El reinado de los Reyes Católicos (1479-1516)
Se caracterizó por la creación de una monarquía autoritaria, la unificación territorial de España, el descubrimiento de América, la expansión ultramarina y la uniformización religiosa. Es el origen de un Estado Moderno. Es una unión dinástica, no territorial. Cada reino mantiene la lengua, monedas e instituciones propias. Isabel entra en la corona después de varios sucesos como una guerra de sucesión, la muerte de su hermano…
Sometimiento de nobles, clérigos y burgueses
Este periodo se inició con el sometimiento de nobles, clérigos y burgueses. Los nobles fueron atraídos a la corte con la concesión de los principales cargos políticos y militares, con esto perdieron la posibilidad de sublevarse contra la Corona. Es decir, aceptaban la autoridad del rey a cambio de un aumento económico. Por ejemplo, las Cortes de Toro.
Unión territorial y religiosa
La unión territorial se inició con la unión dinástica de Isabel (heredera de Castilla) y Fernando (heredero de Aragón). La unificación de territorios se consolidó con las conquistas de Granada (1492) y Navarra (1512). La unificación religiosa comenzó con la Inquisición, una organización que perseguía a los falsos conversos de judaísmo.
Política interior y exterior
En política interior, se formó una burocracia con juristas y letrados, creando nuevos órganos de gobierno. En política exterior, se buscó el aislamiento de Francia, la expansión en el norte de África y el descubrimiento de América.
Los Austrias Mayores
Carlos I y Felipe I fueron los monarcas más poderosos del siglo XVI. Consolidaron el modelo político de los Reyes Católicos y defendieron una hegemonía católica. Realizaron importantes reformas en la administración, la hacienda y la economía. Carlos I buscó una unidad política y religiosa en Europa, enfrentándose a conflictos internos y externos. Felipe I mantuvo la política dinástica y la hegemonía en Europa, enfrentándose a revueltas internas y conflictos exteriores.