El Descubrimiento de América: Un Encuentro Trascendental en 1492

El descubrimiento de América en 1492 es uno de los hechos más importantes de la historia universal y representa el encuentro definitivo de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad, lo cual cambió el rumbo de la historia.

El Contexto Histórico del Siglo XV

A finales del siglo XV, la gran mayoría de la población pensaba que la tierra era plana. Los marineros temían que allende los mares hubiera monstruos marinos y creían que, a partir de un punto, los barcos desaparecían o caían por un abismo. Los únicos continentes conocidos eran Europa, África y Asia. Sin embargo, un navegante genovés, Cristóbal Colón, partió de la idea de que la tierra era esférica.

Los hombres cultos, los navegantes y comerciantes conocían perfectamente que la tierra no era plana. Colón vivió muchos años en Lisboa -que entonces era el gran centro de la navegación- copiando cartas geográficas y mapas. El comercio de las especias tuvo en un principio su centro en Venecia. Tras la caída del Imperio Romano, el Imperio Otomano pasó a tener el control territorial de las rutas de comercio. Había que buscar nuevas rutas.

La Búsqueda de Nuevas Rutas Comerciales

Los portugueses se habían adelantado a los castellanos en la exploración marítima y ejercían un fuerte dominio comercial en las costas africanas. Ya habían descubierto la isla de Madeira, las Azores y Cabo Verde. La corona portuguesa perseguía en aquellos momentos un plan para llegar a la India rodeando el sur de África, hazaña que acabaría culminando Vasco de Gama años más tarde.

Colón tenía un proyecto para llegar a las Indias orientales y Cipango -actual Japón- siguiendo una nueva ruta marítima por el oeste en vez de la ruta tradicional hacia el este, por tierra. Este proyecto fue llamado la *Empresa de las Indias*. Lo que no imaginó Colón es que el radio de la tierra era mucho más grande y que en medio se iba a encontrar con un continente desconocido: América.

La Aprobación del Proyecto de Colón

Colón primero ofreció su proyecto a Juan II de Portugal, el cual trasladó el asunto a su comité de consejeros en temas náuticos, que finalmente rechazaron el proyecto. Tras la declinación del rey de Portugal, Colón ofrece el proyecto a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Durante años, Colón esperó a que su proyecto fuera aceptado. Cuando ya Colón había perdido toda esperanza, los Reyes Católicos accedieron a patrocinar el viaje y, en las Capitulaciones de Santa Fe en Granada, acordaron con Colón el inicio de la expedición y cómo sería el reparto en caso de que la misión fuese exitosa.

En el documento, se le otorgaba a Colón el título de Gran Almirante de la Mar Océana y el cargo de virrey de todos los territorios que descubriera, así como la décima parte de todos los beneficios obtenidos.

El Viaje y el Descubrimiento

A Colón le costó enrolar a su tripulación. Un viaje a lo desconocido produce verdadero pánico, pero finalmente, el 3 de agosto de 1492, Colón partió del puerto de Palos de la Frontera, Huelva, con tres carabelas: la *Santa María*, la *Pinta* y la *Niña*, aunque en realidad la *Santa María* era una nao que le gustaba menos a Colón, pues era más grande y menos maniobrable. Vicente Yáñez Pinzón era el capitán de la *Niña*, Martín Alonso Pinzón el de la *Pinta* y Cristóbal Colón el de la nao capitana, la *Santa María*. Unos 90 hombres formaban el resto de la expedición, casi todos andaluces.

La expedición se dirigió a las Islas Canarias, donde Colón acondicionó sus naves para adecuarlas a la travesía atlántica y se aprovisionó de víveres. Colón sabía que tenía que descender a esa latitud para coger los vientos alisios. El 6 de septiembre de 1492, la expedición partió nuevamente hacia las Indias desde la isla de la Gomera.

El viaje de Cristóbal Colón no resultó fácil para nadie; de hecho, hubo conatos de amotinamiento, pero gracias a la presencia y las dotes de mando de Martín Alonso Pinzón se consiguieron resolver estas situaciones. Había pasado un mes y seis días desde que partieron de la Gomera, la tripulación estaba muy desmoralizada y desprovista de toda esperanza, ya se habían agotado los cálculos y previsiones realizadas por Colón. Fue entonces cuando el marinero Rodrigo de Triana, encaramado al palo mayor de la *Pinta*, divisó algo en el horizonte y gritó: «¡Tierra a la vista!». Era el día 12 de octubre, fecha que hoy se rememora como la Fiesta de la Hispanidad o Día de la Raza.

La expedición había llegado a una pequeña isla de las Antillas. Esta isla era Guanahani para los nativos. Colón la bautizó como San Salvador. Hoy, la identificación exacta de la isla es materia de debate.

Consecuencias del Descubrimiento

Colón hizo tres viajes más. Con el tiempo y nuevos viajes, la teoría de la existencia de un nuevo continente desconocido se hacía más fuerte. Sin embargo, Colón murió pensando que había llegado a las Indias por una nueva ruta occidental. Creyó firmemente en esta teoría, de una manera un tanto obstinada, la misma obstinación que le había llevado al éxito años antes. Colón descubrió un nuevo continente, pero nunca lo supo.

El año 1492 cambió la historia de la humanidad para siempre y para la historiografía supone la ruptura con la Edad Media para adentrarnos en la Edad Moderna.

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