El Congreso de Viena y el Nuevo Orden Europeo
Vencido Napoleón, los representantes de las monarquías europeas se reunieron en un congreso en Viena.
El Congreso de Viena (1815)
Sentó las bases territoriales y políticas de la Restauración Europea y acordaron una serie de resoluciones que iban a condicionar el futuro de la política europea.
El Imperio Austriaco
Se aseguró una fuerte influencia en la península italiana, al anexionarse el reino de Lombardía-Venecia en el norte y colocar a los príncipes austriacos al frente de Parma, Módena y Toscana. También se anexionó el Tirol y las zonas adriáticas. Se decidió el retorno de la familia de los Borbones al reino de las Dos Sicilias y se confirmó la existencia de los Estados Pontificios.
Alemania
Se estableció una Confederación Germánica compuesta por 41 estados diferentes: reinos de Prusia, ducados, ciudades libres. El único órgano en común era una asamblea permanente (Dieta) y Francia carecía de poder de decisión y Gran Bretaña aseguró el dominio de los mares.
La Santa Alianza
El gobierno estableció un nuevo orden político europeo y acordaron reunirse periódicamente. El zar ruso Alejandro I, el emperador de Austria, Francisco I y Federico II de Prusia firmaron en París la Santa Alianza, en la que se comprometían a guiarse en su conducta política por principios propios de la religión cristiana. Tenían el objetivo de establecer el derecho de intervenir en cualquier país en el que brotaran amenazas revolucionarias. El sistema de seguridad se denominó sistema de Metternich por ser parte del primer ministro austriaco.
Situación en Europa
- En Francia los movimientos sociales y políticos comenzaron a socavar el orden establecido por la restauración.
- En Gran Bretaña funcionaba un sistema político parlamentario por lo que el poder del monarca estaba sometido al parlamento.
- En Prusia se llevó a cabo una serie de reformas «desde arriba»: quedó abolida la servidumbre, se acabó con los gremios y los monopolios señoriales, y se organizó un sistema fiscal moderno.
- En Rusia el zar se manifestaba como un contrarrevolucionario y antiliberal, y nada se hizo para mejorar la suerte de los campesinos.
Movimientos Revolucionarios de 1820
La primera oleada revolucionaria tuvo lugar en el Mediterráneo: España, Nápoles y Grecia. Fernando VII era el gobernante de España: el país estaba arruinado, los caudales que llegaban de América se iban reduciendo y el retorno del antiguo régimen dificultaba la obtención de nuevos recursos para el estado. Las tropas que iban a embarcarse hacia América se sublevaron en Cádiz al mando del comandante Riego en 1820. Fernando VII se vio obligado a jurar la constitución de Cádiz. Los miembros de la Santa Alianza se alarmaron cuando el contagio se extendió a otros países.
Congreso de Verona
La intervención en España se encargó al ejército francés, los cien mil hijos de San Luis, que entraron por la frontera francesa y acabaron con el trienio liberal.
Revolución de 1830
Se extendió por Francia, Bélgica, Polonia, Italia y Alemania. En Francia Carlos X se enfrentó al parlamento y dio un giro a su política, suspendió la libertad de prensa y esto hizo que el pueblo de París se precipitara a la calle. Los diputados nombraron rey a Luis Felipe de Orleans. Se inició en Bruselas una revuelta contra el dominio holandés y así se formó la independencia de Bélgica. En Polonia hubo un alzamiento de liberales y nacionalistas reprimidos por las tropas rusas. Esto sucedió en Módena, Parma y Bolonia. En España la muerte de Fernando VII abrió una guerra civil entre carlistas y liberales moderados que apoyaban a Isabel II (hija de Fernando VII). El mapa se vio alterado por la independencia de Bélgica. El liberalismo avanzaba lentamente en Europa occidental.
Unificación de Alemania e Italia
El Nacimiento del Nacionalismo
La creación de los Estados nacionales fue un proceso lento que comenzó en la época de las revoluciones liberales. La palabra Nación significaba simplemente al grupo de personas nacidas en un mismo lugar. En el siglo XIX el término nación adquirió una dimensión política, y muchos empezaron a reivindicar que las fronteras de los Estados coincidieran con las fronteras raciales, lingüísticas, históricas… Las ideologías nacionalistas dieron lugar tanto a procesos de unión de poblaciones que estaban divididas como a procesos de disgregación de imperios que englobaban a nacionalidades muy diferentes.
Unificación Italiana
Situación Inicial: Un Mosaico de Estados
La península italiana había permanecido dividida en diversos estados. En el siglo XIX algunas zonas de Italia estaban incluso bajo la dominación extranjera. La existencia de una lengua común era la base de las peticiones de unidad. En todas las revoluciones de la primera mitad del siglo XIX se produjeron revueltas nacionalistas, pero no tuvieron éxito. Finalmente la iniciativa de la unificación partió del reino de Piamonte, de su primer ministro Cavour, que logró que el emperador francés Napoleón III apoyara las demandas italianas.
Proceso de Unificación
El proceso de unificación de Italia fue militar. En 1859 la armada Franco-Piamontesa derrotó en Magenta y Solferino a los austriacos. Una vez alcanzada la paz en el norte, el republicano Garibaldi, encabezando un ejército de voluntarios, conquistó los estados del sur. Entonces las tropas de Piamonte ocuparon la Italia central para impedir que Garibaldi entrara en Roma. En 1861 se proclamó el reino de Italia, cuyo primer rey fue Víctor Manuel II, rey de Piamonte. Solo Venecia y los Estados Pontificios quedaron fuera del reino, al que se incorporaron en 1866 y 1870.
Unificación Alemana
La Progresiva Afirmación de Prusia
En 1815, el territorio alemán estaba dividido en 39 estados. El congreso de Viena los agrupó en la denominada Confederación Germánica, presidida por Austria. El estado más poderoso fue el eje de la unificación. Fue el caso de Prusia que en 1834 organizó una unión aduanera en la que no participaba Austria. El avance del nacionalismo quedó patente en la revolución de 1848 cuando un parlamento reunido en la ciudad de Frankfurt le ofreció la corona de una Alemania unificada al rey de Prusia, pero este no aceptó.
El Nacimiento de una Gran Potencia
A partir de 1862 el rey de Prusia Guillermo I y su canciller Bismarck aceleraron el proceso de unificación que se realizó por la vía militar. En 1866 tras la victoria sobre Austria en la batalla de Sadowa, Prusia creó la Confederación de la Alemania del Norte. En 1870, tras la victoria sobre Francia en la batalla de Sedán, los estados alemanes del sur se unieron a la confederación. En 1871 nacía el Imperio Alemán, el II Reich, cuyo emperador fue Guillermo I. Alemania se convirtió en una gran potencia.