El Manifiesto de Primo de Rivera de 1923 y la Reforma Agraria de 1932: Dos Momentos Clave de la Historia de España

El Manifiesto de Primo de Rivera: Inicio de la Dictadura (1923-1930)

El texto es un fragmento del manifiesto de Primo de Rivera, también conocido como el Manifiesto del 13 de septiembre. Fue publicado el 14 de septiembre de 1923 en el diario ABC. Representa una fuente histórica directa y primaria, ya que estamos ante el documento original. Es de carácter político-circunstancial y público, dirigido al conjunto de los españoles. El autor es Primo de Rivera, un militar africanista y defensor del abandono de las colonias norteafricanas. Llevó a cabo el golpe de Estado de 1923, lo que supuso la disolución del Parlamento y la implantación de la dictadura. El texto se enmarca en el reinado de Alfonso XIII y con él se inicia la dictadura de Primo de Rivera (entre 1923 y 1930). Tras el golpe de Estado, el rey le encarga formar gobierno.

Causas del Pronunciamiento

Las causas del pronunciamiento fueron el intento de solucionar los problemas del país:

  • La descomposición del sistema político: Tras la grave crisis de 1917, se manifestará en la incapacidad de los partidos a la hora de resolver los graves problemas del país. Por otro lado, la alternativa política fuera del sistema era imposible.
  • La Cuestión Marroquí: Agravada por el desastre de Annual (1921) que deterioró las relaciones entre los jefes militares y el gobierno debido a una falta de política clara en el norte de África y al informe Picasso. Dicho documento determinaría las responsabilidades del desastre de Annual, por lo que los militares no podían permitir que viera la luz en la comisión parlamentaria del 20 de septiembre de 1923.
  • Crisis económica y violencia social: Al finalizar la Primera Guerra Mundial en 1919, la crisis económica se intensificó, ya que a la inflación se le sumó la contracción de la demanda, lo que provocó el cierre de empresas, el aumento del paro y unas rebajas salariales generalizadas. Esta situación generó un aumento de la conflictividad social, sobre todo en la ciudad de Barcelona, donde el terrorismo vinculado al anarcosindicalismo de la CNT y el ejecutado por los “sindicatos libres” se saldarán con más de 800 atentados entre enero y septiembre de 1923.

Desarrollo del Golpe de Estado

Desde principios de 1923, comenzaron a circular rumores sobre el posible golpe de Estado, y cada vez eran más grandes los sectores de la sociedad española que estaban dispuestos a aceptar una solución autoritaria para resolver el problema existente. A mediados de junio de 1923, Primo de Rivera establece contactos con varios altos mandos militares, procedentes del Cuadrilátero. Dichos individuos estaban a favor de un golpe de Estado para desplazar a los que ellos consideraban “los profesionales de la política” y sustituirlos por prestigiosos técnicos civiles.

La situación se llevó a cabo de forma demasiado precipitada:

  • Dimisión de tres ministros del Gobierno de concentración liberal como protesta por la reanudación de la iniciativa militar en Marruecos.
  • Desfile de los catalanistas de izquierdas arrastrando la bandera española por el suelo sin que las autoridades reaccionaran.
  • El proyectado informe de la comisión Parlamentaria (informe Picasso).

Primo de Rivera prepara el golpe y declara el Estado de Guerra al mismo tiempo que le entrega a la prensa el “Manifiesto al pueblo y ejército españoles”, un documento que proclamaba la constitución de un directorio militar en Madrid y que contenía los problemas a resolver: terrorismo, propaganda comunista, agitación separatista, etc.

Lo que estaba sucediendo llegó a oídos del consejo de ministros que adoptó una postura poco decidida y enérgica. Por su parte, el Rey, que se encontraba de vacaciones en San Sebastián, dejó pasar las horas sin hacer nada. En la mañana del 14 de septiembre, al llegar a Madrid, se negó a apoyar la tardía reacción por parte del Gobierno e intentó disuadirle para que dimitiera. Finalmente, la mañana del 15 de septiembre, ya en ausencia de Gobierno, Primo de Rivera se convierte en Presidente y Ministro Universal.

Ideología y Apoyos del Régimen

Primo de Rivera era de mentalidad conservadora. Su régimen se basaba en la defensa de un Estado fuerte e intervencionista, antiliberal, conservador y monárquico. La concentración liberal mostró una actitud pasiva, tampoco se oponen los futuros republicanos (Niceto Alcalá Zamora y Azaña), los socialistas y la UGT. El ejército, la iglesia, los industriales y la aristocracia lo ven como el restaurador del orden. Solo el Partido Comunista y la CNT muestran una oposición abierta. Sus dirigentes son detenidos y sus organizaciones declaradas ilegales.

Conclusión

La idea principal del documento es dar a conocer las causas que motivan el golpe de Estado. En conclusión, con este texto Primo de Rivera justifica el golpe de Estado, hace públicas sus intenciones y espera la reacción del rey Alfonso XIII. Este, lejos de deslegitimar la acción de Primo de Rivera, la legitimará nombrándole presidente de un gobierno militar. Empieza así una dictadura que se extiende hasta 1930 y que se caracteriza por la suspensión de las libertades, la represión del movimiento obrero y los disidentes, y una cierta estabilidad económica que dura hasta 1929, cuando empieza una crisis económica a la que la dictadura no sabe hacer frente. Viéndose sin apoyos, Primo de Rivera dimite en 1930. La monarquía de Alfonso XIII, que se había apoyado en esta dictadura para mantenerse, dura poco más de un año, puesto que la mayor parte de la opinión pública asocia monarquía con dictadura, y muchos de los que antes habían apoyado al rey apoyan ahora la república como régimen democrático ideal. En 1931 se proclama la Segunda República y termina la monarquía de Alfonso XIII.

La Reforma Agraria durante la Segunda República (1931-1933)

El texto es un fragmento de la Ley de Bases para la Reforma Agraria, la cual fue aprobada el 9 de septiembre de 1932. Constituye una fuente histórica directa y primaria porque se trata del documento original. Es de carácter jurídico-político y con un acusado carácter económico-social. Se trata de un documento público dirigido al conjunto de los españoles. Su autoría corresponde a un colectivo de juristas y políticos de las Cortes. El texto queda enmarcado en la Segunda República, en concreto en el Bienio Progresista o azañista que se desarrolla entre 1931 y 1933.

Esta reforma fue realizada por el ministro de Trabajo, Largo Caballero, y venía a dar respuesta a los problemas de la propiedad de la tierra que venían siendo arrastrados desde la Edad Media. Tras la aprobación de esta reforma, se produce la oposición de los patronos que empiezan a preparar una asociación de propietarios para tratar de anularlas. Se produjeron entonces una serie de huelgas y conflictos que llevan a los obreros a una serie de enfrentamientos con la Guardia Civil y da lugar a los sucesos de Castilblanco y Arnedo, lo que llevaría a la destitución de Sanjurjo, director de la Guardia Civil.

Objetivos de la Ley

La idea principal del texto es dar cobertura legal a la reforma agraria, cuyo principal objetivo era la desaparición del latifundio, la penalización de las propiedades improductivas y la concesión de estímulo al esfuerzo productivo. Se establecía la creación del Instituto de Reforma Agraria (IRA).

Fracaso de la Reforma

A modo de conclusión, hay que aclarar que la reforma agraria fracasó debido a la lentitud de los trámites burocráticos, las dificultades para terminar el informe-inventario del IRA, el escaso presupuesto para financiar las explotaciones y por el cambio de signo político que en 1933 paralizó la ley.

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