El Mundo en la Segunda Mitad del Siglo XX: Bloques de Poder y Conflictos Globales

El Mundo en la Segunda Mitad del Siglo XX

El mundo en la segunda mitad del siglo XX estaba dividido en tres bloques: el Primer y Segundo Mundo, que eran los bloques capitalista y comunista respectivamente, mientras que el resto de los países formaban el Tercer Mundo.

El Bloque Capitalista

Su economía era de libre mercado. Tenían un nivel de vida medio, desigualdad social y crisis periódicas. La más importante de esas crisis fue la de 1973, la crisis del petróleo. Pertenecían al mundo capitalista: EE. UU., líder y núcleo central del sistema, países europeos occidentales, Japón y los dragones asiáticos.

Estados Unidos

EE. UU. tenía una economía próspera y la moral de la victoria. Afrontó la segunda mitad del siglo con perspectivas optimistas, aunque esto conllevó problemas debido a que era un país extenso y diverso. Entre ellos: el acoso a las libertades como consecuencia del anticomunismo (ejecución del matrimonio Rosenberg, pero el más importante fue la Caza de Brujas), el asesinato del presidente Kennedy en 1963 y el escándalo Watergate, un asunto de espionaje en el cuartel general del Partido Demócrata que el ejecutivo republicano trató de ocultar mintiendo al país. Esto llevó, al descubrirse, a que el presidente Nixon dimitiera en 1974. Sin embargo, el problema más trascendental fue la cuestión racial: la población reclamó con energía sus derechos, siendo su líder Martin Luther King, asesinado en 1968. En 1954 se estableció la igualdad de acceso a las escuelas.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)

Stalin se fortaleció con el triunfo de la guerra, pero murió en 1953 y Nikita Jruschov se hizo con el poder. La obra más importante de su política exterior fue el proceso de desestalinización. Planteó una suavización del régimen soviético, aunque se mantuvo el control del Partido sobre las instituciones y la censura y represión de las libertades. En la economía persistía la baja productividad, la insuficiencia de materias primas y la crisis agrícola permanente. Además, el bajo nivel de vida, la falta de abastecimiento de productos básicos de consumo y la existencia del mercado negro desengañaban a la sociedad. En los países de Europa del Este los problemas eran semejantes. Tras la caída de Jruschov en 1964, el régimen fue controlado por una gerontocracia en la que sobresalió Brezhnev, hasta que en 1985 Mijaíl Gorbachov asumió la dirección del país.

La República Popular China

En 1911, una revolución derrocó a la dinastía Manchú, y 10 años más tarde se fundó el Partido Comunista en China. Los intentos del gobierno nacionalista de erradicar el comunismo desembocaron en una guerra civil.

Durante este período tuvo lugar la Larga Marcha, una retirada en la que murieron decenas de miles de comunistas, pero que se presentó como una gran victoria estratégica e hizo famoso a Mao Zedong. La invasión japonesa de 1937 y la Segunda Guerra Mundial aplacaron la guerra civil, que se reanudó en 1945. En 1949, los comunistas entraron victoriosos en Pekín y Mao proclamó la República Popular China, mientras que el gobierno derrotado instauró la República de China (Taiwán). Los momentos decisivos en el desarrollo del maoísmo fueron: El Gran Salto Adelante, una campaña que aspiraba al desarrollo industrial y al aumento de la productividad agrícola mediante la movilización del campesinado y su agrupamiento en comunas populares, y la Revolución Cultural, que militarizó a la juventud maoísta, quienes impusieron los principios revolucionarios y la autoridad de Mao.

La República de Cuba

En 1959, la lucha de la guerrilla contra la dictadura de Fulgencio Batista llevó al poder en Cuba a Fidel Castro. El nuevo régimen derivó desde 1961 hacia el comunismo con la expropiación y nacionalización de las propiedades estadounidenses en la isla y el establecimiento de fuertes relaciones de cooperación con la URSS. Castro inauguró una república socialista dictatorial. El boicot económico por parte de EE. UU. ha provocado graves deficiencias de abastecimiento y un bajo nivel de vida. Esto creó una dependencia del régimen cubano hacia la URSS.

Reafirmación de los Bloques

La finalización de la guerra de Corea sin vencedores dejaba la incógnita de cómo evolucionaría el enfrentamiento de los dos bloques. En 1956, dos conflictos lo aclararían: dentro del bloque comunista se produjo la rebelión en Hungría a favor de la democratización del régimen, y en el bloque capitalista estalló la crisis de Suez como consecuencia de la nacionalización del canal por el presidente Nasser. Los conflictos de 1956 dejaban claras dos cuestiones: EE. UU. y la URSS iban a evitar el enfrentamiento directo, y en cada bloque solo contaba la voluntad y la autoridad de la correspondiente superpotencia.

La Coexistencia Pacífica

La desestalinización incluía el principio de coexistencia pacífica. En 1959, el líder soviético visitó EE. UU. En 1960 se convocó en París una cumbre mundial. La conferencia fracasó por el incidente del U-2, un avión espía norteamericano derribado cuando sobrevolaba territorio ruso. En 1961, Alemania Oriental ordenó construir un muro que separaría Berlín Oriental del Occidental.

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