TEMA 18: LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA
INTRODUCCIÓN
El fin de la dictadura de Franco dio paso a la monarquía de Juan Carlos I de Borbón, nombrado por el propio dictador. El rey inició un camino hacia la apertura política.
Los pasos para implantar la democracia fueron:
– En 1976 confía el gobierno a Adolfo Suárez, que desmanteló el sistema franquista y pactó con los líderes de la oposición las bases para la celebración de elecciones en 1977.
– En 1977, se convocan elecciones a Cortes Contribuyentes donde pueden participar todos los partidos políticos.
– En 1978, se aprueba la Constitución por las Cortes y en referéndum por los españoles y entre otros aspectos, reconoce el Estado de las Autonomías.
– El partido que lo lleva a cabo fue UCD (Uníón de Centro Democrático) de Adolfo Suárez.
El desmantelamiento del régimen franquista se debíó al agotamiento de la fórmula autoritaria, incapaces de resolver los cambios producidos en España; el papel del rey; la actuación de las fuerzas políticas lideradas por Adolfo Suárez y la actitud de la oposición democrática que renunció a algunos principios básicos. También tuvo relevancia la influencia internacional, favorable a la democratización de España.
La transición fue difícil, con dos momentos clave: la legalización del PCE (partido comunista) y el Golpe de Estado del 23F en 1981. Fueron superados con éxito y la transición fue confirmada y terminada en 1982 con el triunfo del PSOE.
DESARROLLO
El fin del régimen. El gobierno de Arias Navarro.
La transición fue compleja por la oposición de franquistas dentro de las instituciones del estado (especialmente el ejército), la grave crisis económica, las reivindicaciones de los partidos políticos y los continuos atentados terroristas.
El rey fue nombrado bajo las leyes franquistas, pero dentro del franquismo había dos sectores:
– Inmovilistas: viejos franquistas, el ejército casi en su totalidad, y el sindicalismo vertical menos unos pocos dirigentes. Querían un “franquismo sin Franco”.
– Aperturistas: sectores encabezados por Manuel Fraga que pretendían crear asociaciones políticas; pensaban que el régimen no podía durar, sobre todo una vez muerto Franco.
Fuera del régimen, la oposición presentaba dos tendencias:
– Moderada: monárquicos partidarios de Juan Carlos, democratacristianos y liberales. Sus líderes no habían tenido contacto estrecho con el régimen, aunque se habían opuesto a él de manera contundente.
– Radical: PSOE, PCE, UGT y CCOO, izquierda tradicional e histórica, con una tradición obrerista.
El proyecto del rey era instaurar un sistema democrático, pero el hecho histórico de la Guerra Civil dificulta la evolución hacia la democracia. Tanto la extrema izquierda como la extrema derecha, con ayuda del ejército, utilizaron la violencia para impedir el proceso.
En este contexto, el gobierno estuvo presidido por Arias Navarro, lo que supónía el continuismo del franquismo. Arias no parecía el adecuado para llevar a cabo el proceso reformista.
Hubo manifestaciones por la amnistía, tensiones en el País Vasco (ETA con apoyo popular), una huelga general en Vitoria (1976) reprimida con dureza (cinco muertos y decenas de heridos). Arias dimitíó por la falta de sintonía con el rey.
El gobierno de Alfonso Suárez.
Fue elegido presidente del gobierno Adolfo Suárez, quien procedía de las filas falangistas. El proyecto reformista era impreciso, y dirigido desde la legalidad heredada del franquismo y no desde la calle: es decir, cambió a partir de las leyes vigentes y sin ruptura. Esto permitíó que el establecimiento de un nuevo sistema democrático se hiciese sin traumas; valíéndose de los instrumentos de dicha legalidad, como eran las Cortes Españolas, que aprobaron la Ley de Reforma Política, inicio del proceso que culminaría en la Constitución de 1978. La ley fue aprobada por las Cortes y por los españoles en referéndum, para implantar la democracia. Un aspecto a destacar fue la instauración por sufragio universal de unas Cortes compuestas por Congreso y Senado, además de anunciar unas elecciones democráticas. Está ley no concretaba cómo iba a ser el nuevo sistema, pero eliminaba los obstáculos que ofrecía el régimen para instaurar un sistema democtático. La ley fue aprobada por gran mayoría (94% aprobación popular).
El siguiente paso fue convocar elecciones, pero necesitaba apoyo de la oposición. Una vez conseguido el apoyo del PSOE, la continuación del proceso fue la legalización del PCE (prohibido durante el franquismo) en Abril de 1977.
Durante este periodo se produce una reactivación del terrorismo. En el País Vasco hay una gran ebullición política, pedían amnistía, Suárez la concedíó, pero ETA siguió con atentados. Cabe destacar a un grupo terrorista de izquierdas, el GRAPO: bombas y secuestros de personalidades franquistas. También se desarrollo el terrorismo de extrema derecha: asesinatos de Atocha (abogados ligados al PCE). Suárez consiguó que él y casi todos los líderes de la oposición publicaran un comunicado denunciando el terrorismo y apoyando a Suárez.
Se llegó a las elecciones de Junio de 1977 para las Cortes Constituyentes. Convocatoria que elaboraría una constitución democrática. Se presentan cuatro grandes fuerzas políticas:
– UCD (Uníón de Centro Democrático): Suárez, centristas y de derechas democráticas.
– PSOE (Partido Socialista Obrero Español): Felipe González y Alfonso Guerra, socialismo demócrata.
– PCE (Partido Comunista de España): Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri, izquierda antifranquista
– AP (Alianza Popular): Manuel Fraga, derecha franquista.
También hay una representación de partidos nacionalistas: PNV y CDC.
Las ganó UCD y el PSOE se convirtió en la segunda fuerza política. Las Cortes empiezan a redactar la constitución de acuerdo con las fuerzas políticas.
La Constitución de 1978
La nueva constitución proclamaba que la soberanía nacional reside en el pueblo, la forma política es la monarquía parlamentaria y establecía la separación e independencia de tres poderes:
– Legislativo: recae en las Cortes, formadas por dos cámaras, Congreso de los Diputados y Senado, elegidas por sufragio universal. Depositarias de la soberanía nacional y elaboraban las leyes.
– Ejecutivo: el gobierno dirige la política interior y exterior. Puede presentar proyectos de ley a las Cortes. Las Cortes a su vez, controlan al ejecutivo a través de la investidura del presidente del gobierno por los diputados y por las mociones de censura.
– Judicial: constituido por jueces y magistrados que administran la Justicia.
La gran novedad de la constitución de 1978 es el reconocimiento pleno de las Comunidades Autónomas conjugando “la indisoluble unidad de la Nacíón española”, con el reconocimiento del derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran. Otros aspectos fueron el reconocimiento de los derechos humanos y las libertades conforme a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la igualdad de todos los españoles ante la ley. También se establecía la aconfesionalidad del Estado, pero tenía en cuenta las creencias religiosas de la sociedad (mayoría católica). También fijaba la libertad de enseñanza, de mercado y los derechos a la vida, a la propiedad privada, a la educación y a la huelga. El referéndum para la ratificación del Proyecto de Constitución fue el referéndum que ratificó la Constitución española de 1978. Tuvo lugar el 6 de Diciembre de 1978, fue aprobada por el 87,78% de votantes, que representaba el 58,97% del censo electoral.