El Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
Panorama general (1902-1923)
España siguió siendo un país predominantemente agrario y preindustrial, pero en estos años se modernizó: la industrialización se consolidó en el País Vasco, Asturias, Cataluña y Madrid; la población urbana –más culta- empezó a superar a la rural y los nuevos grupos sociales (burguesía industrial, obreros, clases medias urbanas) estuvieron representados por nuevas fuerzas políticas.
El reinado de Alfonso XIII se inicia en 1902, en medio de la conmoción que provocó el desastre del 98, y en él se produce la crisis de la Restauración por la incapacidad del sistema de adaptarse a los nuevos tiempos.
El rey, con amplios poderes otorgados por la Constitución, y los políticos del turnismo fueron incapaces de resolver los amplios problemas nuevos o heredados:
- Político. El sistema político canovista (turno de los partidos liberal y conservador mediante el caciquismo y el pucherazo) entró en crisis por su incapacidad para renovarse e incorporar a las nuevas fuerzas sociales y políticas. A esto había que añadirle el intervencionismo político de Alfonso XIII sin respetar el papel de árbitro que teóricamente debía jugar. Su apoyo a los sectores más conservadores del ejército culminó con el apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera. Elemento clave en el desprestigio de la monarquía.
- Económico-social. La repatriación de capitales desde las colonias y la coyuntura favorable durante la 1ª Guerra Mundial provocaron un importante desarrollo económico pero con limitaciones: la agricultura siguió –en general- estancada ya que el sistema de propiedad y explotación (latifundio-minifundio) impedía su modernización; el desarrollo industrial se limitó a cuatro zonas y el excesivo proteccionismo que frenaba la competitividad de las empresas españolas.
El crecimiento económico de estos años aumentó las diferencias de riqueza entre la oligarquía y el resto de la sociedad ya que mientras que algunos hicieron grandes negocios, las clases populares empeoraron sus condiciones de vida al subir los precios mucho más que los salarios. Esto contribuyó al fortalecimiento de los sindicatos y a una fuerte conflictividad social.
- Cultural e ideológico. La mejora en la escolarización fue insuficiente: faltaban escuelas y maestros y el analfabetismo afectaba al 50% en 1920 de la población y sobre todo a las mujeres. Predominaba una enseñanza tradicional, controlada por la Iglesia, que provocaba un gran atraso en el desarrollo científico.
La excesiva influencia de la Iglesia en la sociedad y su alineamiento con la oligarquía llevó a un creciente anticlericalismo entre sectores de las clases medias urbanas y en la clase obrera.
- Militar-colonial. El desastre del 98 supuso un desprestigio para el ejército y puso en evidencia que había quedado anticuado -exceso de oficiales y mala preparación de la tropa-. Para recuperar el prestigio perdido, sectores del ejército y políticos del turno promovieron el colonialismo en Marruecos que condujo a una larga e impopular guerra. Además, los militares -con apoyo del rey- vuelven a intervenir en la vida política como un grupo de presión sobre el gobierno.
Intentos de modernización. El Regeneracionismo.
El “desastre del 98” provocó una conmoción social y un fuerte debate que llevó a la aparición del Regeneracionismo, una corriente intelectual crítica con el sistema de la Restauración. Su líder, Joaquín Costa, denuncia las lacras del sistema como el caciquismo (Oligarquía y caciquismo (1901-02)) y propone reformas educativas y económicas para modernizar el país (Regeneracionismo social y económico).
1 Obra que fundamentalmente critica el sistema político caciquil y el falseamiento electoral, al tiempo que propone toda una serie de reformas económicas y educativas resumibles en el lema “Despensa y Escuela”.
El Regeneracionismo intelectual y literario estuvo representado principalmente por la Generación del 98. Sus integrantes (Ganivet, Unamuno, Maeztu…) se encargarán de expresar el pesimismo existencial y reflexionarán sobre la decadencia de España.
Los políticos de los partidos dinásticos aceptaron las críticas de los regeneracionistas e intentaron “una reforma desde arriba” o Revisionismo. Pretendían impulsar la política española a partir de la supresión del caciquismo, la reforma social, el proteccionismo y la recuperación de la grandeza de España, pero terminó fracasando.
- El revisionismo conservador de Maura (1900-1909). Su objetivo principal era el desguace del caciquismo (Ley Electoral de 1907 y Ley de la Administración Local). También abordó el problema social con tímidas reformas (regulación del trabajo infantil, descanso dominical, creación en 1908 del Instituto Nacional del Previsión, etc.). La política exterior expansionista llevó a la intervención en Marruecos. Su proyecto de reformas2 fracasa al tener que dimitir tras la Semana Trágica de Barcelona (1909).
- El revisionismo liberal de Canalejas: abordó medidas sociales más avanzadas (supresión de los consumos y de la redención de servicio militar pagando), la Ley del Candado3 trata de reducir la influencia de la Iglesia y la Ley de Mancomunidades que estableció autonomía administrativa para Cataluña. Su proyecto duró dos años al ser asesinado en 1912.