El Bienio Republicano Azañista (1931-1933)
Aprobada la constitución y refrendados en sus cargos Alcalá Zamora y Manuel Azaña, se inicia un nuevo periodo de gobierno apoyado por una coalición de republicanos, radicales y socialistas que se denomina gobierno radical-socialista y que contará con el apoyo puntual de nacionalistas vascos y catalanes, mientras que los radicales de Lerroux llevaron a cabo una oposición moderada. La tarea que se propuso este gobierno fue enorme. El proyecto era desarrollar la constitución mediante unas leyes cuyo resultado sería una transformación de la sociedad española, leyes como la Ley de bases de la reforma agraria, la ley del divorcio y del matrimonio civil…
Conflictos Sociales y Políticos
Para llevar a cabo toda esta labor, el gobierno de Azaña hubiese necesitado una tranquilidad que no tenía. Los problemas se iniciaron con revueltas de carácter social: empezaron la ocupación de fincas, asaltos… y en una de ellas, a finales del 31 en el pueblo de Castilblanco, la Guardia Civil al reprimir una de estas mató a un manifestante, reaccionando el resto del pueblo de forma brutal atacando a la Guardia Civil y asesinando a 4 de ellos. La situación se agrava cuando en Arnedo la Guardia Civil dispara y mata a 4 mujeres. En el ámbito urbano la situación no mejora. En los cuarteles la situación no es más tranquila. Azaña cesará a 3 generales e iniciará una reforma del ejército que se puso en marcha durante el gobierno provisional. El objetivo era reducir el número de divisiones y de generales. Se suprimió el cargo de capitán general, se acorta la duración del servicio militar y ejército…. Esta reforma fue mal vista por algunos sectores militares y hará que muchos se pasen a la reserva y se conviertan en enemigos de la República, formando años más tarde parte de la sublevación también en el ámbito militar. El general Sanjurjo iniciará un levantamiento contra la República que fracasará y serán detenidos sus dirigentes, pero la inquietud también afecta a la Universidad. La elaboración del Estatuto de Cataluña provoca la oposición de intelectuales muy ligados a la República, como Ortega y Gasset o Unamuno. Los problemas con Cataluña (estado Catalán) se resolvieron sustituyendo el término Estado por el de Generalitat. Con respecto al Estatuto se elaboró con rapidez. El Estatuto de la Generalitat se convierte en el órgano del gobierno de Cataluña con 3 instituciones: 1 presidente (Maciá) que nombra a sus consellers, un parlamento cuyo primer presidente será Companys y un consejo consultivo. El catalán sería la lengua oficial de la Generalitat, pero al entrar en contradicción con la constitución se declararon castellano y catalán cooficiales. La tensión se agravó en el tema de la enseñanza, ya que estaban previstas 2 universidades, una de catalán y otra de castellano, pero solo se aprobó la de catalán. Estos y otros motivos provocaran el distanciamiento de intelectuales hacia la República.
La Reforma Agraria y sus Consecuencias
Con respecto a otros estatutos los problemas no se reprodujeron y si los vascos buscaron también crear su propio estatuto, la realidad allí es distinta. Sin embargo, el problema más grave con el que se encontró la república y que provocará la caída del gobierno será la cuestión agraria.
El gobierno planteó una reforma agraria como uno de sus principales proyectos. Largo Caballero puso empeño en mejorar las condiciones de arrendamiento que perjudicaban a los jornaleros, sin embargo, el cumplimiento de estos decretos fue relativo. A pesar de todo ello, se intentó una Ley de reforma Agraria para la cual se presentaron varios proyectos, eligiéndose finalmente el más complicado y el más problemático. La idea global del proyecto era aminorar el paro en el campo y asentar a los jornaleros en tierras expropiadas a los terratenientes y latifundistas absentistas, incluso se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). Los resultados fueron descorazonadores y fueron varios los problemas que determinaron el fracaso de ese mal proyecto de Reforma Agraria. Si a estos y otros fallos unimos la escasa dotación económica que se concedió al IRA, nos haremos una idea de los muchos errores que contenía aquel proyecto de ley. A todas estas circunstancias negativas se unirá el intento de golpe de Estado que lleva a cabo el general Sanjurjo, que provocó una aceleración en los trámites parlamentarios de dicha ley. También como castigo se expropiarían sin indemnización las tierras de los grandes de España.
El Final del Bienio Azañista
El último gran problema serán los sucesos de Casas Viejas en enero del 33. Allí anarquistas de la CNT se apoderaron del pueblo y terminaron con la vida de los Guardias Civiles. El gobierno envió a la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, y volvieron a ocupar el pueblo, pero un cabecilla anarquista se atrincheró con su familia en su casa y las fuerzas del orden le prendieron fuego y acribillaron a los ocupantes, después dieron una abatida por el pueblo y ejecutaron a 12 campesinos. Este hecho provoca la ira de la izquierda, pero también recibió críticas de la derecha que exigía paz y orden, y el hecho aún se agravó más con unas desafortunadas declaraciones de Azaña. Todas estas circunstancias unidas a la publicación por parte del gobierno de la Ley de defensa determinaron un fuerte ascenso de la oposición que se unirá en torno a Gil Robles creando la CEDA, que aglutinará a todos los pequeños partidos de la derecha quedando fuera la Falange Española y Renovación Española, aunque también habría que mencionar con carácter más local la Comunión Tradicionalista Monárquica y procarlista. Frente a esta efervescencia de la derecha, la izquierda aparece dividida, motivo por el cual en septiembre del 33 Alcalá Zamora convocará elecciones y el triunfo de la derecha será indiscutible. Como consecuencia de la abstención de anarquistas (CNT y FAI) y la importancia del voto femenino que por primera vez se ejercía en España. A partir de Septiembre del 33 se inicia el llamado Bienio Derechista o Bienio Negro.