El Reinado de los Reyes Católicos
La Unión Dinástica
La Monarquía Hispánica se crea a partir del matrimonio en 1469 de Isabel (heredera de la Corona de Castilla) y Fernando (heredero de la Corona de Aragón).
Mediante la unión dinástica, ambos reinos (Castilla y Aragón) comparten una misma monarquía y se juran fidelidad mutua. Sin embargo, ambos reinos mantienen sus propias leyes, instituciones y moneda. Las leyes y acuerdos son firmados por representantes de los dos reinos.
La Creación del Estado Moderno
El reinado de los Reyes Católicos supone la creación del Estado moderno, que se basa en la monarquía autoritaria. Los objetivos de la monarquía autoritaria son afianzar la autoridad real y controlar a la alta nobleza y al alto clero.
Las instituciones del Estado moderno son las siguientes:
- Un ejército permanente.
- Un cuerpo de diplomáticos.
- Las Audiencias para la administración de justicia.
- Los corregidores (propios de Castilla), que son los delegados del poder real en villas y ciudades.
- La Santa Hermandad, encargada de funciones policiales y la recaudación de impuestos.
- Los Consejos reales (de Castilla, Aragón y Navarra) para asesorar al monarca. Entran a formar parte de estos consejos letrados y secretarios procedentes de la baja nobleza y la burguesía.
- Las Cortes, que pierden protagonismo.
- Los virreyes (propios de la Corona de Aragón), que son representantes del rey con plenos poderes. Hay virreyes en Aragón, Cataluña, Valencia, Nápoles, Sicilia y Navarra.
La Política Exterior de los Reyes Católicos
La Unificación Territorial de la Península Ibérica
La unificación territorial de la Península Ibérica se consiguió con la conquista de Granada y de Navarra.
Los Reyes Católicos conquistan Granada en 1492, poniendo así fin al reino nazarí de Granada. Con esta conquista, los Reyes Católicos persiguen su política de unificación de los territorios hispánicos y ponen fin al proceso de la Reconquista. Acaba de esta manera la dominación musulmana de la Península.
En 1512, las tropas de Fernando el Católico ocupan Navarra. En 1515, Fernando dona Navarra al reino de Castilla, aunque se respetan sus instituciones y fueros.
El Descubrimiento de América
Cristóbal Colón presentó a los Reyes Católicos su proyecto de llegar al Extremo Oriente en busca de seda y especias. Al contrario que los portugueses, Colón defendió una ruta occidental, atravesando el Atlántico. Los Reyes Católicos y Colón firmaron las Capitulaciones de Santa Fe (1492), donde se recogen las atribuciones del marino y de la Corona de Castilla.
Sus viajes de exploración llevarían al descubrimiento de América y a su posterior conquista, explotación y evangelización.
Las Relaciones con Portugal
Las relaciones de los Reyes Católicos con Portugal tenían dos objetivos: evitar la intromisión de Portugal en los asuntos de Castilla y repartirse las nuevas tierras descubiertas.
Se firmaron dos tratados con Portugal:
- El Tratado de Alcáçovas (1479). Se firma tras la guerra civil castellana. Por este tratado, Portugal y Juana la Beltraneja renuncian a sus derechos sobre la Corona de Castilla. Portugal reconoce el derecho de Castilla sobre las islas Canarias, mientras que Castilla reconoce el dominio de Portugal sobre las Azores, las Madeira y las islas de Cabo Verde, además del control portugués de las costas africanas al sur del cabo Bojador.
- El Tratado de Tordesillas (1494). Se firma a raíz del descubrimiento de América. Por este tratado se establece una línea de demarcación a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Las tierras al oeste de dicha línea serían dominios de Castilla y las tierras al este de la línea, de Portugal.
La Conquista de las Canarias y las Campañas en el Norte de África
Los Reyes Católicos completaron la conquista de las Canarias con la ocupación de las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma.
En el contexto de una Cruzada contra los musulmanes, se apoderaron, en el norte de África, de las plazas de Melilla, Orán, Argel y Bugía.
Las Campañas de Italia
El intento de Francia de ocupar territorios italianos condujo al enfrentamiento con la Corona de Aragón. Las tropas aragonesas, dirigidas por Gonzalo Fernández de Córdoba (el “Gran Capitán”) derrotaron a los franceses en las batallas de Ceriñola y Garellano. Así, la Corona de Aragón pudo conservar el Reino de Nápoles y Sicilia.
La Política de Alianzas Matrimoniales
Los Reyes Católicos casaron a sus hijos con miembros de otras casas reales para afianzar las relaciones con los Estados europeos.
Política Religiosa de los Reyes Católicos
Los objetivos de la política religiosa de los Reyes Católicos fueron la unidad religiosa de sus súbditos y el control del poder eclesiástico.
Las medidas adoptadas dentro de esta política religiosa fueron las siguientes:
- La expulsión de los judíos (1492). Los judíos que no se convirtieron fueron expulsados. Las consecuencias de la expulsión fueron demográficas (salieron unos 150.000 judíos de Castilla y 30.000 de Aragón) y económicas (con la desaparición de un grupo muy activo en la economía, dedicado a las finanzas y al comercio).
- La política hacia los mudéjares. No se respetaron los acuerdos que les permitían conservar su fe y sus costumbres. Los mudéjares fueron obligados a la conversión o al exilio. Los conversos mudéjares serán llamados moriscos.
- La Inquisición. Esta institución tenía los siguientes objetivos: perseguir las herejías, vigilar a los conversos judíos y musulmanes, y controlar la pureza de la fe en los libros.
- La intervención real en el nombramiento de los cargos eclesiásticos.
- Las tercias reales: la Corona recibe un tercio del diezmo eclesiástico.