La Creación del Estado Franquista
El nuevo estado, dirigido por Francisco Franco, se caracterizó por una dictadura personal, autoritaria y militarista, por la persecución a sus opositores y por un sistema económico autárquico. El franquismo adoptó una nueva ideología de corte conservador y nacionalista denominada Movimiento Nacional, que basó su política en la concentración de un poder ilimitado en la persona de Franco, el anticomunismo, el tradicionalismo, el orden y la propiedad. Se persiguió el sentimiento nacionalista y la autonomía de las regiones; se instauró el nacional-catolicismo y el antiparlamentarismo. El régimen fue desde el principio militarista, y hubo rasgos fascistas inspirados en los italianos y alemanes, como la denominación de Caudillo.
En la consolidación del régimen colaboraron una serie de colectivos que ayudaron a mantener la dictadura. Se prohibieron los partidos políticos, solo se admitió la Falange, a la que dotaron de simbología y retórica fascista (Cara al sol, la camisa azul, etc.) que sirvió para extender su influencia en la sociedad, a través de sus organizaciones: Frente de Juventudes, Sindicato de Estudiantes Universitarios (SEU) o Sección Femenina. El ejército fue leal a Franco y solo militares como Carrero Blanco mantuvieron su influencia ante él.
Otro grupo influyente fue la Iglesia, que según el franquismo era inseparable del Estado, convirtiéndose en un instrumento de legitimación del Estado, cuya religión principal fue el catolicismo. Desde los años 50, el régimen se nutrió de personas procedentes de la Iglesia o del Opus Dei. La dictadura contó con apoyos sociales de la élite económica y social.
Etapas del Régimen Franquista
La evolución del régimen de Franco podemos dividirla en las siguientes etapas:
1. Los Años Cuarenta (Posguerra)
Franco institucionalizó el régimen mediante la promulgación de leyes orgánicas:
- Fuero del Trabajo (prohibía el sindicalismo y otorgaba el control de las relaciones laborales a la Organización Sindical, que integraba a trabajadores y empresarios en un único sindicato vertical).
- Ley Constitutiva de las Cortes (cámara elegida por sufragio indirecto por Franco, la cual le otorgaba el poder legislativo).
- Fuero de los Españoles (especie de declaración de derechos cuyo ejercicio no se garantizaba).
- Ley de Referéndum Nacional (permitía al jefe de Estado organizar unas elecciones para aprobar una ley).
- Ley de Sucesión a la Jefatura de Estado (definía al régimen como una monarquía católica y autorizaba a Franco como regente vitalicio).
La mayoría de españoles vivieron esta época como un periodo terrible (ejecutados, presos políticos, exiliados, etc.).
2. Los Años Cincuenta: Apertura y Reconocimiento Exterior
En estos años se fue abandonando la autarquía y el inicio de la Guerra Fría hizo que las potencias occidentales incorporaran a España a la alianza anticomunista. Tras esto, comenzaron a levantarse las restricciones comerciales, pero el fin del aislamiento y los primeros síntomas de recuperación pusieron de manifiesto las tensiones entre las «familias» del régimen. En esta década surgen enfrentamientos a través del movimiento obrero (con huelgas en el País Vasco, Asturias y Cataluña) y el movimiento universitario (con importantes incidentes entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU).
Franco remodeló el gobierno cesando a los ministros más radicales del Movimiento y nombrando a miembros del Opus Dei, que antepusieron la eficiencia a la ideología política. En 1958, la Ley de Principios del Movimiento Nacional recogía los principios básicos del franquismo, alejándose del totalitarismo, pero rechazando la democracia.
3. Los Años Sesenta y la España del Desarrollo
Se promulgaron leyes para organizar el Estado, como fueron:
- Se crea la Vicepresidencia de Gobierno, ocupada por Carrero Blanco.
- Se crea el Tribunal de Orden Público (TOP).
- Se aprueba la Ley de Prensa e Imprenta, denominada Ley Fraga.
- Ley Orgánica del Estado (preparaba el postfranquismo).
- Se designó al príncipe Juan Carlos de Borbón sucesor de Franco.
En primer lugar, se distanció la Iglesia del régimen, y los conflictos laborales fueron por demandas salariales y laborales. Se incorporaron nuevos ministros jóvenes como Rodó, Fraga y López Bravo, pero estos cambios no evitaron la oposición en fábricas y universidades. La agitación social fue importante en el País Vasco, donde ETA fue respondida con represiones policiales.
4. Los Últimos Años del Franquismo
En 1970, con Franco ya mayor, se consiguió que declarara el estado de excepción en toda España. Los gobiernos fueron cada vez más débiles y hubo casos de corrupción como el caso Matesa. Franco formó un nuevo gobierno, surgiendo una ruptura en el régimen entre los aperturistas y los inmovilistas.
La Política Exterior del Franquismo
La evolución del régimen estuvo condicionada por la política exterior. Durante la Segunda Guerra Mundial, Serrano Suñer alineó a España con las potencias del Eje. Aunque España no entró en la guerra, apoyó al Eje enviando a Rusia una unidad de voluntarios, la División Azul, y permitió el tránsito de aviones y barcos. En 1945, la postura de bloqueo fue creciendo y la ONU impidió la entrada de España en sus organismos y declaró al régimen como una amenaza a la paz internacional.
Más tarde, debido al inicio de la Guerra Fría entre EE. UU. y la URSS, Franco se presentó como un aliado contra la URSS. La ONU revocó el bloqueo a España y se firmaron los siguientes acuerdos:
- La firma del Concordato con la Santa Sede (que legitimaba el régimen y garantizaba el predominio de la Iglesia en la sociedad española).
- El Pacto de Madrid (eran acuerdos bilaterales con EE. UU. lo que permitió la instalación de bases militares americanas en España durante 10 años, con cláusulas de almacenamiento de armas nucleares, y cuyo acuerdo concretó miles de millones de dólares en ayudas).
Finalmente, el reconocimiento internacional de España llegó con su ingreso en la ONU y en el FMI. Otro acontecimiento importante fue la descolonización de Marruecos y el conceder la soberanía por parte de España al Marruecos español. Por último, la visita del presidente Eisenhower en 1959 dejó de lado definitivamente al régimen.