Los inicios del liberalismo en España (1808-1814)
Antecedentes
El liberalismo en España está vinculado a la Guerra de Independencia y las Cortes de Cádiz (1808-1814). Sus antecedentes se encuentran en el reinado de Carlos IV, marcado por la Revolución Francesa y una profunda crisis del Antiguo Régimen, cuyas características (monarquía absoluta, sociedad estamental y economía de subsistencia) desaparecerían. Esta crisis se manifestó en varios planos:
- Crisis demográfica: Estancamiento de la población.
- Crisis económica: España casi se declara en bancarrota a finales del siglo XVIII.
- Crisis política: Descontento popular por el valido Manuel Godoy, lo que llevó a la creación del Partido Fernandino.
- Crisis internacional: Influencia de la Revolución Francesa.
La Guerra de Independencia
En 1801, España se alió con Francia (Paz de Basilea). Las consecuencias fueron la derrota de Trafalgar (1805) y el Tratado de Fontainebleau (1807), que permitió la entrada de tropas francesas para invadir Portugal. Napoleón, con intenciones de controlar la península, trasladó a la familia real a Bayona, donde forzó las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, colocando a su hermano José Bonaparte como rey.
El pueblo español, mayoritariamente, consideró a José I un usurpador, lo que provocó la Guerra de Independencia, de carácter nacional y popular, defendiendo la religión y la monarquía absoluta. El bajo clero organizó la resistencia, con apoyo de Inglaterra y Portugal.
Fases de la guerra
- 1ª Fase: Levantamiento del 2 de mayo en Madrid, represión del general Murat y creación de las Juntas Locales de defensa.
- 2ª Fase: Napoleón llega a España con la Grande Armée y reconquista el territorio. La Junta Suprema se instala en Cádiz y utiliza la táctica de guerrillas. Inglaterra apoya a España. La Junta Suprema cede el poder a una Regencia.
- 3ª Fase: Napoleón retira tropas de España para la guerra con Rusia. El ejército anglo-español, liderado por Wellington, obtiene la victoria de Arapiles (1812). En 1813, los franceses se repliegan y abandonan la península. El Tratado de Valençay devuelve la corona a Fernando VII.
Consecuencias de la guerra
- Demográficas: 300.000 muertos.
- Económicas: Ciudades destrozadas y atraso industrial.
- Culturales: Pérdida del patrimonio.
- Políticas: Inicio de la revolución liberal, proceso de independencia de las colonias americanas y creación de la Constitución.
Las Cortes de Cádiz
En 1809 se convocaron Cortes Extraordinarias. La pérdida de territorio y los levantamientos independentistas llevaron a la Junta Central a ceder el poder a una Regencia, que convocó Cortes unicamerales en la Isla de León (Cádiz) en 1810.
Composición de las Cortes
El número de diputados fue variable (104 en la inauguración, 184 al aprobarse la Constitución, 223 en la clausura). Ideológicamente, se dividían en absolutistas, joveyanistas y liberales (mayoría). Sociológicamente, predominaba el bajo clero, con escasa representación de la nobleza y la burguesía. No hubo representación popular.
Cádiz, ciudad comercial y refugio de liberales, tenía una población politizada. Las Cortes estuvieron reunidas desde 1810 hasta su disolución por Fernando VII en 1814.
Labor legislativa
Las Cortes realizaron dos tareas: legislación ordinaria (abolir el Antiguo Régimen) y la elaboración de la Constitución.
- Legislación ordinaria: Soberanía nacional, abolición de la Inquisición, prohibición de la tortura, igualdad ante la ley, igualdad impositiva, libertad de prensa (excepto en religión), supresión de la Mesta, libertad de industria y comercio, y desamortización.
- Constitución de 1812: Ley suprema, de carácter progresista, con influencias de EEUU y Francia. Estableció la soberanía nacional, la división de poderes, sufragio masculino, igualdad jurídica, monarquía limitada, igualdad impositiva, religión católica, milicia nacional, división provincial y derechos individuales. Estuvo vigente entre 1812-1814, durante el Trienio Liberal (1820-1823) y la Regencia de María Cristina (1836-1837).