El Gigante Chino y Taiwán: Un Siglo de Relaciones Complejas

El Gigante Chino y Taiwán

China

China es el país más poblado del planeta y se enfrenta al envejecimiento de su población. En su territorio conviven más de 50 nacionalidades distintas, siendo la etnia mayoritaria los Han. En cuanto a tamaño, es el 4º país más grande del planeta (después de Rusia, Canadá y EEUU).

Su larga tradición se remonta al 2000 a.C con las dinastías Xia, Shang y Zhou. La dinastía más famosa empieza en el 221 a.C con el 1º emperador Qin, al que se debe la unificación de la escritura. El país, a pesar de su gran tamaño, ha sido presa de distintas invasiones: Mongoles que instauraron la dinastía Yuan en 1279, manchúes, japoneses, etc…

El modelo chino actual es herencia del Régimen Comunista de Mao Zedong (1893-1976) y su revolución. Fundó el Partido Comunista Chino con el fin de realizar una revolución política y social contra la República de corte liberal que había proclamado Sun Yat Sen en 1918. En 1927 estalló la guerra civil (nacionalistas vs comunistas). Durante este periodo se produjo la Larga Marcha (recorrido del Ejército Rojo durante 370 días para huir de los nacionalistas). La amenaza japonesa a partir de 1937 propició una tregua entre ambos bandos que colaboraron contra el enemigo común. En 1945 se reanudaron los enfrentamientos.

En 1949 llegó la victoria del comunismo, lo que supuso que los Nacionalistas huyeran a Taiwán. Desde este enclave pretendían Chak Kai Chek y sus seguidores recuperar el país.

Taiwán

En 1973 se produce la muerte de Chak Kai Chek. Asumió el poder su hijo: Chiang Chin Kuo, que fue introduciendo reformas aperturistas. En 1988 fallece Chiang Chin Kuo. Le sucedió Lee Teng Hui. En 1991 se produce el fin de la dictadura militar (Lee). En el 2000 se celebran elecciones democráticas. (Kuomitang o nacionalistas son derrotados). A partir de entonces la división política giró en torno a los que defendían la unificación china (Partido Pan-Azul), y los que defendían la independencia (Partido Pan-Verde).

En 2005 crece la tensión entre la República Popular China y la República de Taiwán por la promulgación de la ley anti-secesión (intervenir militarmente si Taiwán se declaraba independiente de China). En 2008 vuelve a ganar el Kuomitang. Hoy Taiwán, más centrado en su realidad territorial que en recuperar el control sobre China, tiene una economía próspera y dinámica. Cabe destacar que en las últimas elecciones en 2016 eligieron una mujer como presidenta: Tsai Ing Wen, del Partido Democrático Progresista, perteneciente a la coalición Pan-Verde (independentista).

Actualidad en China

Mao murió a los 82 años dejando un Partido Comunista dividido en distintas facciones. Finalmente se hizo con el poder Deng Xiaoping (ala moderada). Bajo su mandato el país creció económicamente gracias al programa “Las Cuatro Modernizaciones”:

  • Parcial liberalización económica: permitió a los campesinos vender directamente parte de sus cosechas.
  • Favoreció la entrada de capital extranjero en ciertas zonas del país. Esto trajo como consecuencia una división importante entre el centro y la periferia. Diferencia que, a su vez, ha propiciado la emigración de las zonas rurales a las ciudades cuando en 2001 se levantaron las restricciones legales de libre circulación de personas por el interior del país.

Políticamente Deng reformó muy poco. Fueron las manifestaciones políticas de oposición desde 1988, como en el Tíbet, que culminaron con las revueltas de estudiantes en la plaza de Tiananmen, y su repercusión exterior, lo que llevó a Deng a iniciar reformas en el plano político y social.

En 1997 se produce la muerte de Deng. Le sucedió Jiang Zemin, creador de la “economía socialista de mercado”. Sin renunciar a los presupuestos políticos comunistas, se transitaba hacia una política de corte occidental utilizando como puente a la APEC a la que China había ingresado en 1991. Se produjo una reforma de la constitución en 1999, cuyo fin era permitir el desarrollo del sector privado. Desde entonces China ha experimentado un crecimiento constante.

Aunque la política interna seguía controlada, China cambiaba su imagen en el exterior:

  • 1996: Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT).
  • Se declaró a favor de la unificación de Corea.
  • Intensificó intercambios comerciales con Japón.
  • Apoyo en la intervención estadounidense en Afganistán.

Mientras, los escándalos de corrupción aumentaban, siendo Hu Jintao nombrado como Presidente de la República en 2003. Este defendió la consecución de una “sociedad armoniosa” dentro de lo que se denomina un “desarrollo científico” (trabajar en beneficio de toda la sociedad paliando desigualdades, entre otras cosas). Manteniendo, eso sí, el control político por los cauces habituales.

Durante su mandato tuvo que enfrentarse a la crisis sanitaria del SARS (2003), impulsó una serie de reformas laborales, como la aprobación en 2004 del Reglamento sobre Salario Mínimo dependiendo de las ciudades, lo que hacía más visibles las disparidades económicas internas.

En cuanto a Xi Jinping, presidente actual chino, ha intentado acabar con la corrupción que había entrado en el partido comunista. Se aprobaron en 2015 una serie de reglas “sobre gobernanza limpia”, que incluyen sanciones económicas y políticas para los que las incumplan.

Otro de los grandes problemas es la contaminación, contra la que se han aprobado distintos planes. Aún quedan muchos asuntos por resolver, como lo relativo a los derechos humanos (Cuestión del Tíbet, además de las libertades políticas y civiles).

Económicamente China se estaba recuperando bien de la crisis y del último desplome de la bolsa de Shanghái. Con la idea de estabilizar la economía, pusieron en marcha un mecanismo de control automático de las bolsas, que causó el pánico en los mercados y tuvo que ser suspendido.

También ha iniciado una política de compras masivas de activos estratégicos en el extranjero (1% de tierras australianas). Asimismo se ha convertido en uno de los prestamistas mundiales más importantes, siendo de los máximos receptores América Latina.

De cara a la comunidad internacional China ha manifestado su compromiso con la paz mundial sostenible, el respeto por la integridad territorial de las naciones y la política de no injerencia en asuntos internos.

Conclusión

China es una gran potencia económica y militar, si sigue creciendo de esta manera, se convertirá en la 1ª economía del mundo.

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