El Imperio Ruso a principios del siglo XX
Características Políticas
El Imperio Ruso era una autocracia con un absolutismo monárquico. El zar ostentaba el poder absoluto, apoyado por una fiel burocracia y un poderoso ejército. La Iglesia ortodoxa rusa también fue un pilar fundamental del régimen.
Características Económicas y Sociales
La economía y la sociedad rusa eran de las más atrasadas de Europa. La agricultura era la principal actividad económica, y la tierra estaba en manos de la aristocracia. La mayoría de la población, compuesta por campesinos, vivía en condiciones miserables. Sin embargo, en algunas zonas del Imperio se había iniciado un proceso de industrialización, impulsado en gran parte por capital extranjero. Este proceso dio lugar a un proletariado industrial que trabajaba en fábricas con salarios muy bajos.
La Oposición al Zarismo y la Revolución de 1905
Se fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, que defendía las ideas del marxismo y tenía como objetivo la creación de un estado socialista. La facción menchevique del partido exigía el fin de la autocracia. En 1905, una manifestación pacífica fue reprimida por el zar (Domingo Sangriento). Las protestas continuaron, y los trabajadores crearon consejos obreros, conocidos como sóviets. Ante esta situación, el zar convocó elecciones, pero las promesas de reforma no se cumplieron.
Rusia en la Primera Guerra Mundial y la Revolución de Febrero
La Primera Guerra Mundial
En 1914, Rusia entró en la Primera Guerra Mundial sin estar preparada para un conflicto tan largo y costoso. El ejército y la industria de armamento no estaban a la altura de las circunstancias. Los recursos económicos del país se destinaron a la guerra, lo que provocó hambre y malestar entre obreros, campesinos y soldados.
La Revolución de Febrero de 1917
En febrero de 1917, una gran manifestación, seguida de una huelga general y amotinamientos en los cuarteles, forzó la abdicación del zar. Se estableció una república con un gobierno provisional que se comprometió a convocar elecciones para convertir a Rusia en una democracia parlamentaria. Este gobierno, dominado por los partidos burgueses (kadetes), inició algunas reformas, pero decidió continuar en la guerra. El descontento popular aumentó, y los sóviets comenzaron a exigir la destitución del gobierno.
La Revolución de Octubre y la Toma del Poder por los Bolcheviques
Los bolcheviques, liderados por Lenin, ganaron el apoyo de los sóviets. Lenin, que había regresado del exilio, propuso las Tesis de Abril: firmar la paz con Alemania, repartir las tierras entre los campesinos y ceder la dirección de las fábricas a los obreros. Con el apoyo de los sóviets, los bolcheviques crearon la Guardia Roja, tomaron el Palacio de Invierno y destituyeron al gobierno provisional. Los sóviets proclamaron un gobierno obrero presidido por Lenin. En noviembre de 1917, se celebraron elecciones para la Asamblea Constituyente.
El Inicio de la Primera Guerra Mundial
El 28 de junio de 1914, el heredero del imperio austrohúngaro, Francisco Fernando, fue asesinado en Sarajevo. Austria, con el apoyo de Alemania, acusó a Serbia y le declaró la guerra el 28 de julio. Rusia intervino en defensa de Serbia y declaró la guerra a Austria. Alemania declaró la guerra a Rusia y a Francia. Reino Unido declaró la guerra a Alemania y a Austria tras la invasión alemana de Bélgica. Italia se mantuvo neutral al principio.
La Guerra de Movimientos
Los ejércitos alemanes atacaron rápidamente a Francia en el frente occidental, llegando cerca de París. Sin embargo, los ejércitos francés e inglés lograron detener el avance alemán. En el frente oriental, los alemanes derrotaron a los rusos, pero estos últimos llegaron a las fronteras del Imperio austrohúngaro. En los Balcanes, la ofensiva austriaca contra Serbia fue contenida.
La Guerra de Trincheras
Tras la batalla de Marne, los frentes se estancaron en una guerra de trincheras. A finales de 1914, Turquía entró en la guerra, seguida por Italia, Bulgaria y Rumanía en 1915.
La Entrada de Estados Unidos y el Fin de la Guerra
En 1917, la guerra de trincheras causó deserciones y la revolución rusa llevó a la firma de la paz con Alemania. La entrada de Estados Unidos en la guerra, tras el hundimiento de un barco por un submarino alemán, compensó la salida de Rusia. En 1918, los imperios austrohúngaro y turco pidieron el armisticio. El 11 de noviembre de 1918, Alemania firmó el armisticio, poniendo fin a la guerra.