Discurso de Manuel Azaña en el segundo aniversario de la Guerra Civil

Contexto histórico

El 18 de julio de 1938, en el segundo aniversario del golpe militar que dio lugar a la Guerra Civil Española, el Presidente de la República, Manuel Azaña, pronunció un discurso desde el Ayuntamiento de Barcelona. Fue su último discurso público y un reflejo de la situación política y militar del momento.

Situación de la Guerra Civil

En ese momento, las tropas nacionales habían avanzado significativamente, aislando Cataluña del resto del territorio republicano. El objetivo de Franco era tomar Valencia para aislar Madrid de la costa levantina. En el bando republicano, las relaciones entre socialistas y comunistas estaban tensas, y los comunistas habían ganado influencia en el gobierno de Negrín.

Postura de Azaña

Azaña era pesimista sobre el triunfo de la República, a menos que Francia y Reino Unido exigieran el cumplimiento del Pacto de No-Intervención y la retirada de los combatientes extranjeros. Intentó buscar apoyos internacionales para un armisticio, pero sus propuestas fueron rechazadas por el gobierno republicano y por Franco.

Resistencia y esperanza

A pesar de su pesimismo, Azaña abogó por la resistencia, no para ganar la guerra, sino para no perderla. Confiaba en que la salvación de la República estaba en la mediación internacional. Negrín, por su parte, se esforzaba en resistir y anular cualquier espíritu»capitulacionist».

El discurso

En su emotivo discurso, Azaña no se centró en argumentos políticos, sino que apeló a la conmoción moral del sufrimiento y la pérdida. Hizo referencias a la tierra materna y a la patria, que no reconocía a españoles enfrentados en uno u otro bando, sino como españoles.

Conclusión

El discurso de Azaña fue un reflejo de la difícil situación de la República y de su propia esperanza de que la resistencia y la mediación internacional pudieran evitar una derrota total. Aunque sus propuestas de armisticio fueron rechazadas, su llamamiento al patriotismo y a la concordia después de la guerra sigue siendo relevante hoy en día.