consecuencias
En 1973 se produjo la crisis del petróleo. Los países árabes de la OPEP cuadruplicaron el precio del barril. El petróleo dejó de ser una energía barata, lo que aumentó la inflación. La demanda disminuyó y el paro se disparó. Para luchar contra la inflación, se elevaron los tipos de interés del dinero, pero esto agravó los efectos negativos sobre la producción y el empleo.
Causas
El impacto de la crisis se debió a que el precio del crudo estaba establecido en dólares. Los países que dependían del petróleo aumentaron sus déficit comerciales y de balanza de pagos. Por otro lado, las economías más desarrolladas disminuyeron sus importaciones. La crisis afectó gravemente a los países en vías de desarrollo. Las altas tasas de inflación originaron una importante recesión económica. Esta vez, los gobiernos intervinieron en la economía. Aunque la recesión parecía controlada, en 1979 se produjo una nueva subida de los precios del petróleo. Se triplicaron las tasas de paro y la inflación. A principios de la década de 1980, la crisis desencadenó grandes cambios en el sistema capitalista: hubo una revolución tecnológica, se impulsó la liberación del comercio y el Estado de Bienestar empezó a debilitarse. Se impulsó un nuevo modelo de economía, más globalizada, que persiste hasta el día de hoy.
3. El Socialismo Desarrollado y sus Limitaciones
3.2 Progreso Económico y Socialismo Desarrollado
La URSS, profundamente maltrecha tras la Segunda Guerra Mundial, con pérdidas demográficas superiores a cualquier otro país e infraestructuras afectadas, experimentó una recuperación espectacular, resultado de un gran esfuerzo. No contaron con ayuda exterior y se dio prioridad absoluta a la industria pesada y a los transportes. Hubo problemas con el abastecimiento agrícola, que fue insuficiente, y con los bienes de consumo. La economía progresó tras la muerte de Stalin, mejorando las condiciones de vida y logrando el autoabastecimiento.
La década de 1960 fue el mejor momento de la economía planificada y el punto máximo de su desarrollo, aunque la producción industrial seguía orientada a la industria pesada para la carrera armamentística, lo que la hacía poco eficiente para los bienes de consumo. Los indicadores mostraban progresos: aumentó el consumo, se universalizaron importantes servicios proporcionados por el Estado de forma gratuita, aumentó el número de estudiantes en las universidades y la esperanza de vida se igualó a la de Occidente. La tecnología soviética fue capaz de mandar el primer satélite al espacio y la primera nave tripulada.
La propaganda soviética se encargó de exponer un socialismo desarrollado, sin clases ni apropiación privada de las riquezas, con igualdad y un alto grado de bienestar. Según esta propaganda, a continuación llegaría la desaparición del Estado y la sociedad sería gobernada por organismos colectivos libremente elegidos para dirigir la economía. No llegaron a lograrlo. El modelo de economía carecía de incentivos, los niveles de producción eran bajos y se producía un estancamiento en los bienes de consumo. Había de todo lo necesario, pero sin variedad ni calidad, lejos del desarrollo de Occidente. El constante enfrentamiento con el mundo capitalista empobreció a la URSS, debido a los enormes gastos militares para competir con Estados Unidos y la ayuda al Tercer Mundo en su enfrentamiento con Estados Unidos.
4. Las Reformas de Gorbachov
4.2 Las Reformas de Gorbachov
Eran inevitables y urgentes los cambios en el aparato económico y político de la URSS. Mijaíl Gorbachov, en el poder desde 1985, inició reformas cualificadas con dos palabras clave: Perestroika y Glasnost, es decir, reestructuración y transparencia. Estas reformas debían contar con el conocimiento y la participación del pueblo. Había tres problemas a resolver:
- Terreno económico: Crecimiento paralizado, industria sin renovar, agricultura estancada. Se intentó aumentar la producción y la productividad, estimular las empresas colectivas, cooperativas o estatales, introducir incentivos y ciertas formas de mercado libre para los productos.
- Terreno político: Suavizar el monopolio del PCUS, manteniendo el sistema socialista. Se promovió la participación política de la población y se permitió la difusión de noticias. Se propuso la elaboración de una nueva constitución y nuevos estatutos del PCUS, así como la lucha contra la corrupción. Se pretendía que las asambleas y los sindicatos tuviesen mucho más protagonismo.
- Cohesión de las repúblicas: Reestructurar la relación entre los países de la URSS, elaborando un nuevo tratado de la Unión, para lograr una relación más equilibrada y equitativa, con mayor participación en las decisiones comunes.
Gorbachov emprendió una nueva política internacional, buscando el entendimiento con Occidente y el fin del férreo control sobre los países satélites. Se buscó instaurar buenas relaciones con Estados Unidos, con conversaciones para la reducción del armamento. También se reorganizó el control sobre los países socialistas de Europa, poniendo fin a la presencia del ejército rojo en la RDA. Esto conllevó la disolución del Pacto de Varsovia y la retirada soviética de la RDA, sin que Gorbachov exigiera compensación.