UN MUNDO BIPOLAR
Al acabar la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba dominado por dos grandes potencias: Estados Unidos y la Unión Soviética.
1.- ESTADOS UNIDOS, LÍDER DEL MUNDO CAPITALISTA
1.1.- LA AFIRMACIÓN DE LA POTENCIA ESTADOUNIDENSE
La Segunda Guerra Mundial comportó la hegemonía estadounidense sobre el mundo capitalista. El predominio de EE.UU. reposaba sobre tres pilares:
- La superioridad tecnológica y económica
- El prestigio político
- La potencia militar: tenía un arsenal impresionante
La actuación de Estados Unidos se centró en dos objetivos primordiales: mantener su primacía sobre el mundo capitalista y frenar la expansión comunista.
1.2.- LA EVOLUCIÓN POLÍTICA
Los dos grandes partidos políticos del país, demócratas y republicanos, se relevaron en el poder. A partir de 1960, la superioridad de Estados Unidos en el mundo comenzó a erosionarse.
- En el ámbito económico, debieron afrontar la competencia de Europa y de Japón.
- A escala social, se evidenció la existencia de un amplio sector de pobres y marginados y discriminación racial respecto a la población negra.
- En el plano político, aumentó el temor a la URSS, poseedora de misiles capaces de llegar al territorio estadounidense.
1.3. EL «AMERICAN WAY OF LIFE»
El crecimiento económico de EE. UU., en la década de 1950, mostró al mundo un nuevo modelo de vida basado en la abundancia y el consumo. Amplios sectores sociales (parados, jubilados, jóvenes sin formación, asalariados agrícolas) quedaban excluidos de la opulencia. Además, la población negra sufría una gran discriminación racial.
2.- EUROPA OCCIDENTAL
2.1. LA RECONSTRUCCIÓN DE EUROPA
La iniciativa más importante fue la propuesta estadounidense de ayuda económica a los países de Europa. El Plan Marshall fue el motor de la reconstrucción y se gestionó a través de la creación de la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica). El siguiente paso en la reorganización económica europea fue la creación de una entidad económica de colaboración supranacional. Así, el 25 de marzo de 1957, Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo firmaron el Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Económica Europea (CEE).
2.2. LOS AÑOS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO
En general, se experimentó una mejora de la renta por habitante, una subida de los salarios y unos bajos índices de paro. Además, muchos países iniciaron una modernización de su aparato productivo. También se produjo una destacada incorporación de la mujer al trabajo y, en consecuencia, notables cambios en los modelos familiares y sociales.
2.3. LA DEMOCRACIA EN EUROPA: EL ESTADO DEL BIENESTAR
El crecimiento económico se vio acompañado en Europa occidental por la consolidación de sistemas políticos democráticos. Con la caída de las últimas dictaduras (Grecia y Portugal, en 1974, y España, en 1975), esta zona del planeta abarcaba el mayor número de Estados democráticos. El modelo europeo, debido al peso de la socialdemocracia, se diferencia del estadounidense o del japonés por una mayor protección social del Estado a los ciudadanos, hasta el punto de denominarlo Estado del bienestar.
3.- JAPÓN, UNA POTENCIA ASIÁTICA
3.1. LA OCUPACIÓN AMERICANA
En 1946 se impuso una reforma del Estado que, entre otros aspectos, suprimía el origen divino del emperador. Ante el temor de una expansión comunista en la zona del Pacífico, Estados Unidos vio en Japón su mejor aliado asiático. Por este motivo, los estadounidenses decidieron fomentar su rápida recuperación económica y devolverle la soberanía perdida.
3.2. EL MILAGRO ECONÓMICO
La economía japonesa sostuvo una tasa de crecimiento anual superior al 10% durante más de veinticinco años:
- La ayuda de Estados Unidos y la no existencia de gastos militares.
- La coexistencia de grandes grupos industriales y financieros.
- Una elevada inversión y un gran esfuerzo de innovación tecnológica.
- La superabundancia de mano de obra y la escasa cobertura social.
3.3. LAS PARTICULARIDADES DEL MODELO JAPONÉS
En primer lugar, Japón presenta una de las más altas densidades urbanas del mundo. En segundo lugar, las condiciones de los trabajadores japoneses han sido notoriamente diferentes a las de los europeos: disciplina de trabajo muy rigurosa, lo que comporta una elevada productividad. En tercer lugar, los trabajadores de las grandes empresas están menos protegidos a nivel social, pero en la mayoría de los casos gozan de un trabajo asegurado de por vida.
4.- LA UNIÓN SOVIÉTICA, UNA GRAN POTENCIA
4.1. LA RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA
La Unión Soviética salió de la Segunda Guerra Mundial destrozada en el aspecto material, pero enormemente reforzada en su papel de líder de los comunistas del mundo. En los cuatro años siguientes al final del conflicto bélico, la Unión Soviética reconstruyó su economía y alcanzó el nivel de producción anterior a la guerra. El crecimiento económico fue innegable, pero originó un modelo profundamente desequilibrado. La excesiva importancia de la industria pesada produjo una debilidad en la industria de consumo y dio lugar a la escasez de productos, manteniéndose el racionamiento de alimentos. También en el sector de la vivienda hubo graves carencias.
4.2. LA SOCIEDAD SOVIÉTICA
La sociedad soviética presentaba dos grandes grupos sociales: uno mayoritario (61,6%), constituido por asalariados y campesinos cooperativistas, y otro formado por los trabajadores intelectuales y profesionales (militares, funcionarios, artistas…), que disfrutaban de privilegios pero que, al no existir propiedad privada de los medios de producción, no constituían una clase que ejerciera su dominio sobre la anterior. La verdadera clase dominante la formaban aquellos grupos que detentaban el poder político, esencialmente los vinculados al Partido Comunista (PCUS).
4.3. LA DESESTABILIZACIÓN DE LA URSS
La muerte de Stalin, en 1953, abrió un periodo de cambios en la Unión Soviética. El XX Congreso del PCUS, en 1956, significó el inicio de la desestalinización, es decir, el reconocimiento de los graves errores del periodo anterior.
5.- LA EXPANSIÓN DEL COMUNISMO
5.1 LAS DEMOCRACIAS POPULARES DE LA EUROPA DEL ESTE
Los Estados de la Europa oriental (Alemania oriental, Polonia, Rumania, Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia, Yugoslavia y Albania) conformaron, a partir de 1945, regímenes políticos llamados «de democracia popular». En un principio, estos países establecieron «gobiernos de frente nacional», con presencia de diversos partidos políticos, y desarrollaron programas de reconstrucción, mediante una fórmula intermedia entre el capitalismo y el socialismo. Los países controlados por la URSS tuvieron que integrarse en el COMECON, especie de «mercado común» del área soviética, cuyos objetivos eran la colaboración en los intercambios comerciales, la paridad de las monedas, la orientación común de las políticas económicas y la realización de préstamos. Igualmente, mediante el Pacto de Varsovia (1955) se integró a los diversos ejércitos bajo un mando único soviético.
5.2. LA INFLUENCIA DEL MODELO SOVIÉTICO
El modelo soviético también resultó atractivo para países sin tradición democrática y con graves problemas económicos y sociales. En América Latina, el triunfo de la Revolución cubana, en 1959, se convirtió en el modelo de los movimientos revolucionarios. Fidel Castro, su principal dirigente, junto a Ernesto «Che» Guevara impulsaron las guerrillas comunistas y antiimperialistas por todo el continente: Venezuela, Colombia, Perú, etc. En Asia, la influencia comunista se extendió, sobre todo, en Corea, Indochina y China. En África, algunos Estados del Magreb adoptaron regímenes socializantes (Argelia, Libia) mientras la influencia soviética se extendía en Etiopía.
6.- CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICA EN LOS PAÍSES INDUSTRIALIZADOS
6.1. EL FIN DEL CRECIMIENTO: LA CRISIS DE 1973
La economía de los países occidentales industrializados tuvo una grave crisis hacia 1973-1974. Los orígenes de esta crisis son muy complejos. Las mejoras en los salarios habían elevado los costes de producción y habían reducido los beneficios.
6.2. EUROPA FRENTE A LA CRISIS
En Europa occidental, la crisis desestabilizó las políticas sociales y económicas de años anteriores. En los inicios de la crisis, los gobiernos socialistas o socialdemócratas (Alemania, Reino Unido, Francia) se apoyaron en una fuerte intervención del Estado para generar empleo y reactivar la economía, aumentando el gasto público y los impuestos. El fracaso de esta política llevó al poder a gobiernos conservadores (Thatcher en el Reino Unido, Kohl en Alemania…). Siguiendo el modelo americano, limitaron los salarios, redujeron el gasto público, privatizaron empresas públicas y bajaron los impuestos.
6.3. CRISIS Y REORIENTACIÓN DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE ESTADOS UNIDOS (1973-1988)
La crisis económica favoreció el recrudecimiento de la tensión internacional y el papel hegemónico de Estados Unidos empezó a resquebrajarse. En 1973, los norteamericanos tuvieron que retirarse de Vietnam, y en 1979, la guerrilla sandinista se hizo con el poder en Nicaragua. Como respuesta, en 1981, el nuevo presidente estadounidense, Ronald Reagan, anunció el rearme norteamericano y reafirmó su política exterior intervencionista: instalación de misiles nucleares en Europa.
7.- Crisis y hundimiento del comunismo
7.1. LOS PROBLEMAS DEL MODELO SOVIÉTICO
Durante décadas la URSS fue la segunda potencia militar del mundo y el referente para muchos países, pero su economía tenía graves problemas, y el nivel de vida de su población era bajo.
7.2. LAS REFORMAS DE GORBACHOV
En 1985, Mijail Gorbachov fue elegido secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética e inició un proceso reformista para hacer frente a los problemas de la URSS. En el ámbito económico propuso la perestroika, un plan para revitalizar la economía y aumentar la producción de bienes de consumo, con la introducción del espíritu de empresa, la noción de mercado y la innovación tecnológica. En política exterior, se propició el diálogo con Estados Unidos para negociar los conflictos y avanzar en el desarme.
7.3. LA DESAPARICIÓN DEL BLOQUE DEL ESTE
El movimiento reformista, que acabaría con los regímenes comunistas en la Europa del Este, se inició en Polonia, donde unas elecciones, convocadas en 1989, fueron ganadas por el sindicato católico Solidaridad, enfrentado al Partido Comunista. Un nuevo gobierno, presidido por Lech Walesa, mostró su deseo de aproximarse al modelo occidental. Los acontecimientos de mayor alcance tuvieron lugar en Alemania Oriental. En noviembre de 1989 y ante la fuerte presión popular, se logró la apertura del Muro de Berlín.
7.4. LA DISOLUCIÓN DE LA URSS
En agosto de 1991, con Gorbachov ausente, hubo un golpe de Estado militar en Moscú, que fue vencido por la resistencia de la población rusa y por la decidida actitud contraria al levantamiento, de Yeltsin y del Parlamento ruso. A partir de ese momento, las reformas se aceleraron. Yeltsin decretó la supresión del régimen comunista y disolvió el PCUS. Se reconoció la independencia de las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y de Ucrania y Bielorrusia. La URSS acabó finalmente dividida en 15 repúblicas independientes y Gorbachov dimitió de su cargo en 1991.