La Primera Parte del Reinado de Alfonso XII y los Proyectos de Regeneración Política
1. Problemas de la España de Principios del Siglo XX
Tras el desastre del 98, España enfrentaba una profunda crisis económica y política a principios del siglo XX. Esta situación llevó a la necesidad de regenerar el país, impulsando la aparición de ideas regeneracionistas que buscaban modernizar España y mejorar las condiciones sociales y económicas de la población.
Sin embargo, el sistema político de la Restauración se resistía a las reformas, y el turno de partidos enfrentaba problemas debido a la falta de líderes y la intervención del rey en la política. El Regeneracionismo propuso una reorganización política, una reforma educativa y obras públicas para el bien común, en lugar de los intereses de la oligarquía. Joaquín Costa fue el pensador más destacado de este movimiento.
Hasta 1912, la tendencia de los gobiernos fue aplicar reformas regeneracionistas en lo que se denomina revisionismo político. Las élites políticas trataron de adaptar el sistema de la Restauración a la nueva situación política, social y económica, es decir, de reformar España atacando su estructura, pero sin poner en cuestión su posición hegemónica y sin alterar el régimen. Fue un periodo inestable que seguía manteniendo el turnismo, pero el intento de renovación arrastró al sistema de la Restauración.
– El Regeneracionismo Conservador: El Gobierno Largo de Maura (1907-1909)
En 1907, el rey nombró jefe de gobierno a Antonio Maura, líder del Partido Conservador, dejando claro que se necesitaba reformar la vida pública y las condiciones de las clases desfavorecidas para evitar levantamientos populares que acabaran con el sistema. Dentro de su programa de gobierno:
- Medidas de proteccionismo económico: Ley de Protección de la Industria Nacional, plan de reconstrucción naval y mejoras en la agricultura.
- Demandas sociales: estableció el Instituto Nacional de Previsión, la ley de descanso dominical y regulación de la jornada laboral de mujeres y niños.
- Política: quiso atraer a las masas hacia ella, rompiendo la indiferencia que denunciaban los regeneracionistas, para acabar con el caciquismo y modificó la ley electoral estableciendo el voto obligatorio.
- Ley de Administración Local: se crearon las mancomunidades locales y provinciales para llegar a un autogobierno regional que diera satisfacción de las aspiraciones autonomistas. No se llegó a aprobar.
Se frenó su política por los sucesos de la Semana Trágica en Barcelona en 1909. En la Conferencia de Algeciras en 1906, Francia y España se repartían Marruecos creando un protectorado, llamado el Rif y ocupado por cabilas. En 1909, se produjo una rebelión de rifeños que se negaron a trabajar en la construcción de un ferrocarril y Maura decide movilizar a los reservistas. Esto provocó la huelga general en Barcelona, donde embarcaron los reservistas para ir a Marruecos. La huelga duró una semana y la represión militar ordenada por Maura tuvo más de 100 muertos. Se desprestigió enormemente y tuvo que dimitir.
– El Gobierno Liberal de Canalejas
Canalejas profundizó en la política reformista de Maura:
- Política social: para acercarse a los sectores populares a través de la eliminación los consumos y de la reforma de la ley de reclutamiento.
- Separación entre Iglesia y Estado: se lanzó la Ley del Candado.
3. Las Fuerzas Políticas de la Oposición en el Siglo XX en España
Los partidos antidinásticos, como los nacionalistas y republicanos, ganaron fuerza, mientras que el sindicalismo y los partidos obreros crecieron y se convirtieron en movimientos de masas.
El republicanismo se renovó ideológicamente y se convirtió en una ideología arraigada entre intelectuales y clases medias progresistas, con aspiraciones democráticas, anticlericales y de reforma social. El Partido Republicano Radical y el Partido Reformista fueron dos de los partidos republicanos que surgieron en este período.
El movimiento obrero también ganó fuerza, con el PSOE convirtiéndose en un partido de masas y la UGT alcanzando mayor desarrollo en Madrid y el norte de España. La CNT, un sindicato anarquista, se reorganizó en la Confederación Nacional de Trabajo y logró tener hegemonía en Cataluña e implantación en otras regiones.
Los nacionalistas, autónomos pero cada vez más radicales, también se hicieron más fuertes en este período. En Cataluña, la Lliga Regionalista liderada por Prat de la Riba y Francesc Cambó representaba a la burguesía y a la ideología conservadora, mientras que en el País Vasco el PNV moderaba sus principios pero seguía defendiendo la vida tradicional vasca y el catolicismo. Galicia seguía siendo un movimiento cultural hasta que en 1929 se creó la Organización Republicana Gallega Autónoma.