La crisis del 98 y la corrupción del sistema político hacen que se extienda un sentimiento de crisis de la conciencia nacional. España era una monarquía constitucional democrática debido al sufragio universal y a los derechos recogidos en la constitución de 1876. Sin embargo, el corrupto sistema político fundamentado en el caciquismo hacía que la situación de España no fuese la apropiada para el desarrollo de un sistema democrático.
El gran problema social del país era que la mayor parte de la población era pobre y prácticamente analfabeta, mientras que la mayor parte de la riqueza se concentraba en un pequeño grupo, el cual no ponía en marcha las reformas necesarias para impulsar el país hacia la industrialización y el desarrollo.
El Regeneracionismo como respuesta a la crisis
El Regeneracionismo es una corriente ideológica que denunció el sistema político de la Restauración durante el reinado de Alfonso XIII. Fue encabezado por Joaquín Costa, el cual, a través de sus libros, denunció la situación política y social de España. Su intención fue, entre otras, mejorar la educación y europeizar y descentralizar el país. Este movimiento tendrá su reflejo en la actividad política y aparecerán una serie de gobiernos entre 1899 y 1912 que intentan regenerar el sistema pero sin transformarlo.
Antonio Maura y la»revolución desde arrib»
Antonio Maura fue el presidente del partido conservador entre 1907 y 1909. Tuvo como precedentes el gobierno conservador de Silvela (1899-1900) y del General Polavieja (1902-1905). Estos realizaron una legislación social a base de reformas en la política presupuestaria y proyectos para descentralizar el Estado.
La intención de Maura era realizar una ‘revolución desde arriba’ para evitar que la hagan ‘los de abajo’. Es decir, hacer reformas en el sistema para mantenerlo. No se elimina el caciquismo, pero hará importantes reformas legales como la Ley de Reforma Electoral de 1907. También dará una mayor autonomía en la administración local, establecerá medidas intervencionistas en economía y desarrollará una legislación social.
La Semana Trágica de Barcelona (1909)
En junio de 1909 Maura se enfrentó a la primera gran crisis del reinado de Alfonso XIII: la Semana Trágica en Barcelona, que estaba relacionada con el problema de Marruecos.
Desde 1906, el norte de Marruecos estaba bajo tutela española, ya que, debido a la disputa entre Francia y Alemania por su posición, en la conferencia de Algeciras se había resuelto de forma que el norte del Estrecho no cayese en manos de ninguna de las dos potencias.
Maura decide enviar tropas a Melilla a través del puerto de Barcelona en julio de 1909. Se inicia entonces la Semana Trágica. Antes de la salida de los soldados, comienza una protesta popular, que acabaría en la huelga general del 24 de julio. Esta huelga desemboca en una insurrección popular de carácter antimilitar y anticlerical. Estas protestas están convocadas por el movimiento obrero y apoyadas por los republicanos de Lerroux. El gobierno entonces declara el estado de guerra, permitiendo así una intervención militar. La represión continúa después de la Semana Trágica con numerosas ejecuciones. Esto provocará el desprestigio del gobierno y de la monarquía y forzará la dimisión de Maura.
El gobierno de José Canalejas (1910-1912)
Por otra parte, José Canalejas presidirá el último gobierno liberal con influencia regeneracionista (1910-1912). Este gobierno tratará de frenar la influencia de la Iglesia separándola del Estado y aprobando en 1910 la Ley de Asociaciones Religiosas que limita la creación de nuevas Órdenes. También procurará liberalizar el sistema educativo, realizar legislación social regularizando las condiciones del trabajo. A su vez abolirá el impuesto sobre el consumo y tratará de establecer la obligatoriedad del servicio militar evitando así las redenciones en metálico. Apoyará el regionalismo preparando un proyecto de mancomunidades provinciales para Cataluña que se aprobará en 1913. El proyecto regeneracionista se viene abajo con el atentado anarquista en el que muere Canalejas. Nadie recogerá su testigo y comienza una etapa de inestabilidad política.
Factores del fracaso del Regeneracionismo
Los problemas que motivarían el fracaso del Regeneracionismo son:
- El problema social: cada vez hay más agitación entre el campesinado sin tierra y los trabajadores industriales organizados por el movimiento obrero, además hay un crecimiento de la UGT y se crea la CNT en 1910.
- La decadencia del turnismo: el sistema bipartidista se resquebraja ante la falta de líderes carismáticos.
- El intervencionismo de Alfonso XIII: contribuye a la inestabilidad.
- El descontento del ejército: recelaba del sistema y del regionalismo, y hacía temer un golpe de estado.