Panorama general del reinado de Alfonso XIII: Intentos de modernización y crisis del sistema
En mayo de 1902, Alfonso XIII es declarado mayor de edad y jura la Constitución para ser proclamado Rey de España. En estos primeros años se intenta renovar el sistema político. Asistimos a una evolución lenta y profunda en la economía y sociedad. Una nueva generación de políticos, influidos por el regeneracionismo, lucha por conseguir el liderato del partido; Conservadores: Fernández Villaverde, Maura, Dato; Liberales: Moret, Canalejas, Romanones se encargaron de recoger el testigo, pero tenían miedo de aceptar los riesgos de una verdadera participación política, por lo que no pudieron llevar a cabo una reforma del sistema establecido por Cánovas del Castillo.
En 1906 se celebra la Conferencia de Algeciras; España, tras la pérdida de las colonias, se había retraído de la aventura colonial, aunque todavía se conservaba algún territorio en África, mientras que Reino Unido y Francia han concluido el reparto colonial de África. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, España supo mantenerse al margen, siendo neutral.
En 1907 vuelve Maura al poder hasta 1909, a este período se le conoce también como “gobierno largo”. Durante este gobierno intenta fortalecer el régimen parlamentario, impedir que las clases populares adquiriesen protagonismo político y enfrentarse a los problemas reales, para lo que Maura toma medidas económicas, políticas y sociales.
El Regeneracionismo
El impacto del 98 afloró el descontento que el régimen de la Restauración había provocado en la mayor parte de la clase media y de los intelectuales. Se produjo un movimiento intelectual y social crítico con el sistema y sus prácticas políticas que se conoce como Regeneracionismo, que nació a finales del XIX y permaneció vigente durante las primeras décadas del siglo XX. El Regeneracionismo tuvo varias vertientes:
- El Regeneracionismo social y económico. El ideólogo de esta vertiente, Joaquín Costa, censuró el sistema político y el falseamiento de la democracia, y propuso una serie de reformas económicas y educativas.
- El Regeneracionismo intelectual y literario. Expresaba un pesimismo existencial e irracionalista y reflexiona sobre la decadencia de España.
- El Regeneracionismo político, dio un nuevo impulso a la política de la Restauración (Silvela, Eduardo Dato y Maura).
La Semana Trágica de Barcelona (1909)
En julio de 1909 estalló en Barcelona una crisis conocida como la Semana Trágica, cuyas secuelas terminaron con el gobierno largo de Maura. En este conflicto convergieron varios problemas políticos y sociales: el catalanismo político, el problema de los republicanos (que se reunieron en torno a Lerroux), el movimiento obrero (dando lugar a la Federación de Sociedades Obreras).
La crisis estalló en 1909 cuando Maura obligó a reclutar tropas con destino a la Guerra de Marruecos. El 26 de julio, las organizaciones obreras convocaron una huelga general de protesta en Barcelona y las localidades vecinas. La huelga, que no tuvo éxito en el resto de España, degeneró en un motín que duró aproximadamente una semana (Semana Trágica): murieron muchas personas y unas dos mil fueron detenidas. Maura se vio obligado a dimitir.
El Partido Liberal renovó sus propuestas y, tras la muerte de Sagasta, encontró un nuevo líder en José Canalejas, que en diciembre de 1912 fue asesinado por un anarquista.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Ante una España gobernada por la corrupción, donde primaba la izquierda radical y el anticlericalismo (comunismo, anarquismo terrorista, carlismo…), el cuerpo militar adquiere un papel protagonista. Primo de Rivera, en 1923, influenciado por el fascismo europeo, asume el gobierno totalitario de España que acaba con el sistema de la Restauración. «El manifiesto de los españoles» proyecta un plan consolidado que plantea el cierre del Parlamento, la suspensión de la Constitución, de las libertades, la persecución a las izquierdas y el nacionalismo, y el fin de la Guerra de Marruecos (con éxito). El carácter dictatorial era, sin embargo, monárquico: «¡Viva España y viva el Rey!». Alfonso XIII apoyó la opción dictatorial conservadora.
Directorio Civil (1925-1930)
En 1925-1930 comenzó el Directorio Civil (ya que los militares no eran técnicos en el ámbito político). José Calvo Sotelo será nombrado ministro de Hacienda (quien más tarde será asesinado, lo que llevará a Franco a dar el golpe de Estado). Se lleva a cabo un proceso de institucionalismo, dando lugar a la Unión Patriótica, cuyo lema es «Religión, Patria y Monarquía». En el ámbito económico, la situación prospera gracias a la política interiorista («los felices años 20») que lleva a la creación de las empresas públicas de Telefónica, CAMPSA…. La Exposición Universal de Barcelona fue un reflejo del estado de bonanza. Para el problema de la protesta obrera, se crea un sindicato vertical que agrupa a obreros y empresarios para mediar en la lucha de clases. Se crea el Código del Trabajo que marcaba las funciones, las jornadas de descanso, los contratos… Desde un punto de vista estatal, la izquierda y el nacionalismo eran fuertemente perseguidos, lo que llevó a las revoluciones de Barcelona de 1926-1927, violentamente sofocadas. La Gran Depresión (el crack del 29) y el exilio por enfermedad de Primo de Rivera a Francia, marcan la antesala de la Segunda República. En 1930, el general Berenguer lo releva con «la dictablanda». La República, que tan fuerte se escribía, especuló el fin del régimen monárquico en el Pacto de San Sebastián.
En 1931, el almirante Aznar intentó normalizar la situación nombrando a concejales en cada municipio. Se convocaron las elecciones plebiscitarias del 31 que salieron a favor de la oposición monárquica. No obstante, la posición de las grandes ciudades fue suficiente para que el 14 de abril Alfonso XIII se exiliara hacia Francia y se declarase la Segunda República.
La Segunda República: Constitución de 1931 y el Gobierno Reformista
En 1931, la República se identificó con el entusiasmo, la modernidad, la libertad, la democracia y la regeneración. Supone una esperanza para la España víctima de la guerra de presión y el socialismo, anarquismo y comunismo perseguido por la totalitaria dictadura de Rivera. Los líderes republicanos serán los del Pacto de San Sebastián del 31, siendo Niceto Alcalá Zamora quien asuma la jefatura del Estado. Otras personalidades que destacan en este periodo son Azaña (ministro), los socialistas Prieto y Largo Caballero, y Alejandro Lerroux (del centro). El 14 de abril, aprovechando el fin de la dictadura, Cataluña se proclama república independiente (liderada por Macià). Se negoció la autonomía política dentro de España y se consolida la Generalitat de Cataluña. Por otro lado, el espíritu laico de la República desencadenó un anticlericalismo que, a su vez, agarró la matanza de clérigos y la quema de iglesias. El anarquismo, por otro lado, tampoco aceptó la República y siguió la eterna lucha de oposición al sistema. Ante la desvinculación con el ejército (de ideología mayoritariamente conservadora) se estableció «la Ley del Retiro», que pretendía un juramento de lealtad. El 28 de junio del 31 se hicieron elecciones democráticas masculinas, ganadas por el PSOE. A partir de la Constitución de 1931, las mujeres podrán votar y se declarará una República laica que facilita el matrimonio civil, el divorcio… Durante el Bienio Reformista (1931-1933), se llevan a cabo reformas agrarias (cesión de tierras expropiadas a cambio de un arriendo), militares («la Guardia de Asalto» como representación militar), nacionales (en 1932 entra en vigor la autonomía catalana) y religiosas (recluidos en el partido político de la CEDA). En 1932, el general Sanjurjo da un golpe de Estado («la Sanjurjada») que fracasa. En enero del 33 se produce un enfrentamiento entre anarquistas y la Guardia de Asalto, dando lugar a la ejecución de 27 anarquistas. Esto supuso un detonante que pone fin a la República de izquierdas. Azaña dimite y se convocan nuevas elecciones. Una de las importantes reformas culturales fue la creación de la Institución Libre de Enseñanza (laica y de espíritu renovador) que lucha en contra del analfabetismo con la construcción de 6800 escuelas. En este momento confluyen tres movimientos literarios: la Generación del 98 (Unamuno, Machado…), la Generación del 14 y la Generación del 27. Muchos de los intelectuales, como Lorca, fueron asesinados por su ideología en la guerra.
El Bienio Radical-Cedista, la Revolución de 1934 y las Elecciones de 1936
En 1933, tras la dimisión de Azaña, se convocan las elecciones en las que (a diferencia de las del 31), la derecha está muy fuerte (CEDA) y la izquierda demasiado dividida. Se pone en marcha el voto femenino (pactado en la Constitución) y se ve, por primera vez, la presencia del Partido Comunista (PCE) y el fascista, la Falange (liderada por el sobrino José Antonio Primo de Rivera). El partido radical cedista y la derecha conservadora (CEDA) forman un gobierno al margen de la Falange emergente, que sigue el lema de «los puños y las pistolas» (pretendían la unión de España, el antiliberalismo, el catolicismo impuesto y la supresión de partidos). El Bienio Conservador se establece aún con Alcalá Zamora (el presidente de la República) y Alejandro Lerroux como presidente del Gobierno. Se emprende una política rectificadora para rectificar lo que había hecho el Bienio Reformista del 31-33. Se abrieron nuevos colegios, se suspendió la autonomía del País Vasco, se devolvieron tierras expropiadas y se normalizó la situación con la Iglesia. Una acción destacada históricamente es la amnistía al general Sanjurjo, quien se pronunció fallidamente en 1932. Estas medidas darán lugar a la Guerra Civil. El 5 de octubre se protesta en contra de las nuevas medidas y, aprovechando la situación, se proclamó el Estado de Cataluña. Hubo más de 30 muertes y el presidente catalán fue apresado. En Asturias, la guerra tuvo mayor repercusión debido a la revolución minera con explosivos, que fue aplastada por la Legión (comandada por Franco) que acarreó 1500 muertes y 30.000 detenciones. Franco fue nombrado jefe del ejército. La corrupción política (el estraperlo de Strauss y Perle) y la debilidad política radicalizó los extremos. En las elecciones de 1936, la izquierda se presentó unida (Frente Popular: comunismo más socialismo…) y la derecha católica también (CEDA). Con la victoria del Frente Popular comienza «la primavera trágica», es decir, una oleada de violencia en la que se enfrentan los pistoleros de izquierdas y los falangistas. Vuelven los ataques a la Iglesia (la quema de conventos…) y la violencia llega al Parlamento. Sotelo dirá a Quiroga: «Usted lo que quiere es gozar otra vez de las dulzuras de la dictadura». Le suceden unos acontecimientos decisivos que acarrearán el estallido de la Guerra Civil, tales como el asesinato del teniente Castillo, de Calvo Sotelo y la sublevación de Franco (17 de julio) y del general Mola (18 de julio).
La Guerra Civil Española (1936-1939): Desarrollo y Consecuencias
Tras la oleada de violencia de «La primavera trágica» del 36, la dura guerra entre los pistoleros de la Falange, los de izquierdas y la Iglesia, el 17 de julio, Franco (comandante de la Legión) se subleva. Las causas, explicadas en un mensaje radiofónico, son el peligro soviético, la serie de protestas comunistas, anarquistas, sociales y nacionalistas y, a lo que se llama «el desgarramiento de España». Cuando Franco llega a la Península (desde Canarias) en «El Dragón Rápido» se encuentra un ejército parcialmente fiel a la República. Se dividen en bandos: los conservadores o nacionales (en el norte y pequeña parte de Andalucía y las islas) y los republicanos (en el resto de España). Esto da pie a la Guerra Civil. Cuando los nacionales intentan tomar Madrid se apoyan en la aviación proporcionada por los fascistas europeos (Alemania, Italia) y los republicanos tienen el apoyo soviético y los voluntarios extranjeros («las Brigadas Internacionales»). El fracaso hizo que la guerra se prolongase y se convirtiera en una guerra de desgaste. En 1937, se llevará a cabo «la Campaña del Norte», en la que la aviación alemana («la Legión Cóndor») bombardeará el pueblo de Vizcaya, Guernica. En 1938, «la Batalla del Ebro» fue un enfrentamiento decisivo de más de 200.000 combatientes. Los republicanos fueron derrotados en Barcelona y marcharon al exilio. Durante la guerra, la República contó con «las milicias populares» (al contrario que José Giral, que las armó). Se perdió la posición, llevando a la muerte a Lorca (en la zona nacional) y a J. A. Primo de Rivera (en la zona republicana). Los republicanos resisten hasta el final, rechazando la opción de negociar. Una vez «desarmado el ejército rojo» (Franco) se produjo el «Alzamiento Nacional» del 18 de julio, que, en un primer momento, iba a ser por Sanjurjo, pero murió en un accidente de avión. Se suprimen las libertades, los partidos (excepto el franquismo y la Falange) y Franco, con el apoyo de la Iglesia, fue nombrado «Caudillo» (inspirándose en el nombre de Hitler -Führer- o de Mussolini -Duce-). Esto demuestra la influencia falangista que se condujo con el tradicionalismo (carlistas) y falangistas. En 1937 se crea un partido único de «la Falange Española Tradicionalista y de las JONS». El movimiento nacional llevó a cabo medidas que hacen de España una dictadura: «la Administración Central», la Ley de Prensa, y los Fueros de Trabajo (idea cooperativista que acaba con los sindicatos). Este régimen autoritario dictatorial lucha por la unión de España y el catolicismo, y rechaza la República, el socialismo, el liberalismo, el nacionalismo…
La Dimensión Internacional de la Guerra Civil y sus Consecuencias
En 1939, hay un auge del fascismo en Europa (Hitler en Alemania, Mussolini en Italia y Franco en España). Esto se debe a la victoria del bando nacional en la Guerra Civil que acaba con la República y el régimen democrático. No obstante, este bando contó con la ayuda de la URSS, quien, a cambio de dos tercias partes del oro de las reservas españolas, les aprovisionó de armamento y asesoría militar. Además, 60.000 soldados voluntarios extranjeros consiguieron el grueso de su ejército («las Brigadas Internacionales») y México les dio refugio.
El bando nacional, por su lado, contó con la ayuda del eje Roma-Berlín, que cobra un papel fundamental en la contienda. Alemania aporta una completa aviación («la Legión Cóndor», que protagonizó el bombardeo de Guernica retratado por Picasso), tropas, tanques… Italia colaboró con 75.000 soldados y material de aviación y barcos. Portugal, que también tenía una dictadura, colaboró junto con el Vaticano. No obstante, Gran Bretaña y Francia optaron por la no intervención (en el Comité de Agosto del 36) en un principio y, después, Gran Bretaña se identificará con el bando nacional y Francia, con el republicano. Las muertes en la guerra fueron en total 300.000 (que en su mayoría fueron ejecuciones por posición ideológica). 500.000 republicanos marcharon al exilio a Francia y Sudamérica, y el 60% de las infraestructuras fueron destruidas (80% industriales). Los arduos pagos a la URSS y el Eje debilitaron la economía. Sin embargo, este impacto económico no llegará hasta los 50. El impacto moral aún perdura.