Introducción
A principios del siglo XIX, España, a pesar de los avances con los primeros Borbones (reformas administrativas, impulso económico, ideas ilustradas), continuaba bajo el Antiguo Régimen: monarquía absoluta, burguesía débil y economía dependiente del Estado. Con Carlos IV aparecen síntomas de crisis: incapacidad del gobierno, difusión de ideas ilustradas y la influencia de Napoleón en Francia. Surgen grupos proliberales y afrancesados que reclaman cambios. El liberalismo, la supresión de privilegios y la desamortización de la tierra son ideas defendidas por minorías ilustradas y baja nobleza. Frente a ellos, los absolutistas (Iglesia, alta nobleza) buscan mantener la estructura tradicional.
El primer tercio del siglo XIX, con los reinados de Carlos IV, José I y Fernando VII, es un periodo de inestabilidad política, quiebra del Antiguo Régimen, Guerra de Independencia y la reforma de las Cortes de Cádiz (1ª Constitución). Tras la muerte de Fernando VII, continúa el enfrentamiento entre liberales y absolutistas. La crisis política impacta en la situación socioeconómica del país: pérdida de cosechas por la Guerra de Independencia y crisis comercial por el bloqueo de Napoleón. La escasa burguesía en España explica el retraso del sistema liberal. Entre 1808 y 1820, la emancipación de las colonias americanas agrava la crisis de la monarquía borbónica.
Carlos IV
Carlos IV sucede a Carlos III, influenciado por su esposa. Continúa con la política reformista, pero el triunfo de la Revolución Francesa provoca un cambio radical. Floridablanca cierra las fronteras. Hay indecisión y cambios en el gobierno. Manuel Godoy, personaje importante en este periodo, fue secretario y valido del rey. Su mala política exterior termina la amistad con Francia. Francia invade Navarra, País Vasco y Cataluña. Se firma una nueva alianza con Francia. En la Batalla de Trafalgar, Inglaterra obtiene la victoria. En 1807, el Tratado de Fontainebleau permite la invasión de Napoleón a Portugal, pero las tropas francesas también ocupan España. Se produce el Motín de Aranjuez, una revuelta popular que destituye a Godoy y obliga a abdicar a Carlos IV. Napoleón saca a la familia real de España y se producen las Abdicaciones de Bayona. Napoleón cede el trono a su hermano, José I.
José I
José I implementa reformas apoyadas en los ilustrados para organizar el Estado. El Estatuto de Bayona, una carta que proclama una monarquía limitada y principios liberales: libertad comercial, abolición de la Inquisición. José I tiene mala fama entre los españoles. Ante la invasión francesa, surgen diferentes posiciones: viejos ilustrados que no apoyan a los franceses, afrancesados que colaboran con José I, liberales que triunfan en Cádiz y defienden una constitución liberal, y absolutistas que rechazan a los franceses y quieren mantener el sistema tradicional.
Guerra de Independencia (1808-1814)
El pueblo español se alza contra la invasión francesa. Es un conflicto largo y desigual entre el ejército francés y las tropas nacionales. El apoyo inglés y las guerrillas populares, unidades patriotas que mantienen la resistencia, son clave en la guerra. La guerra se divide en tres fases:
- 1808 (2 de mayo): Motín de Madrid. Oficiales se sublevan y la represión francesa provoca la reacción popular, impulsando la creación de juntas locales, provinciales y la Junta Suprema Central. Nobleza, clero y ejército organizan la defensa ante el vacío de poder. Guerra de desgaste, levantamientos en ciudades y actos heroicos de la población. La batalla más importante es la de Bailén, que obliga a José I a abandonar Madrid.
- 1808-1811: Dominio francés. Caen Valladolid y Santander. Soult ocupa Galicia. Los franceses entran en Madrid tras la derrota en Somosierra. Ocupan Levante y avanzan por Andalucía. Lisboa resiste, al igual que Cádiz. No hay un sometimiento total, las guerrillas desgastan a las tropas francesas.
- 1811: Cambia la situación. Batalla de Albuera, se recupera Badajoz. En 1812, Napoleón retira sus mejores tropas para la campaña de Rusia. Ataques luso-ingleses en la frontera (Ciudad Rodrigo). Batalla de Arapiles (22 de julio de 1812), decisiva, con victoria de Wellington, provoca el repliegue francés. Napoleón firma el Tratado de Valençay en 1813.
Consecuencias de la Guerra:
- Demográficas: 1 millón de muertos.
- Económicas: Destrucción de focos industriales, retraso de la industrialización, ruina de la Hacienda.
- Políticas: Impacto en las colonias americanas, enfrentamiento entre liberales y absolutistas.
- Materiales: Pérdida de patrimonio, destrucción de ciudades.
La Guerra de Independencia contribuye a la derrota de Napoleón y al inicio de la revolución liberal en España.
Cortes de Cádiz
Las juntas asumen las funciones de gobierno. La Junta Suprema convoca Cortes antes de disolverse. Se convocan Cortes unicamerales en Cádiz. El proceso de elección es difícil por la guerra y los diputados son sustituidos por gaditanos proclives a los liberales. En Cádiz se reúnen representantes de las ciudades, mayores de 25 años elegidos por sufragio indirecto. No hay partidos organizados. Se distinguen tres grupos: liberales, que defienden un sistema parlamentario con Cortes que limiten el poder del rey, libertades y abolición de los derechos feudales (clases medias urbanas); absolutistas, partidarios de continuar con el Antiguo Régimen, monarquía sin limitaciones, privilegios y fe católica; y jovellanistas, con una posición intermedia.
Las Cortes se abren en 1810 y se proclaman detentoras de la soberanía del país, de todos los ciudadanos. Se diferencian del Antiguo Régimen con una sola cámara y cada diputado con un voto.
Constitución de 1812
Una comisión presidida por Argüelles preparó un anteproyecto que fue ampliamente debatido. El 19 de marzo de 1812 se promulga la primera Constitución española. El texto, con 384 artículos y 4 títulos, reconoce los principios básicos del sistema liberal:
- Declaración de soberanía nacional.
- Monarquía limitada y hereditaria.
- División de poderes: ejecutivo (rey), legislativo (Cortes), judicial (jueces).
- Derecho al voto mediante sufragio masculino para mayores de 25 años.
- Intolerancia religiosa, catolicismo como única religión.
- Amplia gama de derechos y libertades.
- Ayuntamientos y diputaciones provinciales elegidas.
- Plan de enseñanza y bases de la milicia nacional.
Valoración: Constitución de carácter liberal, con concesiones a los diputados absolutistas en el tema religioso. Espíritu moralizador e ilustrado: el Estado debe ser justo y procurar la felicidad de los ciudadanos. Fue la referencia de las constituciones en España en el siglo XIX. Vigente hasta 1814, en el Trienio Liberal (1820-1823) y en 1836 y 1837.
Decretos
Además de la Constitución, se realiza una labor legislativa ordinaria que desmonta la estructura del Antiguo Régimen: libertad de imprenta, abolición de los señoríos jurisdiccionales, desvinculación del mayorazgo, tímidas desamortizaciones eclesiásticas y civiles, supresión de la Inquisición, libertad de contratación, industria y comercio, fin del monopolio de la Mesta. Estas medidas quedan casi sin vigor por el regreso de Fernando VII y la victoria de los absolutistas.
Reinado de Fernando VII (1814-1833)
Hijo de Carlos IV, se articula una oposición contra su padre y Godoy. Nombrado rey tras el Motín de Aranjuez, abdica en Bayona. Durante la Guerra de Independencia vive en Francia amparado por Napoleón. El Tratado de Valençay le devuelve el trono en 1813. Existe la duda de si aceptará el régimen constitucional. En Valencia recibe sugerencias para reinstaurar el absolutismo. Un grupo de diputados de las Cortes ordinarias redacta el Manifiesto de los Persas, donde piden la vuelta al Antiguo Régimen. La coyuntura internacional no es favorable al liberalismo. Vencido Napoleón, las potencias celebran el Congreso de Viena, restableciendo el orden tradicional y las monarquías absolutas. El 4 de mayo, el rey firma un Real Decreto por el que suprime las Cortes y la Constitución. Su reinado se divide en tres etapas.