La Época de la Restauración (1874-1923)
El Régimen Político de la Restauración y sus Fundamentos Sociales
La Restauración (1874-1923) es el periodo que comienza con el retorno al trono de la dinastía Borbón y finaliza con la dictadura del general Primo de Rivera. Esta puede dividirse en 3 periodos:
- El reinado de Alfonso XII (1874-1885)
- La regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902)
- El reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
Condiciones que hacen posible la dinastía Borbón
El fracaso de los diferentes regímenes preparados durante el sexenio Democrático y la situación de inestabilidad (tercera guerra carlista y guerra de los diez años de Cuba).
Antonio Cánovas del Castillo preparó durante la I República el regreso a la monarquía borbónica, y consiguió apoyo político para ello. Isabel II abdicó el trono a su hijo Alfonso (1870). El príncipe se forma política y militarmente en Inglaterra. Cánovas quiere que conozca el funcionamiento de la monarquía parlamentaria británica y que se convierta en un rey-soldado. Con lo cual Cánovas hace firmar a Alfonso un manifiesto el cual dice que Alfonso XII no será un rey absoluto sino constitucional.
Sin esperar la autorización de Cánovas, el general Martínez Campos proclama (29 de diciembre 1874) a Alfonso XII rey de España, por pronunciamiento militar.
Fundamentos del sistema Canovista
La nueva política se basó en la Constitución de 1876, aprobada por unas Cortes elegidas por un sufragio universal masculino (el cual estaba amañado). El poder estaba en manos del rey y las Cortes. El rey desempeñaba el poder ejecutivo (nombraba al presidente del gobierno) y el poder legislativo estaba compartido entre el rey y las Cortes (Cortes Bicamerales), que estaban formadas por dos cámaras:
Congreso de los Diputados (392 escaños):
El 1878 se estableció el sufragio censitario masculino y en 1890 se estableció el sufragio universal masculino.
Senado (360 escaños):
Institución clasista reservada a la aristocracia, familia real, a las fortunas del país…etc. Desempeñaba la función legislativa.
Incluye una declaración de derechos similar a la de la Constitución de 1869: libertad de expresión, reunión y asociación. Se toleraron otras confesiones, pero únicamente en el ámbito privado y la religión católica se declaró como la religión oficial del Estado.
En el sistema se encontraban dos grandes partidos que se turnaban en el poder (turnismo) con lo cual no se producían pronunciamientos. Estos partidos políticos son los partidos dinásticos (a favor de la monarquía borbónica) que se dividen en dos partidos liberales: Partido Liberal Conservador y Partido Liberal Fusionista.
Partido Conservador:
Dirigido por Cánovas, recogía las mayores fortunas del país, es decir, la herencia de moderados y unionistas. Su base social estaba formada por las clases altas. Y su programa político comprendía el sufragio censitario, creencia católica del estado y proteccionismo económico.
Partido Liberal:
Dirigido por Sagasta. Su base social estaba formada por la pequeña y mediana burguesía, basada principalmente en burguesía industrial (dueños de pequeños talleres y fábricas), clases medias urbanas y altos funcionarios. Su programa político consistía en un partido progresista, que permitía la libertad de prensa y reforzaron el derecho de asociación (posibilidad de que cualquier persona pueda reunirse a un sindicato independientemente de la ideología del mismo), sufragio universal masculino y librecambismo (eliminación de impuestos sobre las aduanas para que los precios de los productos puedan bajarse y así los pobres puedan comprar).Existían otros partidos, que estaban al margen del sistema y que eran opuestos a él (partidos antidinásticos):Carlistas: divididos en integristas (mantienen el pleito dinástico y no participan en la vida política) y neocatólicos (partidarios de integrarse en el sistema / a la larga se integran en el partido conservador)Republicanos: destacan los federalistas (que mantuvieron su fuerte oposición al sistema)Otros grupos políticos: al margen del sistema fueron inicialmente los nacionalistasLOS MECANISMOS DE ELECCION: CACIQUISMO, ENCASILLADO Y “PUCHERAZO”El turnismo no se producía como resultado del cambio de mayoría en las elecciones, sino por un acuerdo previo entre ambos partidos (conservador y liberal). Cuando el partido gobernante tenía dificultades para llevar su política a cabo, cedía el poder al otro partido y el rey nombraba a un nuevo jefe del gobierno, al tiempo que disolvía las cortes para que el nuevo gobierno convocara unas nuevas, destinadas a proporcionarle la mayoría necesaria. SE TRATABA DE UN SISTEMA CORRUPTO.Las mayorías se lograban debido a que es el mismo gobierno el que convoca las elecciones, organiza y manipula. Por el sistema del “encasillado”. El ministro del gobierno realizaba de acuerdo con el presidente una lista (casilla), con el nombre de los diputados que saldrían elegidos. Esta casilla se pasaba a los gobernantes civiles (máxima autoridad en las provincias) que se reunían con los caciques para garantizar su elección.El cacique del pueblo hacia el resto. En un país donde el 85% del electorado pertenecía al campesinado, su importancia era capital. Además, el 59% de la población era analfabeta, con lo cual eran fáciles de manipular. El cacique era un gran terrateniente local (alcalde o diputado) que, dadas sus influencias, conseguían los votos debido a su fama. Los medios que utilizaba era; dar empleo, permisos para edificar, excepciones para no mandar a la gente a la guerra…etc. Aunque muchas veces bastaba con el temor al castigo (se debían a tener a las consecuencias). El cacique, en compensación, solía contentar con cargos municipales o provinciales, desde los cuales mantenía el control directo de su cacicazgo (territorio que controlaba)El pucherazo (manipulación electoral) fue favorecido por el turnismo y el caciquismo. Esto fue producido debido a que votantes se hacían pasar por otros ya fallecidos, censos falsificados, compra de votos, urnas de doble fondo…etc.El partido ganador siempre obtenía entre un 60 y 70% de los escaños, dejando el resto al partido de la oposición. Y, por último, una minúscula representación para los partidos minoritarios (unión católica o republicanos).El sistema empezó a perder eficacia a medida que las ciudades tuvieron más importancia. Con el desarrollo de la industrialización, a inicios del siglo XX, el control del electorado se complicó, al cobrar conciencia política y abandonar el analfabetismo.Otra característica de la alternancia de los partidos fue que los empleos públicos de la administración (puesto de los funcionarios) fueron repartidos a personas cercanas de los gobernantes. Se alternaban los partidos y los trabajadores al mismo tiempo. Los cesantes eran aquellos que se quedaban sin trabajo y para recuperarlo debía esperar al cambio de gobierno. los empleados públicos accedían a sus puestos de trabajo según el partido que gobernaba.En las islas Canarias, esta alternancia funcionó de manera diferente ya que los partidos principales no tenían representación en todas las islas. El partido liberal estaba en las islas orientales y el partido conservador en las occidentales. No existía alternancia, sino que siempre eran los mismos los que regían la política. Fernando León y Castillo (del partido liberal) fue la figura canaria más importante de la restauración debido a que designaba los puestos de gobernadores civiles, diputados, alcaldes… etc.BASES SOCIALES E INSTITUCIONALES El sistema canovista tenía un contenido moderado (no tenía ideas extremistas). Contó con el apoyo de amplias bases sociales e institucionales.Entre las bases sociales (la burguesía urbana y terrateniente, hombres de negocios, sectores industriales, aristocracia, militares, cargos de administración…) estaban convencidos de que la Restauración traería orden y tranquilidad, lo necesario para una buena marcha de los negocios y del país.Entre las bases institucionales destacó el apoyo de la iglesia y del ejército. La iglesia recobraba su prestigio e influencias perdidas durante la primera república. El Papa León XIII apoyó públicamente la restauración, al establecerse la confesionalidad del Estado y se restableció la iglesia católica como religión oficial. Aparecen muchas órdenes religiosas dedicadas a la enseñanza, sanidad y caridad.El ejército vuelve a confiar en la monarquía, ya que sufrió la amenaza de perder su protagonismo con la abolición del servicio militar obligatorio. Abandonó la práctica del pronunciamiento militar (no se dan golpes de estado hasta Primo de Rivera) y su misión paso a ser la de proteger al orden público.