Concentración de Poder y Supresión de Libertades
Francisco Franco, como jefe del Estado, ostentaba el título de Caudillo de España. Concentraba todos los poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Además, era generalísimo de los ejércitos, con un mando supremo sobre ellos. Todos los partidos, sindicatos y asociaciones políticas fueron declarados ilegales, y sus militantes, perseguidos y encarcelados. Solo se permitió el partido de la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, del cual Franco era su dirigente. De él dependía la Central Nacional Sindicalista (CNS), sindicato de tipo vertical que integraba a patronos y obreros. Además, las Cortes democráticas y las elecciones fueron eliminadas. Franco legislaba por decreto ley y su poder era vitalicio, lo que significa que podía elegir a su sucesor. Todas las instituciones republicanas fueron desmanteladas, se suprimió la Constitución de 1931 y se eliminaron las libertades democráticas.
Las Leyes Fundamentales del Régimen
La dictadura pretendió dar una imagen de legalidad que asimilara sus leyes e instituciones a las de una democracia, pero sin serlo. El Fuero del Trabajo declaraba los principios laborales del nuevo régimen, pero prohibía los sindicatos libres y la huelga. La Ley Constitutiva de las Cortes Españolas creó unas Cortes consultivas que no tenían poder legislativo.
Apoyos del Régimen Franquista
La gran burguesía, el ejército y la Iglesia católica apoyaron al régimen franquista porque garantizaba su poder e influencia.
- La burguesía, compuesta por los propietarios de tierras, la banca y negocios, fue necesitada por Franco, ya que su dominio económico era bueno para el ejército. La reforma agraria republicana fue anulada.
- El ejército, vencedor de la guerra, era garantía de que el régimen continuara, y sus mandos ejercían multitud de cargos políticos.
- La Iglesia católica: Franco estableció la confesionalidad del Estado. El matrimonio religioso volvió a ser obligatorio, se volvió a introducir la enseñanza religiosa y también se reintrodujo el presupuesto para el culto y el clero.
Relaciones Exteriores: Tres Etapas
El franquismo fue variando sus aliados a lo largo de los años. Podemos distinguir tres etapas:
- Desde 1939: dio su apoyo a las potencias fascistas, Alemania e Italia. Aunque no intervino de forma directa en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno español envió un grupo de voluntarios al frente alemán.
- En 1945: la derrota del fascismo provocó un aislamiento internacional.
- En 1953: el aislamiento empezó a romperse cuando España pactó unos acuerdos de colaboración con USA y firmó un concordato con el Vaticano.
Efectos de la Guerra Civil y la Autarquía
La Guerra Civil produjo un hundimiento demográfico y económico en España. Mientras un sector minoritario se enriquecía con el estraperlo (vendiendo productos del racionamiento en el mercado negro), la mayoría sufría carestía de alimentos.
En los primeros años del franquismo se estableció la autarquía; se pretendía la autosuficiencia económica mediante el fomento de la producción nacional:
- Se siguió aplicando una política proteccionista en el ámbito comercial.
- Se crearon numerosas empresas públicas que se ocupaban de sectores no rentables para la iniciativa privada.
Las consecuencias de la autarquía fueron muy negativas para España: las actividades económicas, el nivel de vida de la población y la renta per cápita crecieron muy lentamente.
Nueva Élite Dirigente y el Plan de Estabilización
A finales de la década de 1950 entraron en el gobierno sectores tecnócratas (modernizadores cercanos al Opus Dei), interesados en una política económica que acercara España a Europa y favoreciera su desarrollo industrial. Se diseñó una nueva legislación que definió el sistema político español como una democracia orgánica, y se aceptó al príncipe Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco en la jefatura del Estado.
Se pusieron en marcha el Plan de Estabilización (1959), para liberalizar la economía, y los Planes de Desarrollo (1964-1975), para fomentar el progreso industrial y disminuir los desequilibrios regionales.
Auge Económico (1959-1973)
El auge económico (1959-1973), fruto sobre todo de la favorable coyuntura económica europea, supuso el crecimiento de la industria, una renovación de la agricultura y un gran desarrollo del turismo. Como resultado de este proceso, la renta nacional se incrementó y mejoró el nivel de vida de la población. Sin embargo, la economía española era muy dependiente del extranjero, con grandes desequilibrios entre los territorios y poco competitiva.
Oposición al Régimen: Resistencia y Represión
Los primeros tiempos del franquismo se caracterizaron por la represión. Todos los partidos y sindicatos tuvieron que pasar a la clandestinidad. A pesar de ello, desde el primer momento se inició una oposición al franquismo. En la década de 1940 se mantuvo una resistencia armada en forma de guerrillas, los maquis. Su período de máximo apogeo fue entre 1945 y 1947. El PCE fue la organización que consiguió una mayor implantación en el entorno obrero y estudiantil, y los sindicatos tradicionales (UGT y CNT) quedaron diezmados por la creación y evolución de Comisiones Obreras (1964).
También existían núcleos de oposición de tendencia monárquica y democristiana (Reunión de Múnich), así como nacionalista, en Cataluña y el País Vasco. A pesar de algunas movilizaciones anteriores, fue en las décadas de 1960 y 1970 cuando se incrementó el número de conflictos laborales y el movimiento de oposición se extendió a los estudiantes y sectores de la Iglesia católica, que también cuestionaban el monolitismo del franquismo.
Crisis Económica y los Últimos Años del Franquismo
La crisis del petróleo de 1973 significó para España un retroceso del turismo y de las inversiones extranjeras, que produjeron un incremento del paro. También en 1973, el almirante Carrero Blanco, nuevo jefe de gobierno, fue asesinado por ETA. A partir de entonces se consolidaron dos sectores diferenciados dentro del régimen: los inmovilistas y los aperturistas. El nuevo gobierno de Arias Navarro vio cómo se intensificaban las acciones violentas de grupos antifranquistas como ETA, el FRAP y los GRAPO, que fueron contestadas por el régimen con la ejecución de Salvador Puig Antich (1974). Coincidió, además, con un grave conflicto en el Sáhara español.
En los últimos años del franquismo se incrementaron los movimientos y plataformas en demanda de democratización (Asamblea de Cataluña, Junta Democrática, Plataforma Democrática). Francisco Franco murió el 20 de noviembre de 1975.
En 1939, España era un país destrozado por la Guerra Civil, que comportó un hundimiento demográfico.