El Desastre del 98: La Pérdida de las Colonias Españolas

Antecedentes

El contenido de estos proyectos era mantener una absoluta igualdad entre los habitantes de la Península y los antillanos, incluyendo el sufragio universal y redactó una especie de constitución paralela para la isla en la que el gobernador general tendría un papel similar al del rey. Las reformas llegaron demasiado tarde y no hicieron otra cosa que incrementar la fuerza de los independentistas y las exigencias de los estadounidenses. A la vez, en Filipinas, se suscribió el Pacto de Biac-na-Bató que podía concluir con la insurrección.

El Desastre del 98

El Incidente del Maine

La situación cambió de forma sustancial en las primeras décadas del 98. La voladura del barco estadounidense Maine en el puerto de La Habana, atribuida por los estadounidenses al gobierno español sin pruebas suficientes, aceleró el camino hacia la guerra de forma inevitable.

Al mismo tiempo, Estados Unidos hizo una propuesta de compra de la isla por trescientos millones de dólares, que fue patrocinada por las potencias europeas, pero terminó en fracaso. El día 18 de abril las dos cámaras del legislativo aprobaron una resolución que era un ultimátum para España, en el que se decía: Cuba debía ser libre e independiente, España debía retirarse de la isla y se autorizaba al presidente de Estados Unidos para que movilizara los recursos militares. Esta noticia produjo en España manifestaciones patrióticas, ahora la guerra era inevitable.

El Desarrollo de la Guerra con los Estados Unidos

La guerra comenzó a tener su desenlace no en Cuba, sino en Filipinas, donde la situación parecía a favor de los españoles. La intervención directa de la flota estadounidense, provocada por los sectores más imperialistas en un momento en que ni siquiera estaba decidida la incorporación de Hawái, tuvo como consecuencia el envío de una flota a unas islas. En la batalla de Cavite (mayo de 1898) la flota española fue aplastada por la estadounidense, cuya superioridad fue tal que consiguió un número de impactos que sobrepasaba en más de diez al de sus adversarios. En España, nada más llegar noticias de la derrota, se produjeron protestas sociales de escaso alcance político.

En cuanto a Cuba, la flota del almirante Cervera fue enviada a la isla, a pesar de la consciencia de todos de la superioridad estadounidense. Cuando la flota llegó a Cuba, pronto se vio bloqueada en la ciudad de Santiago.

La Paz de París

La presión de la opinión pública y la actitud gubernamental, que pensaban que una rendición tendría como consecuencia la caída del régimen, acabó por provocar la salida de la flota y su hundimiento. Poco después se produjo la rendición de Santiago y se firmó el Protocolo de Washington hasta la llegada de un acuerdo definitivo. Sin embargo, las tropas de tierra estadounidenses no habían conseguido éxitos importantes.

Por el Tratado de París firmado en 1898, España cedió Filipinas, Puerto Rico y Guam a Estados Unidos y concedió la independencia a Cuba. Aunque en Filipinas hubo una larga guerra de guerrillas en contra de los estadounidenses, que produjo más bajas norteamericanas que la guerra con España, por lo que Estados Unidos se vio obligado a tener un gran ejército de ocupación en la isla.

Consecuencias

Consecuencias Políticas

En 1899 España vendió a Alemania los archipiélagos de las Marianas, Carolinas y Palaos, con lo que acabó con todo el antiguo imperio español. Las potencias más fuertes practicaron una especie de redistribución colonial, así en realidad si Alemania compró los archipiélagos de Oceanía fue porque se le permitió compensar la influencia anglosajona en Filipinas. España, por tanto, quedó reducida a la condición de pequeña potencia europea cuyas posibilidades colonizadoras se limitaban a África y cuyo interés estratégico residía en controlar el Estrecho de Gibraltar.

Posiciones ante la Guerra

  • Clase política: Lo esencial fue conseguir la estabilidad del sistema político. Consideraron inevitable la guerra, pero hicieron todo lo posible para que concluyera cuanto antes.
  • Romero Robledo: Por sus intereses económicos fue partidario del mantenimiento de la situación colonial.
  • Republicanos: Eran partidarios de una colonización ilustrada, pero cuando llegó el conflicto pensaron en la posibilidad de un golpe de estado militar.
  • Sectores industriales catalanes: Fueron los que más insistieron en el mantenimiento de la colonia.
  • Agricultores castellanos y mineros vascos: Fueron más reformistas.
  • Iglesia: Estuvo interesada especialmente en Filipinas, donde las órdenes religiosas eran las principales propietarias del suelo.
  • Sectores populares y obreros: No tuvieron un elevado número de prófugos que intentaran eludir el servicio militar, aunque sí se produjeron motines, pero su origen fue la crisis de subsistencia.
  • Partido Socialista: La oposición más cerrada contra la guerra. En estas fechas estaba experimentando un importante crecimiento.
  • Anarquistas: Tuvieron posiciones bastante diversas y contradictorias.
  • Federales: Consideraban a Cuba como un estado más en el seno de España.
  • Nacionalistas periféricos: Oscilaron entre un violento antiespañolismo, en el caso de los vascos, y una actitud más moderada, en el caso de los catalanistas.

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