El Gobierno Socialista en España (1982-1996): Consolidación de la Democracia y Transformación Económica

Los Gobiernos del PSOE (1982-1996)

Las elecciones de 1982: el acceso del PSOE al Gobierno

El triunfo del PSOE en las elecciones de 1982 constituye el culmen de la transición. La divisa «Por el cambio» empleada por los socialistas supuso una genérica voluntad de cambiar la forma de hacer política en España. El resto de los partidos políticos admitió en la práctica que los socialistas acabarían ganando, y tanto la UCD como el PCE continuaron en crisis. El PSOE logró más de diez millones de votos. Los socialistas lograron el apoyo masivo de los jóvenes que votaban por primera vez y de los estratos medios urbanos, la mitad del voto comunista, gran parte de la extrema izquierda y casi un tercio del voto centrista.

La derecha, representada por Alianza Popular de Fraga, obtuvo el 26% de los votos y logró un apoyo muy superior al de anteriores ocasiones en ciertos sectores como los jóvenes, pero tenía grandes problemas derivados, no sólo del distanciamiento del PSOE sino también de que su liderazgo estaba situado más a la derecha que sus votantes, con lo que la posibilidad de conquistar el voto gubernamental era reducida.

El centro: la UCD experimentó un derrumbamiento completo, pasó al 7%, signo evidente de su descomposición. El voto que mantuvo era marginal y residual.

El PCE, su voto se había reducido a menos de la mitad, se quedó con cuatro diputados.

Los nacionalistas: su voto fue más estable.

Este terremoto electoral fue mayor en lo que respecta a los partidos políticos que a la propia sociedad española. Los españoles apenas habían cambiado su autoubicación política, aunque estuvieran un poco más a la izquierda que en 1977. Lo que había cambiado eran los partidos políticos que habían perdido la mitad del electorado o permanecían lejos de poder alcanzar el poder.

Las elecciones de 1982 propiciaron un relevo generacional al frente del Estado. Felipe González, que llegó en 1974 a la dirección de su partido, fue muy pronto y sin disputa el mejor de los dirigentes socialistas. Siempre fue el elemento de unión de un partido en el que se combinaba el populismo de Alfonso Guerra, con la procedencia tecnocrático-liberal de otros hombres importantes.

Desde el punto de vista histórico, el largo período de gobierno socialista en los que alcanza cuatro victorias electorales consecutivas puede ser definido como la consolidación de la democracia.

El primer gobierno socialista (1982-1986)

El primer gobierno socialista no necesitó de acuerdos con otras fuerzas políticas para desempeñar su tarea, gracias al fuerte respaldo parlamentario con el que contaba. Entre sus figuras más importantes se encontraban Alfonso Guerra, Miguel Boyer, Narcís Serra o Fernando Morán.

Política Económica

Su aspecto más positivo fue la política económica con una mayor apertura y liberalización económica acometida por los sucesivos ministros de Economía y Hacienda. El objetivo era controlar la inflación, uno de los principales problemas del país y facilitar la inversión extranjera. Sin embargo, no se consiguió disminuir el desempleo, al contrario, el paro alcanzó cotas más elevadas y se acometió un duro proceso de reconversión industrial que supuso el cierre de numerosas industrias. La medida más espectacular fue el proceso de reconversión industrial que llevó al cierre de muchas empresas siderometalúrgicas que no eran rentables. Además, hubo polémicas como la expropiación del holding empresarial Rumasa.

Política Exterior

En lo que se refiere a la política exterior, España ya había avanzado en la integración en la comunidad internacional: ingresó en el Consejo de Europa, en la OTAN, y en negociaciones para el ingreso en la CEE. El gobierno del PSOE abandonó sus anteriores posturas neutralistas y antiamericanas, lo que lo llevó a convocar un referéndum en donde el PSOE hizo campaña por la permanencia en la Alianza Atlántica. El resultado de la consulta popular fue el apoyo de los españoles a la permanencia en la OTAN. El resultado del referéndum eliminó los obstáculos para el ingreso de España en la CEE, cuya firma de adhesión se produjo el 12 de junio de 1985 y la entrada efectiva a partir del 1 de enero de 1986.

Reformas Legales

Estos primeros 4 años estuvieron dedicados principalmente a cuestiones relativas al poder judicial y a los derechos de la persona, por un lado, y por otro, a las reformas educativas.

En julio de 1985 tuvo lugar la primera crisis del gobierno socialista, con la salida del gobierno de Miguel Boyer y Fernando Morán. Pero los resultados de la consulta electoral de 1986 de nuevo le darán la mayoría absoluta.

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