Introducción
El franquismo es el nombre que recibe en la historia el régimen instaurado por el general Franco a raíz de su victoria en la Guerra Civil. Una dictadura a la que se denomina de formas diferentes según el momento, pero en la que siempre Franco tuvo todos los poderes. Ningún otro gobernante acumuló tanto poder en España; del que no tenía que responder más que “ante Dios y ante la historia”.
La dictadura de Franco no fue estrictamente una dictadura fascista, ni militar, ni totalitaria, fue una dictadura de carácter personal, con rasgos de todas; apoyándose en “distintas familias políticas” que le aportaron el bagaje ideológico. El nuevo régimen surgido de la Guerra Civil representaba una ruptura radical con la Segunda República.
I.- Naturaleza Política e Ideológica del Franquismo. Familias Políticas
El franquismo presenta las características fundamentales de un régimen antiliberal y totalitario:
- Negación de derechos individuales de los ciudadanos.
- El Estado representa los intereses supremos de la patria: un Estado centralista donde se suprimen las diferencias de opinión, el uso de las lenguas vernáculas o cualquier forma de autogobierno.
- Corporativismo sindical, sindicatos verticales formados por patronos más obreros, controlados por la FE de las JONS.
- Partido Único, el Movimiento, que actúa a la vez de plataforma de promoción social y de control sobre la vida municipal.
- Dominio sobre la opinión pública a través de la censura. Toda manifestación en defensa de la democracia constituye un delito.
- Defensa del catolicismo, el Nacional-catolicismo. Todos los actos públicos (civiles y militares) están impregnados de simbología religiosa.
Los grupos políticos e ideológicos que participaron en la rebelión de 1936 constituyen el fundamento del nuevo sistema, basado en la equilibrada distribución del poder que el general Franco lleva a efecto entre ellos. Son las llamadas “familias” reunidas en torno a la defensa del régimen, compitiendo por adquirir más parcelas de poder.
El Ejército
Defensor del régimen y de su ordenamiento legal, su actividad no se ceñía a la defensa del territorio español, sino que poseía jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los “Consejos de Guerra”. Sólo en los últimos años del régimen surge la Unión Democrática Militar (UDM) cuyos escasos miembros serían procesados y expulsados en 1986.
Falange
De corte fascista, el régimen toma de ella su principal arsenal ideológico. Franco aprovechó la muerte de José Antonio Primo de Rivera para unificar todas las agrupaciones que apoyaron el alzamiento, bajo su mando, a pesar de la oposición de muchos falangistas.
La Falange, además de recibir un cierto número de privilegios, será responsable de la Prensa y de la Propaganda, y desde 1939 del control de los sindicatos oficiales. Para ello dispone del periódico Pueblo y otros medios como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el SEU. Sin embargo, estaba muy controlada por el Caudillo y no se le confían las responsabilidades más importantes. Su caída de los puestos de mayor responsabilidad vino pareja de la caída de los fascismos en la II Guerra Mundial.
La Iglesia Católica
Fue el elemento sancionador de la legitimidad del franquismo. El Concordato de 1953 consolidó la presencia de la Iglesia en la enseñanza media y en la vida intelectual, convirtiéndose en propagadora de la ideología del régimen. Además, existieron dos organizaciones eclesiásticas que tuvieron poderosa influencia política: la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el Opus Dei, algunos de cuyos miembros llegaron a dominar el gobierno en los años sesenta.
Los Monárquicos
Nunca fueron un grupo de oposición muy combativo y estaban divididos entre carlistas y “donjuanistas”. Los carlistas recibieron algunos cargos en el régimen. Los partidarios de don Juan de Borbón apoyaron al régimen durante la guerra, pero en los años 40 don Juan adopta posiciones más liberales y tanto él como sus seguidos buscan la restauración de la monarquía constitucional (tras varios encuentros y desencuentros, don Juan llega a firmar el Manifiesto de Lausana). Desde el exilio en Estoril se acuerda que la educación de Juan Carlos, primogénito de D. Juan, se realice en España. La duda queda despejada en 1969 cuando Franco toma la decisión de nombrar a Juan Carlos de Borbón como su sucesor a título de Rey.
Los Tecnócratas
Hacen su aparición en la década de los 60, generalmente miembros del Opus Dei, formados en las Universidades, son partidarios de planteamientos económicos más liberales. Para ellos, el desarrollo económico generaría un “Bienestar” que sustituiría a las luchas ideológicas y la oposición; estas transformaciones sólo podían darse en un régimen autoritario, pero modernizado.
Los “Franquistas Puros”
Su seña de identidad más clara es la “adhesión incondicional” a la figura del Caudillo. El representante más elevado es el almirante Carrero Blanco. Para este grupo el franquismo aparecía como inalterable y eterno. Formarían en los últimos años del régimen y en los inicios de la transición el llamado “búnker”.
¿Qué unía a todos estos grupos? Desconfianza frente a los sistemas políticos basados en ideologías, temperamento autoritario, lealtad a Franco y catolicismo en la vida pública y privada.
II.- Transformaciones Institucionales. Evolución
La propia dinámica del franquismo explica que su proceso de institucionalización durase casi tres décadas en las que se pueden distinguir varias etapas ideológicas, influenciadas por la dinámica de las relaciones exteriores.
II.1.- La Construcción del Régimen Franquista. 1937-1945. Los Gobiernos Azules
Ya durante la guerra el Franquismo había iniciado el proceso de convertirse en un régimen político con una estructura legal. A fines de septiembre de 1936, la Junta de Defensa Nacional nombra a Franco jefe de gobierno y del Estado español y Generalísimo de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire.
En abril de 1937 se establece el Decreto de Unificación, que acabaría con las discrepancias ideológicas de los diferentes grupos que habían apoyado el alzamiento y los aglutinaba en el Movimiento Nacional (partido único).
A principios de 1938 el Consejo Nacional del Movimiento aprobaba la Ley de Administración del Estado. En ella se establece un régimen autoritario de carácter personal. Franco es jefe de Gobierno y jefe del Estado; tiene la facultad de legislar y sus ministros le deben fidelidad y subordinación. Al acabar la guerra Franco ratifica sus poderes, pero además establece su perpetuidad en el mando.
En 1938 se aprueba el Fuero del Trabajo, (influido por las doctrinas fascistas, sobre todo la Carta di Lavoro italiana) la lucha de clases y los sindicatos desaparecen sustituidos por un estado corporativo y una política “paternalista”. Se crea el sindicato único vertical que agrupaba a obreros, técnicos y patronos de las diversas actividades productivas bajo la jefatura de un falangista.
A partir de 1941 Franco da un nuevo giro a su política influido por las derrotas sufridas por el Eje Alemania-Italia y Japón en la Segunda Guerra Mundial, se rechaza el término totalitario para referirse al sistema político español y comienza a establecer diferencias con el nazismo y el fascismo. El objetivo era dar una imagen exterior no totalitaria de ahí la promulgación en 1942 de la Ley de creación de Cortes.
Las Cortes quedan definidas como “órgano superior de participación del pueblo español en las tareas del Estado”. Su función, preparar y elaborar las leyes, que luego tenían que ser sancionadas por el jefe del Estado. En la práctica las Cortes fueron un órgano consultivo y de aprobación de los proyectos de ley que elaboraba el gobierno. La mayoría de sus miembros estaban designados por la cúpula del régimen, es decir, controladas por el jefe del Estado.
II.2.- El Gobierno Autárquico y el Nacional-Catolicismo. 1945 – 1951
El fracaso de los fascismos en la II Guerra Mundial y la condena de los vencedores supusieron el aislamiento internacional para España agravándose la crisis económica y la situación de miseria para la población. Como respuesta se implantó una economía de subsistencia fuertemente intervenida por el estado y susceptible de un alto grado de corrupción, la autarquía. La represión a cualquier tipo de oposición fue brutal y se instrumentalizó el bloqueo exterior como una conjura del comunismo internacional. El gobierno de estos momentos estuvo formado por falangistas, militares y católicos excluyendo a los monárquicos cuyos contactos con la oposición republicana y socialista les hacía más que sospechosos.
En este contexto de aislamiento internacional Franco continuó su proyecto “liberal” de España con la elaboración del Fuero de los Españoles en 1945. Esta ley trata de ser una especie de declaración de derechos y deberes (derecho de expresión por ejemplo, pero siempre que no atente contra los principios fundamentales del Estado). En esta línea se aprueban leyes como la Ley de administración local, la ley de enseñanza primaria, Ley de Referéndum Nacional que posibilita a consulta al pueblo de leyes importantes a la nación, etc.
El 6 de julio de 1947 se establece la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, aprobada por referéndum. Esta ley define a España como un estado católico, social y representativo, constituido en reino de acuerdo con su tradición, otorga la jefatura del Estado a Franco hasta su muerte o incapacidad; en cualquier momento podría proponer a las Cortes la persona que debía sucederle. Se crea el Consejo de Regencia y el Consejo del Reino.
II.3.- La Institucionalización de 1951-1957
La década de 1950 supuso la apertura, el Gobierno constituido en julio de 1951 tuvo dos ministros de la familia católica: el de Asuntos Exteriores, Alberto Martín Artajo y el de Educación, Joaquín Ruiz Giménez. La apertura al mundo se vio fijada en tres momentos: el Concordato con el Vaticano en 1953, que hizo admisible el franquismo a los ojos del catolicismo; los pactos militares con EEUU firmados en septiembre de este año y el ingreso en la ONU en diciembre de 1955.
En el orden interno esta etapa estuvo marcada por la consolidación institucional de la dictadura con la Ley de Principios del Movimiento y la de sucesión. Por otro lado, se produjeron protestas internas contra la situación política y económica, las primera huelgas datan de 1951 y tuvieron lugar en Cataluña y el País Vasco, cinco años más tarde, un sector de estudiantes universitarios se movilizaban como reclamo de las libertades. A partir de entonces la Universidad se convertía en uno de los pilares de la oposición interna. En los medios católicos también empezaron a surgir disidencias. Comenzaba a tomar forma la configuración de una oposición, en 1956 tenía lugar el primer movimiento huelguístico de masas.
II.4.- El Desarrollismo de 1957-1973
Una nueva etapa marcada por el ascenso de las tecnocracias. Esta época se caracteriza por el final de la autarquía gracias al Plan de Estabilización. Mediante referéndum se aprobó la séptima y última de las leyes fundamentales del Estado, la Ley Orgánica del Estado.
Una pseudoconstitución, reconoce las seis leyes fundamentales anteriores y las coordina, eliminando los vestigios de terminología fascista o autoritaria. Para muchos la LOE fue un intento de modernizar el régimen de cara a un posible ingreso a la CEE y adecuar la legislación a las propuestas del Concilio Vaticano II. El Jefe de Estado y el jefe de Gobierno aparecen separados y con funciones distintas; las Cortes aumentan el número de miembros y muchos serían elegidos por elección directa. Con esta ley el régimen desemboca en una monarquía del Movimiento Nacional continuadora de las instituciones creadas por el franquismo, para esa nueva monarquía Franco, nombra a Juan Carlos de Borbón su sucesor a título de Rey; (el candidato de Carrero Blanco y los tecnócratas). Se salta la línea dinástica tratando de asegurar la continuidad del sistema a la muerte del dictador.
Aunque el dominio político de esta etapa corresponde a los tecnócratas surgen otros grupos que se enfrentan a ellos. Dentro de estos grupos destacan los inmovilistas o búnker (sector duro del movimiento) y los aperturistas, provenientes del movimiento y liderados por Fraga y Solís. Los miembros aperturistas aprueban leyes como la ley de Prensa que abolió la censura previa y concedió una cierta libertad (con limitaciones hacia el Jefe del Estado o las Leyes fundamentales). Cierto clima de renovación y cierta liberalización pese a las tensiones entre tecnócratas y falangistas.
Al escándalo Matesa y el contubernio de Munich se formó un gobierno con predominio de tecnócratas, monocolor, donde los falangistas y los aperturistas quedaron reducidos a la mínima expresión. Se aprueba en 1970 la Ley de Educación pero se mantuvo un fuerte inmovilismo político.
II.5.- El Tardofraquismo 1973-1975
Franco dejó la Presidencia del Ejecutivo en junio de 1973 sustituido por Carrero Blanco, formando un gobierno más equilibrado entre las diferentes tendencias, hasta su asesinato en diciembre. Sustituido por Arias Navarro el gobierno giró hacia un cierto aperturismo (se pensaba en la elección de alcaldes, autogobierno para los sindicatos oficiales, …) que no llegó a materializarse en leyes y sí aumento la represión ante las disidencias y la intensa actividad terrorista.
Algunos miembros del régimen comenzaron a postular la necesidad de una cierta apertura desde el interior del régimen, se preparaban ante la muerte del Dictador. La crisis del régimen era notable, la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, la agravó.
Institucionalización Política. Las Leyes Fundamentales del Régimen
DENOMINACIÓN | AÑO | CARACTERÍSTICAS | CONTEXTO HISTÓRICO |
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Fuero del Trabajo | 1938 | Regula las relaciones laborales y prohíbe el derecho a la huelga. | Es la primera ley fundamental, durante la guerra civil, constituye un intento de institucionalización del régimen. La victoria estaba cerca y su autoridad dentro del bloque nacional era incontestable. |
La Ley de Cortes | 1942 | Se crean las Cortes, a las que se les asigna un papel consultivo, pero que no tienen iniciativa parlamentaria. | Un intento serio de institucionalizar el régimen. |
Fuero de los españoles | 1945 | Declaración de derechos y deberes de los ciudadanos, pero estos pueden ser suspendidos cuando el gobierno lo considere oportuno. | Las potencias del eje han sido derrotadas. El aislamiento del régimen es un hecho. Con estas leyes se pretende otorgar al régimen una cierta apariencia democrática, “democracia orgánica”. |
Ley de Referéndum Nacional | 1945 | Por la que se podrán someter a referéndum aquellas cuestiones que el jefe de Estado considere oportunas. | |
Ley de Sucesión | 1947 | España es un estado católico, social y representativo que de acuerdo a su tradición histórica se constituye en un Reino”. | Otro intento más de conseguir la legitimación exterior basándose en el catolicismo y en la monarquía. Don Juan reaccionaría con el manifiesto de Lausana. |
Principios fundamentales del movimiento | 1958 | Se sustituye el contenido falangista por el del “Movimiento” más neutro y ambivalente. | Se está abandonando la autarquía que va a ser sustituida por el desarrollo económico. Domina el carácter burocrático y técnico. |
Ley Orgánica del Estado | 1966 | España es una democracia orgánica y se reconoce una forma leve de participación ciudadana para elegir a una parte de las Cortes. | Se trata de perpetuar el régimen. |