Tras la muerte de Sanjurjo, los militares trataron de formar una JUNTA MILITAR presidida por el general Cabanellas, aunque Mola tenía influencia decisiva. El 1 de octubre de 1936, Franco fue nombrado jefe de gobierno y generalísimo de los ejércitos. Se instauró una dictadura militar fascista y se abolió la legislación republicana con una durísima represión. Este régimen contó con el apoyo de la iglesia. Franco promulgó el decreto de unificación, uniendo falangistas con carlistas, creando el FET de las JONS. En 1938 se promulgó el fuero del trabajo, la primera de las leyes fundamentales del franquismo. En 1938 hubo un nuevo gobierno en el que figuraban personas procedentes del ejército del régimen de Primo de Rivera, monárquicos, de falange y del tradicionalismo. Serrano Suñer era el ministro de la gobernación. En 1939, la ley de responsabilidades políticas permitió a los tribunales militares depurar responsabilidades y juzgar y condenar a los que hubiesen apoyado a la república.
Evolución política republicana En el verano de 1936 se produjo la destrucción del poder del estado, a través de una toma de poder de los comités locales que estaban sostenidos por milicias. A pesar de que el presidente de la república seguía siendo Azaña, los presidentes del gobierno se fueron sucediendo con rapidez. La represión se produjo sobre todo en los primeros momentos de la guerra, siendo las mayores víctimas los miembros del clero. En septiembre fue formado el gobierno de Largo Caballero, que contó con representantes de la CNT desde noviembre. Se produjo un pronunciamiento militar que desencadenó un proceso revolucionario, provocando una gran tensión. Los republicanos y comunistas compartían la preocupación de desmontar las conquistas revolucionarias para restaurar el control del gobierno y militarizar las milicias. Ante el dilema de guerra o revolución, hubo enfrentamientos entre comunistas y anarquistas que estallaron en mayo de 1937 en Barcelona, produciendo el fin del gobierno de Largo Caballero, siendo Negrín el encargado de formar gobierno.
Sublevación militar e internacionalización del conflicto Conspiración contra la república fue plural: derecha monárquica, algún diputado de la CEDA como Serrano Suñer, falangistas, carlistas y algún sector militar que tenía la dirección de la sublevación. Siendo el general Sanjurjo el jefe y Mola el director, y otros generales como Franco, Cabanellas o Keipo de Llano. Justificación ideológica Los eran los fieles a la república, basándose la justificación ideológica en el restablecimiento del orden público, la conspiración marxista y la defensa de la tradición española. Sublevación El día 17 de julio de 1936, Franco voló a Marruecos para ponerse al frente del ejército de África. El día 18 se sumó a la sublevación el general Keipo de Llano y Mola y otros generales declararon el estado de guerra, aunque este alzamiento no tuvo éxito en todas partes. La república tenía ventaja en la flota, la aviación, la industria pesada y tenía las reservas de oro del Banco de España. La respuesta de la insurrección militar dejó a España dividida en dos zonas, iniciándose así una larga guerra civil de 3 años. Intervención Tuvo alcance internacional, Italia, Alemania y Portugal se postularon del lado de Franco, y la URSS y México del lado de los republicanos. En 1936 se firma un comité de no-intervención.
Etapas de la guerra Avance hacia Madrid (julio-noviembre 36) Las tropas de África pasaron el estrecho gracias a los aviones alemanes y avanzaron hacia el norte dirigiéndose hacia Madrid. Franco ocupó Toledo y liberó el Alcázar. En noviembre se produjo el asedio de Madrid, defendido por milicias y brigadistas internacionales y toda la población. Tras esto, el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Batallas en torno a Madrid y ocupación del norte (diciembre 36 – octubre 37) Los sublevados intentaron aislar Madrid mediante la batalla del Jarama y de Guadalajara, donde tropas italianas fueron derrotadas por los republicanos. Franco decidió ocupar la franja del norte, produciéndose en el 37 el bombardeo de Guernica. Los republicanos intentaron evitar la ocupación del norte mediante dos ofensivas en Brunete y en Belchite, aunque terminaron sucumbiendo, siendo fundamental la caída del norte para el desarrollo de la guerra. Ofensiva al Mediterráneo (noviembre 37 – junio 38) Un ejército republicano reorganizado y con mandos muy capaces intentó pasar a la ofensiva, produciendo la batalla de Teruel, ciudad que fue ocupada hasta el 38. Tras esto, Franco contraatacó y en la campaña de Aragón consiguió llegar al Mediterráneo, rompiendo el territorio republicano en dos. Batalla del Ebro y fin de la guerra (julio 38 – 1 abril 39) Comienza con un avance republicano pasando el Ebro en la provincia de Tarragona. Franco prosiguió la conquista de Cataluña, entrando en Barcelona a finales de enero del 39, abandonando el gobierno republicano el país. Azaña dimitió en Francia como presidente de la república, Negrín trataba de reorganizar la resistencia apoyado por los comunistas. A principios de marzo, la sublevación en Madrid contra Negrín trajo la formación del Consejo Nacional de Defensa para negociar una paz honorable con Franco. A finales de marzo, todo el territorio republicano cayó en sus manos y se puso fin a la guerra.