La Reforma Protestante y la Contrarreforma

La Crisis de la Iglesia

A finales de la Edad Media, existían sectores de la sociedad europea con un profundo malestar contra ciertas prácticas de la Iglesia Católica. Los críticos opinaban que las altas jerarquías vivían rodeadas de lujos y riquezas, lo que atentaba contra los principios de la religión cristiana. También denunciaban que el clero tenía una escasa formación y que algunos cargos eclesiásticos se compraban.

La Reforma Luterana

En 1515, Martín Lutero denunció públicamente la concesión de indulgencias por parte del Papa. Este fue el comienzo del luteranismo, cuyos principios básicos eran los siguientes:

• Las personas se salvan por su fe, no por sus obras.
• Los creyentes se relacionan directamente con Dios por la oración, sin necesidad de sacerdotes que ejerzan de intermediarios.
• La única fuente de verdad son los textos sagrados. Cada persona es capaz de interpretar la Biblia, sin tener que aceptar la interpretación de la Iglesia.
• De los siete sacramentos, solo dos son verdaderos: el bautismo y la eucaristía.
• El culto a la Virgen y los santos debe prohibirse.

Además, Lutero negó la autoridad del Papa. Estas ideas eran irreconciliables con la Iglesia Católica. Por eso, los luteranos, a los que se empezó a llamar protestantes, dejaron de pertenecer a la Iglesia Católica.

La Expansión de la Reforma

El luteranismo se extendió rápidamente por gran parte de Europa. Los nobles alemanes vieron la posibilidad de apropiarse de las tierras de la Iglesia Católica y oponerse al Emperador Carlos V, que apoyaba al Papa. Además, en Europa surgieron nuevos movimientos de reforma religiosa. Los más influyentes fueron:

• El Calvinismo: Predicado por Juan Calvino, su doctrina se basaba en la predestinación (las personas estaban condenadas o salvadas al nacer). El calvinismo nació en Ginebra (Suiza) y se extendió por los Países Bajos, parte de Francia y las Islas Británicas.
• La Iglesia Anglicana: El rey inglés Enrique VIII quería divorciarse de su esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena. Pero el Papa no le concedió el divorcio. Por eso, decidió crear su propia iglesia, encabezada por el rey y no por el Papa. El anglicanismo se parecía mucho al catolicismo, pero fue adoptando rasgos del calvinismo y otros que lo diferenciaban.

La Contrarreforma

La Contrarreforma fue un movimiento reformador dentro de la propia Iglesia Católica. En 1545 se reunió el Concilio de Trento, con el objetivo de lograr la reconciliación entre católicos y protestantes. Se tomaron las siguientes resoluciones:

• Se confirmó la doctrina elaborada por la Iglesia a lo largo de los siglos, dando validez a los sacramentos, a la primacía del Papa, al culto a la Virgen y los santos, y a las buenas obras para alcanzar la salvación.
• Se fundaron seminarios para mejorar la formación de los sacerdotes, instándoles a llevar una vida ejemplar.
• Se crearon nuevos medios para extender la doctrina católica entre la sociedad, como el catecismo y nuevas escuelas.
• Se fortaleció el Tribunal de la Inquisición y se elaboró un índice de libros prohibidos.

Para poner en práctica las medidas de Trento, se crearon nuevas órdenes religiosas y se reformaron otras. La Compañía de Jesús (jesuitas), fundada por Ignacio de Loyola en 1540, fue el mejor apoyo con el que contaron los papas para extender la doctrina contrarreformista. Los jesuitas fundaron numerosas escuelas, centros de estudios superiores e incluso misiones en muchos lugares del mundo.

Las Consecuencias de la Reforma

Después de la Reforma, Europa sufrió una serie de cambios que han marcado la historia posterior del continente:

• Europa se dividió en dos bloques religiosos: protestantes y católicos. Esta división religiosa dio lugar a enfrentamientos armados. Las guerras de religión más sangrientas y duraderas tuvieron lugar en el Sacro Imperio y en Francia.
• La intolerancia se generalizó en toda Europa. En los países católicos se perseguía a los protestantes, y en los países protestantes se perseguía a los católicos.
• Se prohibieron libros y cualquier actividad científica que contradijera el dogma religioso. Fue el caso de Miguel Servet, cuyas obras fueron prohibidas y perseguidas por católicos y protestantes, y que murió en la hoguera por orden de Calvino.
• En España también se disparó la intolerancia religiosa. La Inquisición persiguió duramente a cualquiera que se apartase del dogma católico. Se publicaron listas de libros prohibidos y se crearon estatutos de limpieza de sangre, por los que se vetó el acceso a determinados puestos a personas con antepasados no cristianos.