Fundamentos Ideológicos y Evolución Política del Franquismo (1)
1. Bases Sociales y Políticas del Franquismo (1939-1975)
Entre 1939 y 1975, España vivió bajo un régimen de dictadura personal liderado por el General Franco, quien controló la sociedad española. Franco se apoyó en diversos sectores sociales: falangistas, monárquicos, militares, franquistas puros y tecnócratas. La importancia de cada uno de estos sectores varió a lo largo de la dictadura. Podemos diferenciar entre instituciones y familias:
Instituciones
- El Ejército: Defendió y ordenó legalmente al régimen hasta el final. Poseía jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los “consejos de guerra”. La mayoría impartía la ideología de Franco: anticomunismo, rechazo al separatismo y dureza en cuestiones de orden público.
- La Falange: Propugnaba una síntesis de patriotismo tradicional y autoritarismo fascista. El régimen tomó de ahí su arsenal ideológico entre 1940 y 1950. Franco se adueñó del partido en 1937 con el decreto de unificación, y se diluyó en el Movimiento Nacional.
- La Iglesia Católica: Elemento sancionador de la legitimidad del franquismo. La Guerra Civil fue una “cruzada” contra el ateísmo marxista y el concordato de 1953. Propagaba las ideas del régimen. Se alió con el nuevo estado, ya que los obispos participaban en instituciones. A partir del Concilio Vaticano II, una parte de ella se alejó del régimen.
Las Familias
- Monárquicos: Se dividían entre carlistas (defensores de la causa de Don Javier) y donjuanistas (apoyaron al régimen y se apartaron de él al no restaurar la monarquía constitucional). Algunos defendieron la solución de una monarquía franquista que encarnaría el joven Juan Carlos, quien en 1967 fue nombrado sucesor de Franco y en 1969 juró el acatamiento de los principios del movimiento.
- Tecnócratas: Aparecen en 1960, muchos eran monárquicos “franquistas” o del Opus Dei. López Rodó entendía que “la política era el arte de resolver un problema sin crear otros mayores”. El desarrollo económico generaría un “bienestar” que sustituiría la política ideológica, y estas transformaciones solo se podían dar en un régimen autoritario.
- Franquistas Puros: Su seña de identidad era la “adhesión incondicional” al caudillo. El representante más claro era Carrero Blanco. El franquismo aparecía como inalterable para ellos, y formaron al final del régimen el llamado búnker.
Lo único que unía a estos grupos era la fidelidad al caudillo, por eso el franquismo no es posible sin Franco, y a su muerte el franquismo político-internacional cedió su lugar a un proceso democratizador. Las distintas familias que apoyaban al régimen aportaron principios ideológicos. Su objetivo era acaparar el poder y perdurar en el tiempo.
2. Principios Ideológicos del Régimen
A) Principios Ideológicos Reconocidos por el Franquismo
- Nacional-Patriotismo: La principal aportación de los militares fue una visión unitaria y tradicionalista de España. Del espíritu militar provienen las ideas de jerarquía, disciplina, austeridad, virilidad y represión.
- Nacional-Sindicalismo: En el inicio de la formación, Franco optó por el fascismo italiano como modelo, y así la Falange aportó un gran bagaje ideológico. Suyas son ideas como el hipernacionalismo, ética de la violencia y represión, machismo, exaltación del líder, España como un imperio y la sumisión de la mujer.
- Nacional Catolicismo: Defensa de la religión y la moral católica. Quizá la fuente ideológica que más surtió al franquismo. De ahí provino la moral, el tradicionalismo, anticomunismo y antiliberalismo. La moral católica más conservadora se impuso en la forma de vestir, salir, relacionarse, etc.
B) Principios Ideológicos Rechazados
- Liberalismo: Militares, iglesia, falange y carlistas culpaban al sistema liberal de la República de los males. Optan por un sistema sin partidos políticos, sin elecciones, sin parlamento, división de poderes, etc.
- Conspiración Judeo-Masónica-Comunista: La obsesión y fobia de Franco hacia judíos, la masonería y el comunismo se debía a que eran introductores de los dos grandes males del XIX y XX: democracia y lucha de clases.
3. Etapa Azul: Régimen Totalitario
a) El Auge de la Hegemonía Falangista
El primer gobierno de la dictadura sigue las pautas de todos los gobiernos de Franco. Participan todas las familias, pero hay un predominio de la Falange debido al papel de Alemania y la Guerra Civil. El hombre fuerte de esa etapa es Serrano Suñer, “el cuñadísimo”. La Falange alentó un programa de encuadramiento de la sociedad típica fascista, a través de los sindicatos verticales, el SEU, el Frente de Juventudes, la Sección Femenina. El 17 de julio de 1942 se promulgó la Ley de Cortes, que eran una especie de cortes corporativas, al modelo de la asamblea nacional de Primo de Rivera.
b) España y la Segunda Guerra Mundial (SGM)
En 1940, Franco declara la no beligerancia, que en realidad equivalía a prebeligerancia. Franco se reúne con Hitler en octubre de 1940, donde se acuerda que España declarara la guerra a Gran Bretaña, pero esta entrada no se hizo efectiva. España evitó la División Azul contra los soviéticos. A partir del 42, con la entrada de EEUU en la guerra, se vio claro que la derrota de las potencias del eje estaba clara. En 1943 se vuelve a la neutralidad y empiezan unos cambios trascendentales.
c) El Inicio del Declive Falangista
La oposición al predominio de la Falange por parte de la iglesia y el ejército hacen que Franco aproveche un incidente para dar un nuevo rumbo a su gobierno. Franco nombró un nuevo gobierno en el que sacrificaba a las dos partes enfrentadas, demostrando su habilidad para maniobrar con astucia. La Falange empezó a perder protagonismo, pero nunca desapareció.
4. Nacional Catolicismo (1945-1957)
La derrota de las potencias del eje suponía una amenaza, pero Franco siguió contando con las mismas familias políticas, pero dio predominio a los católicos, a la vez que modificó la orientación política del régimen mediante cambios institucionales y una ofensiva diplomática apoyada por la iglesia, su gran apoyo. A partir de los 50 consiguieron la legitimación internacional.
A) Aislamiento Internacional y Fin de Este
Después de la SGM se inició una campaña internacional que aisló a España del mundo exterior. Se retiraron los embajadores, España quedó fuera del Plan Marshall, de la ONU y Francia cerró la frontera con España. A principios de los 50 llegó el reconocimiento internacional motivado por el enfrentamiento entre EEUU y la URSS. En el 51 vuelven los embajadores, en 1955 España ingresa en la ONU, se firmó el Concordato con la Santa Sede en el 53 y el acuerdo hispanoamericano.
B) El Nacional Catolicismo en el Poder
El 18 de julio de 1945, Franco formó un nuevo gobierno. Las líneas generales fueron la pérdida cualitativa de la Falange, mantenimiento de militares y avance de los católicos. En 1945 se promulgó la tercera ley fundamental, el Fuero de los Españoles, donde se pretendía emular las constituciones democráticas para conseguir la aceptación internacional, definiendo al franquismo como una democracia orgánica. La cuarta ley fundamental fue la Ley de Referéndum Nacional, la 5ª la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947. España se defendía como un estado católico, social y representativo, constituido como reino. Con esta ley, Franco quedaba como jefe de estado vitalicio y podía poner a las Cortes su sucesor. Don Juan rechazó esta ley.
C) Crisis de 1956 y Ascenso de los Tecnócratas al Poder
A mediados de los 50, la política autárquica llevó a una difícil situación económica y los católicos parecían agotados. El detonante político de los grandes cambios fueron los sucesos de febrero de 1956, donde se enfrentaron estudiantes, liberales y falangistas. Se culpó a Ruiz Giménez, pero Franco lo dejó fuera y a Fernández Cuesta. A finales de los 50 existía un grupo de intelectuales católicos liderados por Ruiz Giménez que reivindicaban libertad, y un grupo que inició una línea obrerista como oposición al régimen. Desde el 56, los tecnócratas del Opus Dei eran solo una opción dentro de la iglesia. Destacan López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio, que protagonizarán la 3ª etapa del franquismo.