El Peronismo: Auge, Caída y Legado en Argentina

El fin de la «Década Infame» y el ascenso del peronismo

La reacción nacionalista y el final del régimen fraudulento

El Partido Socialista y el Partido Demócrata Progresista denunciaron en el Congreso nacional el fraude y la corrupción. Aceptaron las reglas del juego político, limitándose a cumplir el papel de oposición, sin lograr presentarse ante la sociedad como una opción de cambio.

La UCR, conducida por Marcelo T. de Alvear, prefirió establecer acuerdos con los conservadores antes que enfrentar a los gobiernos fraudulentos. FORJA denunció la influencia del imperialismo inglés en la economía política argentina, se opuso al fraude y defendió una posición de neutralidad.

El 4 de junio de 1943, un nuevo golpe militar puso fin al gobierno de Castillo, en medio del debate sobre la posición del país ante la Segunda Guerra Mundial. El golpe contó con sectores muy diversos: nacionalistas, liberalistas, proaliados, proalemanes, radicales yrigoyenistas e incluso algunos conservadores que advirtieron el agotamiento del régimen fraudulento. A diferencia del golpe de 1930, los militares no buscaban restaurar el orden oligárquico.

GOU: Grupo de Oficiales Unidos

El Grupo de Oficiales Unidos (GOU) tenía como objetivo llevar a cabo cambios institucionales en el país.

El ascenso de Perón

Entre los militares que organizaron el golpe de 1943, comenzó a crecer el liderazgo político del coronel Juan Domingo Perón. En octubre de 1943, Perón fue designado director del Departamento Nacional del Trabajo.

Sus primeras medidas fueron la derogación de leyes que limitaban la acción sindical. Un mes después, el Departamento de Trabajo fue elevado a Secretaría de Trabajo y Previsión. Perón impulsó medidas que mejoraron sustancialmente las condiciones de vida de los trabajadores y estableció el reconocimiento de las asociaciones profesionales, fortaleciendo jurídicamente a los sindicatos. Estas decisiones tuvieron un gran impacto en la sociedad.

La movilización obrera del 17 de octubre de 1945

La detención del coronel Perón generó diversas reacciones. Para algunos, era el paso previo a la democratización política; para otros, una amenaza a las conquistas sociales. Los dirigentes sindicales que apoyaban a Perón exigieron su liberación y la vigencia de las reformas sociales.

Tras una jornada de debates, un grupo de obreros declaró una huelga general. La concurrencia en la Plaza de Mayo creció, con acciones similares en el resto del país. Se realizaron reuniones y negociaciones políticas. El gobierno se vio obligado a ceder a las exigencias de Perón, quien dirigió un mensaje al pueblo utilizando la palabra «trabajadores«.

CGT y el 17 de Octubre

Bustamante (Sindicato de la Carne de Rosario): «Reconozco que no podemos declarar la huelga en todo el país solicitando la libertad del coronel Perón, pero nadie puede negar que sobran motivos para la declaración de huelga… Tenemos que defender al coronel Perón.»

Manso (Unión Ferroviaria): «…yo sospecho que con esta huelga favoreceremos a la clase capitalista y no a los trabajadores.»

Benigno Pérez (Ayudante de Casa): «Yo hago moción que se emplace al gobierno para que ponga en libertad al coronel Perón.»

Braden o Perón: La elección de 1946

La candidatura de Perón

La candidatura de Perón fue apoyada por un frente de partidarios en torno a dos núcleos:

  1. El Partido Laborista: institución política creada por la CGT.
  2. UCR Junta Renovadora.

La posición oficial de la Iglesia también favorecía indirectamente a la fórmula Perón-Quijano.

La Unión Democrática

La Unión Democrática (UCR, Partido Socialista, Partido Demócrata Progresista y Partido Comunista) concebía las elecciones de 1946 como una contienda entre la democracia y el totalitarismo. La presencia del radicalismo en este frente era resistida por los “intransigentes”. Los conservadores que apoyaban a la Unión Democrática no fueron incluidos en las listas de candidatos.

Pocos días antes de las elecciones, Braden, a través del Libre Azul, intentó probar la complicidad entre el gobierno militar y las potencias del Eje. En su discurso de cierre de campaña, Perón criticó el argumento de la oposición, afirmando que la Unión Democrática planteaba la elección como un debate entre la libertad y la tiranía, mientras que él sostenía que se debatía entre la justicia social y la injusticia social.

Resultados electorales de 1946

Los resultados de las elecciones del 24 de febrero favorecieron a Perón-Quijano, con un 52% de los votos. La clase política tradicional sufrió un golpe mortal. El radicalismo fue derrotado por primera vez en elecciones nacionales sin fraude, desplazando a su dirigencia. Los sindicatos de orientación socialista o comunista perdieron influencia en la clase trabajadora.

El primer gobierno peronista (1946-1952)

La formación del peronismo

El 4 de junio de 1946, Juan Domingo Perón asumió la presidencia. Uno de sus objetivos prioritarios fue organizar y disciplinar a sus seguidores. En los primeros meses del gobierno, se manifestaron conflictos laborales y entre los radicales que habían apoyado a Perón. La dura respuesta de Perón a los conflictos provinciales fue una serie de intervenciones federales que aseguraron la obediencia de los gobernadores.

Planificación económica y redistribución de la riqueza

El Estado peronista, a través de la planificación económica, se propuso el desarrollo de la industria y la redistribución de la riqueza. El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las existentes estaba relacionado con la expansión sostenida del consumo interno, garantizando el aumento real de los salarios y la capacidad de compra de los asalariados. El Estado llevó adelante planes de construcción de viviendas, hospitales y escuelas.

IAPI y la redistribución del ingreso nacional

El IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio) controló el comercio exterior, fijando los precios de las exportaciones agrícolas, regulando las importaciones y resguardando la producción nacional.

Política social

El crecimiento económico se acompañó de una política social que mejoró las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores más desprotegidos. La esposa de Perón, Eva Duarte, lideró la acción social, generando fuertes controversias. Para los trabajadores, fue la abanderada de los humildes; para sus enemigos políticos, “Evita”. En 1948, creó una fundación que le permitió establecer un contacto personal directo con los sectores sociales más necesitados.

La situación económica y social pre-peronista

Situación de la industria hacia 1943

Debido al encarecimiento de los productos importados y a la falta de divisas, la industria argentina empezó a ser rentable. Nuestro país era el más industrializado de América Latina. La política económica favoreció la acumulación de capital, mientras que la situación de los trabajadores era paupérrima. Por primera vez en 1944, el valor creado por la industria argentina superó al de la ganadería y la agricultura juntas.

La población se distribuía irregularmente. Las zonas urbanizadas luchaban por tener servicios básicos. En 1947, la mitad de los argentinos que vivían fuera de su lugar de origen se habían localizado en el Gran Buenos Aires. Las migraciones internas, por búsqueda de trabajo, se combinaban con factores de explosión demográfica en áreas rurales y la demanda de mano de obra en centros urbanos.

Las empresas inmobiliarias compraron tierras trazando solo calles, a veces en terrenos inundables. Los pobladores construyeron viviendas precarias, formando un cinturón de villas de emergencia.

La Doctrina Peronista

Perón consideraba el arte de la conducción como el aspecto principal de la profesión militar y el ejercicio del poder. Distinguía entre el conductor y los políticos. Sus ideas estaban plasmadas en la doctrina justicialista, destacando la justicia social. Su “tercera posición” reflejaba su pensamiento de no estar a favor de ninguno de los bloques de la Guerra Fría (capitalismo o comunismo).

Segundo gobierno peronista y su caída

Segundo gobierno peronista

En su segundo mandato, el crecimiento económico se detuvo, agudizando las tensiones sociales y la lucha por la distribución de la riqueza. Perón realizó cambios en la orientación de la economía, pero la tensión se reavivó en 1954 con una ola de huelgas.

La Constitución de 1949

Se incorporaron los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y se legalizaron los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones.

El golpe militar de 1955

Hacia 1955, creció la oposición al gobierno dentro de las fuerzas armadas. La Iglesia también expresó su oposición, lo que provocó ataques de simpatizantes peronistas a iglesias. En 1955, la “Revolución Libertadora” destituyó a Perón, quien salió del país y se refugió en Paraguay.

La crisis del modelo peronista

Entre 1947 y 1949, las exportaciones argentinas de productos manufacturados comenzaron a decaer. A comienzos de 1948, los dólares del Plan Marshall no podían ser utilizados para comprar productos a Argentina. En 1949, un acuerdo comercial con Gran Bretaña aseguró el intercambio de petróleo por carne. El aumento de la producción agrícola de EEUU y la recuperación de la agricultura europea hicieron bajar nuestros precios de venta de materia prima, iniciando la crisis en 1952. Una severa sequía entre 1951 y 1952 agravó la situación, llevando a formular un plan económico de emergencia y a buscar inversiones extranjeras.

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