El Liberalismo, los Movimientos Obreros y el Auge del Imperialismo en el Siglo XIX

Capítulo 13: El Liberalismo y las Nuevas Ideologías del Siglo XIX

Características del Liberalismo

El liberalismo, como ideología emergente en el siglo XIX, se caracterizó por los siguientes principios:

  1. División de clases: Los liberales, provenientes principalmente de la burguesía, no promovían la mezcla entre las clases sociales y mantenían una distancia con las clases bajas y campesinas.
  2. Individualismo y razón: El liberalismo se fundamentaba en la importancia del individuo y su capacidad de razonar, buscando la máxima libertad individual como motor del progreso.
  3. Oposición al intervencionismo: Rechazaban cualquier tipo de intervencionismo externo, ya sea del Estado o de la Iglesia, en la vida económica y social.
  4. Igualdad ante la ley y libertad de expresión: Defendían la igualdad de todos los individuos ante la ley y la libertad de expresión en todas sus formas.

Teóricos del Liberalismo

Diversos pensadores contribuyeron al desarrollo del pensamiento liberal:

  • Adam Smith: Consideraba el trabajo como la principal fuente de riqueza y defendía el libre comercio basado en la oferta y la demanda.
  • Thomas Malthus: Argumentaba que la pobreza era un problema inevitable y que los ricos no eran responsables de la situación de los pobres.
  • David Ricardo: Propuso la ley de los salarios y las rentas, que explicaba la relación entre el crecimiento económico y la distribución del ingreso.
  • Jeremy Bentham: Defendía el utilitarismo, que buscaba la mayor felicidad para el mayor número de personas, y creía que la libertad individual era esencial para lograrlo.
  • John Stuart Mill: Si bien liberal, creía que el Estado debía intervenir para regular la economía y mejorar las condiciones de vida de los menos favorecidos.

El Congreso de Viena y el Tratado de Paz (1814-1815)

Con el objetivo de restaurar el orden europeo tras las guerras napoleónicas, las potencias vencedoras se reunieron en el Congreso de Viena. El tratado resultante buscaba:

  • Restablecer el equilibrio político y territorial de Europa a la situación previa a la Revolución Francesa (1789).
  • Repartir los territorios del antiguo imperio francés entre las potencias ganadoras.

Movimientos Obreros: Socialismo y Anarquismo

En contraposición al individualismo liberal, surgieron los movimientos obreros, que defendían la justicia social y la igualdad económica. Los principales fueron:

Socialismo

El socialismo buscaba la abolición de la propiedad privada y la instauración de un sistema donde los medios de producción pertenecieran a la sociedad. Sus principales corrientes fueron:

  1. Socialismo utópico: Propugnaba la creación de comunidades ideales basadas en la cooperación y la ausencia de propiedad privada. Sus principales exponentes fueron Robert Owen, Saint-Simon y Fourier.
  2. Socialismo cristiano: Liderado por figuras como el arzobispo de París, Affre, buscaba mejorar las condiciones laborales de los obreros a través de la intervención del Estado y la moral cristiana.
  3. Socialismo científico: Basado en el análisis económico de Karl Marx, sostenía que la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado llevaría inevitablemente a la revolución y la instauración del socialismo.

Anarquismo

El anarquismo rechazaba cualquier forma de gobierno y autoridad, buscando una sociedad basada en la libertad individual y la cooperación voluntaria. Algunos grupos anarquistas recurrieron a la violencia para promover sus ideas.

Primeras Organizaciones Obreras

  1. Sindicalismo: Promovido por figuras como Georges Sorel, el sindicalismo buscaba la mejora de las condiciones laborales a través de la acción directa de los sindicatos y la huelga general.
  2. Cartismo (1838-1848): Movimiento obrero británico que buscaba reformas políticas como el sufragio universal masculino, el voto secreto y la representación parlamentaria de la clase trabajadora. En 1892, se fundó el Partido Laborista británico, que buscaba alcanzar estos objetivos a través de la vía parlamentaria.

Movimientos Nacionalistas y Procesos de Unificación

El siglo XIX también presenció el auge del nacionalismo, que buscaba la unificación de los pueblos con una misma identidad cultural e histórica. Dos casos emblemáticos fueron:

Unificación Alemana

Tras el Congreso de Viena, Alemania quedó dividida en 39 estados. Prusia, liderada por Otto von Bismarck, impulsó la unificación a través de una serie de guerras contra Dinamarca (1864), Austria (1866) y Francia (1870). Finalmente, en 1871, se proclamó el Imperio Alemán con Guillermo I como emperador.

Unificación Italiana

Italia también se encontraba fragmentada tras el Congreso de Viena. Figuras como Víctor Manuel II, Camilo Benso di Cavour y Giuseppe Garibaldi lideraron el proceso de unificación, que culminó en 1870 con la formación del Reino de Italia.

Capítulo 14: El Imperialismo y la Expansión de las Potencias Occidentales

El Imperialismo y sus Generalidades

El imperialismo se define como la política de expansión y dominio de un Estado sobre otros territorios y pueblos, sometiéndolos a su control político, económico o cultural. Entre 1871 y 1914, se produjo una nueva ola de expansión imperialista por parte de las potencias occidentales.

Causas del Imperialismo

Diversos factores contribuyeron al resurgimiento del imperialismo:

Causas Económicas

  • Necesidad de nuevas fuentes de materias primas a bajo costo para alimentar la creciente industria europea.
  • Búsqueda de nuevos mercados para exportar los productos manufacturados.
  • Inversión de capitales excedentes en los territorios colonizados.

Causas Políticas

  • Competencia entre las potencias europeas por el dominio territorial y el prestigio internacional.
  • Desarrollo de nuevas tecnologías militares que facilitaron la conquista de territorios.

Causas Ideológicas

  • Creencia en la superioridad de la civilización occidental y la misión civilizadora de Europa.
  • Justificación del dominio colonial como una forma de llevar el progreso a los pueblos»atrasado».

Potencias Imperialistas

Imperio Británico

Gran Bretaña se consolidó como el imperio más extenso del mundo, con colonias en América del Norte, África, Asia y Oceanía. Su dominio se basaba en su poderío naval y su desarrollo industrial. Algunas colonias británicas, como Canadá y Australia, obtuvieron gradualmente mayor autonomía.

Imperio Francés y Otros Imperios

Francia también se expandió por África, Asia y Oceanía. Otros países europeos como Alemania, Italia, Bélgica, Portugal, Rusia y los Países Bajos también se sumaron a la carrera imperialista.

El Lejano Oriente como Objetivo Imperialista

China, Japón e Indochina se convirtieron en objetivos del expansionismo europeo. China, debilitada por conflictos internos, fue forzada a abrir sus puertas al comercio occidental tras la Guerra del Opio (1839-1842). Japón, por su parte, experimentó una rápida modernización e industrialización, convirtiéndose en una potencia imperialista por derecho propio. Indochina fue colonizada por Francia.

El Expansionismo Imperialista de Estados Unidos

Estados Unidos, tras consolidar su territorio en América del Norte, también inició una política expansionista. Compró Alaska a Rusia en 1867, se anexionó Hawái en 1898 y obtuvo el control de Filipinas, Puerto Rico y Guam tras la Guerra Hispanoamericana. América Latina se convirtió en un área de influencia estadounidense.

Conclusión

El siglo XIX fue un período de profundos cambios políticos, sociales y económicos. El auge del liberalismo, los movimientos obreros y el imperialismo transformaron el mapa geopolítico del mundo y sentaron las bases para los conflictos del siglo XX.

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