Creación del Estado Franquista
El franquismo fue el régimen instaurado por el general Francisco Franco tras su victoria en la Guerra Civil Española, y que se prolongó hasta 1975 de forma dictatorial. El primer gobierno franquista abarcó desde 1939 hasta 1957.
Ideología
La ideología franquista se basó en la influencia de la Falange, el carlismo, la Iglesia Católica y la tradición conservadora española, siempre respaldada por la FET de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). Sus pilares fundamentales fueron:
- Nacionalismo español: De carácter centralista y basado en la unidad histórica, con una fuerte influencia falangista.
- Imperialismo: Surgido de la vocación de imperio, se tradujo en la difusión del franquismo por el mundo.
- Nacionalcatolicismo: Unión entre Iglesia y Estado en defensa de la fe católica, con una importante influencia de la jerarquía eclesiástica en el poder. Se consideraba a Franco como el elegido de Dios para la salvación de España.
- Anticomunismo y antiliberalismo: Rechazo del parlamentarismo, la división de poderes y los partidos políticos, basándose en la autoridad militar de Franco.
- Militarismo: El ejército se consideraba el núcleo nacional, y la Guardia Civil y la Policía Armada eran responsables del orden público.
Apoyos Sociales
El franquismo contó con el apoyo de diversos sectores sociales:
- La Iglesia Católica
- La Falange
- El Ejército
- La antigua clase de terratenientes y expropiados (que recuperaron sus tierras tras la desamortización republicana)
- Pequeños y medianos agricultores (especialmente en Castilla, tradicionalmente conservadora)
- Clases medias rurales
- Empresarios industriales
- Pequeña burguesía de provincias
- Clase obrera (gracias a la política social, el progreso económico de los años 60 y el acercamiento a través de la organización sindical)
- Organizaciones de masas de la FET de las JONS (Frente de Juventudes, Sección Femenina, Sindicato Español Universitario, Central Nacional Sindicalista)
El régimen reprimió cualquier oposición mediante una férrea vigilancia ideológica.
Bases Políticas
El franquismo se caracterizó por sus bases políticas no democráticas, destacando las Leyes Fundamentales del Reino:
- Fuero del Trabajo (1938): Con objetivos sociales y laborales.
- Ley Constitutiva de Cortes (1942): Establecía unas Cortes con función legislativa controlada.
- Fuero de los Españoles (1945): Declaración básica de derechos y deberes.
- Ley de Referéndum (1945): De carácter consultivo popular.
- Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): El caudillo elegía a su sucesor.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Establecía los principios ideológicos fundamentales.
- Ley Orgánica del Estado (1967): Establecía un estado centralista con supresión de autonomías, una administración única y unidad lingüística; un régimen confesional con intervención en los problemas sociales, y tradicionalista (manipulando la historia para afamar al franquismo).
Política Exterior (1940-1953)
La política exterior del régimen estuvo condicionada por la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente, Franco declaró la neutralidad de España, pero en 1940, ante los logros del Eje, se posicionó como potencia no beligerante. Con esta posición, ocupó Tánger y nombró a Ramón Serrano Suñer ministro de Asuntos Exteriores. En la entrevista de Hendaya (1940), Hitler no aceptó las condiciones españolas, desconfiando de la capacidad del ejército español. Más tarde, España envió la División Azul (18.000 hombres) a Rusia como símbolo de buena voluntad y para luchar contra el comunismo. En 1943, con la derrota del Eje, la División Azul se disolvió por presión de los aliados, y el régimen cambió de rumbo. Ideológicamente, se definió como conservador, católico y anticomunista, dejando abierta la posibilidad de una monarquía y sustituyendo a los falangistas por eclesiásticos en el poder. Esta situación de aislamiento llevó a la condena de Franco por la ONU, el cierre de la frontera francesa y la retirada de embajadores. Franco utilizó este aislamiento a su favor. España no se benefició del Plan Marshall (1947) ni participó en la creación de la OTAN (1949).
Acercamiento Internacional (1947-1955)
A partir de 1947, con el inicio de la Guerra Fría, Estados Unidos inició un acercamiento a España debido al anticomunismo del régimen. Franco remodeló el gobierno, dándole un carácter más nacional-católico y colocando a Carrero Blanco como subsecretario de presidencia. En 1953, se firmó el Acuerdo Militar Hispano-Americano, que establecía ayuda mutua en caso de conflicto y permitía a Estados Unidos establecer bases militares en España. A cambio, España recibió material bélico, dinero y el fin del aislamiento internacional. También se firmó el Concordato con la Santa Sede en 1953, que otorgó reconocimiento internacional al régimen, y España ingresó en la ONU en 1955 con el apoyo de Estados Unidos. A pesar de los intentos, España no pudo ingresar en la CEE ni en la OTAN debido a su carácter no democrático.
El Exilio
Tras la Guerra Civil, muchos exiliados republicanos huyeron a Francia. La Segunda Guerra Mundial los empujó a América Latina, mientras que otros se unieron a la lucha contra el nazismo o acabaron en campos de concentración o entregados a las tropas franquistas. Los comunistas se exiliaron en la URSS. En el exilio, la oposición política al régimen se organizó a través de los gobiernos republicanos, catalanes y vascos, pero su impacto fue limitado debido a conflictos internos y al alejamiento de la sociedad española.