El error de Berenguer: Crónica del fin de la Monarquía
Introducción
El presente texto analiza un fragmento del artículo El error Berenguer, publicado por el filósofo José Ortega y Gasset en el diario El Sol el 15 de noviembre de 1930. Se trata de un texto hemerográfico de carácter político y social, con un destinatario público, al ser un artículo de un diario de tirada nacional. Además, es una fuente primaria y directa. Su propósito es explicar las razones por las que se debía acabar con la monarquía de Alfonso XIII, que había apoyado la dictadura de Primo de Rivera y que, con la dictablanda de Dámaso Berenguer, intentaba regresar al sistema constitucional previo como si nada hubiera ocurrido.
Ideas principales del artículo de Ortega y Gasset
En este texto, la idea principal que Ortega y Gasset expone es la crítica al gobierno de Berenguer, al que considera una tapadera ficticia usada por la monarquía para intentar restaurar el estado político anterior a la dictadura. A esto responde Ortega, argumentando que esto no es posible y que son los españoles quienes deben crear su propio estado. La intención del texto es expresar que el gobierno de Berenguer no es más que un error cometido por Alfonso XIII, desprovisto repentinamente de su anterior apoyo, Primo de Rivera. Ortega y Gasset refleja en otro fragmento de este texto la frase: «La política de este gobierno consiste en cumplir la resolución adoptada por la corona de volver a la normalidad por los medios normales».
Otra idea relevante es la creencia de la monarquía de poder volver a la situación previa al golpe de Estado, sin tener en cuenta su vinculación con Primo de Rivera. Se pensaba que los españoles no pondrían resistencia, algo imposible debido a la desconfianza hacia el rey y a las expectativas de poder crear un estado político mejor, sin la política corrupta del sistema caciquil. A continuación, se presenta la idea de que, como el fallo que se da en el momento es causado por el Estado, van a tener que ser los españoles, el pueblo, quienes reconstruyan el nuevo Estado español. Esa idea se apoya, en parte, en la de que el rey no estuvo obligado a unirse a la dictadura, época de gran vileza, por lo que también hay que acabar con él.
La última idea principal es que los españoles han de crear un nuevo Estado, ya que el anterior es inexistente e imposible de retornar a él. Además, Ortega y Gasset concluye el artículo con la frase «Delenda est Monarchia», instando al inicio de la República.
Contexto histórico: De la Dictablanda al fin de la Monarquía
El general Berenguer fue el encargado de sustituir a Primo de Rivera, no al rey Alfonso XIII. La oposición mostró públicamente su descontento hacia lo que únicamente se denominaba la dictablanda. La oposición comenzó a organizarse, y los republicanos, los catalanistas de izquierdas y el PSOE acordaron la firma conjunta del Pacto de San Sebastián en agosto de 1930.
Niceto Alcalá Zamora, en abril de 1930, solicitaba para España un régimen político republicano, pero esencialmente conservador desde el punto de vista político, social y religioso. En agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián, que supuso una alianza entre el republicanismo nuevo y el viejo. A partir de entonces, hubo un gobierno provisional republicano en el que destacó Alcalá Zamora.
En diciembre de 1930 se produjo el intento de sublevación de Jaca, al frente de la cual estaban Galán y García Hernández. Aunque fue una derrota, jugó un papel decisivo en el colapso del régimen que, incapaz de resistir una conspiración militar, se derrumbó en unas elecciones municipales. Ante el anuncio de elecciones generales, hubo una oleada de declaraciones abstencionistas desde finales de enero de 1931 que precipitaron la crisis, ante la manifiesta incapacidad de Berenguer para hallar solución a tan difícil coyuntura. En febrero de 1931 se constituyó el último gobierno de la Monarquía, presidido por el almirante Juan Bautista Aznar, que asumió el compromiso de convocar elecciones, empezando por las municipales. Se intentaba volver a la normalidad como si nada hubiera sucedido. Alfonso XIII se había comprometido excesivamente con la dictadura, y las elecciones municipales se fijaron para el 12 de abril de 1931. Estas dieron el triunfo a los republicanos en la mayoría de las capitales de provincia. El 14 de abril se izó la bandera republicana en el mástil del Palacio de Comunicaciones de la Plaza de Cibeles de Madrid. La gente se lanzó a las calles en un ambiente de júbilo y euforia. La monarquía de Alfonso XIII se desplomó, y ese mismo día el rey partió hacia el exilio.
Conclusión: Hacia la Segunda República
Entre los hechos más destacados de este periodo histórico, aparte de los ya mencionados, se encuentran:
- Por un lado, el gran acoso a la monarquía a través del Pacto de San Sebastián en agosto de 1930, compuesto por republicanos, nacionalistas y el PSOE, cuyo objetivo era crear un comité revolucionario para acabar con el sistema. También el apoyo de intelectuales como Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala a la República. Todo ello supuso la dimisión de Berenguer.
- Por otro lado, cabe destacar el gobierno de Juan Bautista Aznar, que convocó elecciones municipales y constituyentes. Fue en este gobierno en el que triunfó la candidatura de la coalición de republicanos y socialistas, que propició la llegada de la Segunda República.