El Bienio Reformista de la Segunda República Española (1931-1933)

1. Introducción

Tras la dimisión de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII encargó la formación de un nuevo gobierno al general Berenguer, pero el regreso al régimen político anterior a la dictadura resultó imposible. En el Pacto de San Sebastián se forjó una alianza en la que se integraron los republicanos de todo el Estado. Los firmantes acordaron la supresión de la monarquía, la proclamación de la República y la creación de un gobierno provisional. En las elecciones del 12 de abril los monárquicos sufrieron una derrota, y el día 14 se proclamó la II República. Alfonso XIII partió hacia el exilio.

2. Creación del Gobierno Provisional y los Problemas Iniciales

Se formó un Gobierno provisional que convocó elecciones a Cortes Constituyentes y decidió emprender reformas consideradas de urgencia y cuyo inicio no podía esperar al debate constitucional. La nueva República tuvo que enfrentarse a problemas como:

  • La creciente animadversión de empresarios y propietarios agrícolas.
  • La oposición de la Iglesia católica.
  • El surgimiento del viejo anticlericalismo popular.
  • La proclamación de la República catalana independiente por Francesc Macià.

3. Constitución de 1931

Las elecciones del 28 de junio dieron la mayoría a la coalición republicano-socialista. Las Cortes nombraron una Comisión constitucional encargada de elaborar un proyecto de constitución.

Contenidos de la Constitución:

  1. Se definía a España como “una república democrática de trabajadores de toda clase”.
  2. La declaración de derechos ciudadanos y libertades era amplísima.
  3. El Estado se configuraba de forma “integral”.
  4. Se preveía la expropiación de propiedades mediante indemnización.
  5. El presidente de la República era el jefe del Estado y personificaba la Nación.
  6. El poder legislativo residía en las Cortes.
  7. El Gobierno estaba integrado por el presidente del Consejo y los ministros.
  8. El poder judicial se confiaba a unos jueces independientes.
  9. El Estado se declaraba laico.

Tras su aprobación se formó el primer gobierno constitucional, presidido por Manuel Azaña.

4. El Bienio Reformista

4.1 Reforma del Ejército

Se encargó Manuel Azaña. Los objetivos que se proponía alcanzar eran ganarse la fidelidad del Ejército para la República y aumentar su eficacia.

  1. Se colocó al frente de las capitanías generales a militares de confianza política.
  2. Se publicó un decreto que permitía a todos los oficiales pasarse de forma voluntaria a la reserva.

4.2 La Cuestión Religiosa

La República limitó la influencia de la Iglesia y secularizó la vida social. La Ley de Congregaciones limitó la posesión de bienes a las órdenes religiosas y previó la posibilidad de disolución en caso de peligro para el Estado.

4.3 La Reforma Agraria

Se establecieron la prohibición de poner fin a los contratos de arrendamiento, se fijó la jornada laboral de ocho horas en el campo y se determinó el establecimiento de salarios mínimos y la obligación de los propietarios de poner en cultivo las tierras aptas para ello.

4.4 La Reforma del Estado Centralista: Las Autonomías

En Cataluña, Francesc Macià, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, había proclamado la República Catalana independiente, anulada tras las negociaciones con el gobierno provisional. En el País Vasco, nacionalistas del PNV y carlistas aprobaron un proyecto de estatuto que tenía carácter partidista y tradicionalista. En Galicia, se propuso un proyecto de estatuto que no llegó nunca a ser aprobado por las Cortes debido al estallido de la guerra civil.

4.5 Las Reformas Sociales y Educativas

El socialista Largo Caballero propició reformas como la aprobación de la Ley de Contratos de Trabajo, la creación de seguros sociales, la reducción de la jornada laboral de los trabajadores y se reforzó el papel de los sindicatos agrícolas. Se adoptó un modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita.

5. Fin del Reformismo y Conflicto Social

La derecha monárquica, junto con la impaciencia de los trabajadores, promovieron una oleada de conflictividad.

  1. Los viejos monárquicos: Se crearon organizaciones como Acción Española, CEDA, Renovación Española y Comunión Tradicionalista.
  2. Grupúsculos de corte nacional-socialista y fascista: Crearon las JONS y Falange Española. Defendían la formación de paramilitares de acción directa, dispuestos a enfrentarse con los militantes de izquierda.
  3. Se creó la UME: Como una organización clandestina de militares derechistas y antirreformistas.
  4. Obrerismo y conflictividad social: Tras la crisis, Azaña dimitió, el presidente de la República disolvió las Cortes y convocó elecciones para noviembre de 1933.

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