El Kirchnerismo: Estrategia de Poder, Políticas Económicas y el ‘Relato’

1. Construcción de la Base de Poder de Kirchner

La legitimidad inicial de Néstor Kirchner era limitada, con solo un 22% de los votos. Su estrategia se centró en construir una base de poder propia, buscando apoyos fuera del peronismo, en el progresismo y en organizaciones civiles y sociales. Sus primeras medidas, como la renovación de la Corte Suprema y la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, tuvieron amplio respaldo y marcaron un giro en su gobierno.

Kirchner también fortaleció su poder a través de los poderes administrativos territoriales, gobernadores e intendentes, mediante una combinación de premios y castigos presupuestarios y la realización de obras públicas.

2. Políticas Estatales de Subsidios

El Estado, beneficiado por el crecimiento económico, implementó una política de subsidios amplia y diversa. Se subsidió a transportes, empresas de combustible, industrias agroalimentarias y grandes grupos corporativos como Techint y Aluar. También se destinaron recursos a obras públicas, campañas de consumo y empresas reestatizadas. Esta política tuvo efectos contradictorios, expandiendo el mercado interno pero desalentando la inversión.

3. Problemas Económicos a partir de 2006 y Decisiones del Ejecutivo

Desde 2006, resurgió el problema de la inflación, enfrentado con intervenciones estatales poco efectivas. El desaliento a la inversión y la falta de vigilancia estatal provocaron un déficit energético creciente. La expansión del gasto puso en riesgo el superávit fiscal, llevando al gobierno a prescindir del crédito externo y aumentar las retenciones a la soja en 2008, lo que generó un fuerte conflicto. La posterior estatización de las AFJP proporcionó recursos, pero los problemas económicos de fondo persistieron.

4. Efectos de los Superpoderes Otorgados al Poder Ejecutivo

Los superpoderes otorgados por las leyes de emergencia fueron renovados y ampliados, permitiendo al Ejecutivo un manejo discrecional del presupuesto y el control de agencias estatales y jueces. Esto se tradujo en un manejo discrecional de las relaciones financieras con las provincias, la asignación de obras públicas y la dependencia financiera de los gobiernos provinciales y municipales. Empresas de obras públicas, concesiones de ferrocarriles, explotaciones petroleras y del juego, así como organizaciones sociales, se beneficiaron de estas políticas.

5. La Pobreza y su Organización en Beneficio del Poder Central

El crecimiento del empleo y los salarios se mantuvo gracias a la reactivación económica y la obra pública, pero entre el 20 y el 25% de la población seguía en la pobreza. Los planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo, buscaron atender las situaciones más urgentes, pero también reorganizaron la convivencia y crearon nuevas redes de sociabilidad y poder. Los planes sociales se convirtieron en una fuente de votos crucial para el kirchnerismo.

6. El «Relato Kirchnerista»

El kirchnerismo disciplinó a la mayoría de los medios de comunicación y construyó un relato que dividía la realidad en dos polos antagónicos: el pueblo y sus enemigos (las corporaciones). Este relato se basó en la defensa de los derechos humanos, la reivindicación de la experiencia montonera y la figura del «hijo de desaparecido». El relato minimizó las contradicciones y justificó las acciones del gobierno, polarizando la sociedad y radicalizando a sus seguidores.

7. El Significado de «Ir por Todo» en el Gobierno de Cristina Fernández

Cristina Fernández profundizó el estilo discursivo y la confrontación política. La frase «ir por todo» reflejaba la intención de superar los límites institucionales y concentrar el poder. La batalla contra el Grupo Clarín fue un ejemplo de esta estrategia, buscando demostrar que el poder presidencial no tenía límites.

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