El descrédito de la monarquía condujo a un triunfo republicano en las elecciones municipales de 1931.

Las elecciones municipales y el triunfo republicano

El gobierno de Aznar, formado por liberales y conservadores, inició el retorno a la normalidad constitucional mediante la convocatoria de unas elecciones municipales. Los monárquicos basaron su campaña en la denuncia de que el triunfo republicano representaría una amenaza revolucionaria, pero los republicanos se presentaron como moderados, y estaban encabezados por Alcalá Zamora, que era liberal y católico, y eso dio tranquilidad. Fue un triunfo republicano. El gobierno reconoció la derrota, y junto con Alfonso XIII descartaron el recurso a las armas frente a la voluntad popular expresada en las urnas. Nadie se opuso al gobierno provisional republicano, y Alfonso XIII partió para el exilio.

El gobierno provisional

Formado por:

• Alcalá Zamora y Miguel Maura, que pretendían que la república tuviera una orientación conservadora.
• Alejandro Lerroux, había evolucionado desde su inicial actitud anticlerical y de izquierda hasta posiciones de centro.
• Manuel Azaña, ministro de Defensa que representaba las posiciones de la izquierda republicana, dispuesta a impulsar una reforma de la sociedad española.
• Largo Caballero, ministro de Trabajo y socialista, que pretendía mejorar las condiciones de los trabajadores.

Abordaron problemas como:

• La política laboral: Largo se preocupó de los trabajadores del campo, que estaban afiliándose en la UGT y tenían condiciones de trabajo muy duras.
• La política militar: Azaña quiso reducir el excesivo número de oficiales del ejército, y facilitar el retiro de los militares que no se identificaban con la república, así que o juraban fidelidad a la república o se retiraban.
• La política autonómica: Los nacionalistas catalanes habían proclamado una república catalana dentro de la república española. El gobierno provisional logró que renunciaran a ello a cambio del gobierno de la Generalitat, que preparó un estatuto de autonomía.
• La política de orden público: Maura intentó mantener el orden público en medio de los conflictos que surgieron en los primeros meses de república. Se quemaron conventos.

Las elecciones a Cortes Constituyentes

Las primeras elecciones republicanas fueron las más limpias que se habían celebrado en España, pero eso no condujo a que las cortes elegidas fueran representativas de las actitudes políticas del conjunto de los ciudadanos. Esto se debió a que las derechas obtuvieron un número de escaños desproporcionado respecto a su arraigo real, y a que los electores no tuvieron ocasión de elegir entre las distintas tendencias políticas que formaban el gobierno provisional. Se confirmó la preferencia de los españoles por la República. En Cataluña triunfaron los nacionalistas de Esquerra Republicana y en Vizcaya el Partido Nacionalista Vasco.

La Constitución de 1931

En el debate constitucional las cuestiones más polémicas fueron las relativas a las autonomías regionales, a la propiedad y a la Iglesia. Alcalá Zamora no pudo conseguir que las cortes aprobaran sus planteamientos moderados. El resultado fue la ruptura de la coalición que se había formado un año antes con el Pacto de San Sebastián, la dimisión de Alcalá Zamora y su sustitución por Azaña.

La nueva constitución representó un consenso entre los republicanos de izquierda y los socialistas, con algunas concesiones a los nacionalistas catalanes. Características:

• Constitución democrática, todos los poderes emanaban del pueblo y quedaban reconocidos expresamente los derechos y libertades de los ciudadanos.
• España es un Estado integral, compatible con la autonomía de municipios y regiones.
• La jefatura del Estado se atribuía al presidente de la República, elegido por los diputados en las Cortes.
• El poder ejecutivo correspondía al presidente del gobierno, y el poder legislativo correspondía a las Cortes, integradas por una sola cámara y elegidas por sufragio universal. Las mujeres tenían derecho a voto.
• Respecto a la propiedad se produjo un choque entre los socialistas y los republicanos de orientación liberal, y se llegó a un consenso en el que la propiedad podría ser objeto de expropiación forzosa por causa de utilidad social, pero mediante indemnización.
• Azaña logró manifestar el anticlericalismo de las Cortes, pero aun así las disposiciones de la constitución fueron muy restrictivas respecto a la Iglesia, y dificultaron la aceptación de la república por parte de católicos.