El Reino Visigodo: Origen y Organización Política
En el siglo V, la península ibérica fue invadida por pueblos germanos que sustituyeron la dominación romana: suevos en Galicia, vándalos en Andalucía y alanos en Portugal. A principios del siglo VI, los visigodos expulsados de Toulouse por los francos fundaron el reino visigodo de Toledo (507-711).
Los visigodos fusionaron la tradición germana e hispana mediante los siguientes hitos destacados:
- Leovigildo (573-586) logra la unificación territorial tras derrotar a suevos y bizantinos.
- Recaredo (586-601) logra la unificación religiosa al declarar el catolicismo religión oficial.
- Recesvinto (654-672) logra la unificación jurídica con el Fuero Juzgo, código común a hispanos y godos.
Se trató de una monarquía elegida por la Asamblea de Hombres Libres, en la que el rey gobernaba con un Aula Regia (Consejo Real) y los Concilios de Toledo (asambleas legislativas). A nivel cultural adoptaron la tradición romana pero ruralizada y con residuos germanos.
Conquista y Romanización de la Península Ibérica. Principales Aportaciones Romanas
La conquista fue un proceso largo (III a. C.- I a.C.), las causas fueron: contrarrestar a los cartagineses, y explotar las riquezas encontradas en la Península. Etapas de la conquista:
1ª Etapa: Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.)
Tras la toma de Sagunto (218 a.C.), Cartago Nova (209 a.C.) y Gades (206 a.C.). Ocuparon la costa mediterránea y los valles del Ebro y Guadalquivir.
2ª Etapa: guerras lusitano-celtíbera (155-136 a.C.), con Viriato y Numancia como símbolos de la resistencia. La frontera se situó al sur de la Cordillera Cantábrica. Hasta el 29 a.C. no se inició la ocupación del oeste y noroeste.
3ªEtapa: guerras cántabras y astures (29-19 a.C.), sometidos por Augusto, dominan el Norte y acaban la conquista.
Los pueblos indígenas se romanizaron, asimilando los modos de vida romanos en diversas facetas. Las principales aportaciones romanas fueron: administración provincial, urbanización (Itálica), arquitectura y obras públicas (teatro y anfiteatro de Mérida, acueducto Segovia), estructuras económicas de carácter colonial, estructura social (hombres libres y esclavos), el derecho, la lengua (latín) y la religión (sincretismo y desde el s.III cristianismo).
Los Pueblos Prerromanos. Colonizaciones Históricas: Fenicios, Griegos y Cartagineses
Entendemos por pueblos prerromanos a los núcleos de población previos a la conquista romana. Son colonizaciones de pueblos indoeuropeos y comerciantes mediterráneos que se instalan en la península a lo largo del primer milenio.
Tartessos: de posible procedencia africana se asientan en el suroeste peninsular durante el siglo VII a.C. Su principal fuente de riquezas fue el comercio de metales (estaño, oro y plata).
Íberos: ocuparon el litoral mediterráneo y los valles del Ebro y del Guadalquivir. Habitaban en pueblos amurallados con una élite militar y una economía agraria y metalúrgica. En contacto con los griegos, alcanzaron su esplendor cultural entre los siglos V y III a.C.
Celtas y celtíberos: ocupaban el norte y parte de la meseta, de organización tribal y agrupados en castros fortificados y dedicados a la agricultura y la ganadería.
Fenicios: procedentes del mediterráneo oriental se asientan en el sur peninsular durante el primer milenio fundando ciudades como Gadir o Malaca dedicadas al comercio. Difundieron la escritura.
Griegos: instalados en la costa catalana y levantina desde el siglo VIII a.C. con destacadas colonias como Ampurias o Rodhes. Destaca el cultivo de la vid y el olivo y una fuerte influencia cultural sobre los íberos.
Cartagineses: desde el siglo III a.C. ocupan el sureste peninsular, destacando la ciudad de Cartago Nova. Su principal actividad fue el comercio de metales.
Sociedad y Economía en el Paleolítico y Neolítico. La Pintura Rupestre
Los periodos de la Prehistoria marcan el avance tecnológico del utillaje y por tanto de la evolución socioeconómica.
Durante el Paleolítico (800.000-8000 a. C.) tuvieron lugar las cuatro últimas glaciaciones, y el proceso de hominización o evolución del género homo desde los primates al ser humano actual, unido a la evolución de las técnicas que usaban. Eran grupos nómadas que vivían de la caza, pesca y recolección, es decir, una economía depredadora. Habitaban en cobijos provisionales y cuevas desde el Paleolítico Medio.
El Neolítico (7.000-4.000 a. C.), fue una revolución, se pasó de una economía depredadora a productora, basada en la agricultura y ganadería. Esta economía condujo a la sedentarización, división del trabajo y diferenciación social.
La pintura rupestre es obra del homo sapiens. Se inicia en el Paleolítico Superior en Cantabria (Altamira-Cantabria y Tito Bustillo-Asturias). Son pinturas realizadas en cuevas, relacionadas con rituales mágicos o religiosos. Sus rasgos son: representación de animales aislados, acusado naturalismo y policromía.
En el Neolítico se desarrolla la pintura levantina (Valltorta-Castellón, Cogull-Lérida). Con características propias y sin relación con las cántabras: en abrigos rocosos bien iluminados; incluye la figura humana, formando escenas, con sentido narrativo; presentando figuras estilizadas, esquemáticas y casi monocromas.
Al-Ándalus: Conquista y Emiratos
La llegada musulmana se debió a la crisis interna de la monarquía visigoda y expansión del Islam. La muerte de Witiza, y la llegada al trono de D. Rodrigo provocó una guerra civil, que fue aprovechada por los musulmanes. Dirigidos por Tariq los musulmanes derrotan a D. Rodrigo en la batalla de Guadalete (711). En unos tres años conquistan la Península, excepto las zonas montañosas del norte; la rapidez se debió a la desaparición del ejército visigodo y a la ocupación mediante dos sistemas: rendición incondicional y pactos o capitulaciones. Los pueblos invasores eran árabes y bereberes del norte de África.
Al-Ándalus pasó por distintas fases en su organización política desde el siglo VIII al XI:
– Emirato* dependiente del Califato Omeya de Damasco (711-756). – Emirato independiente de Bagdad (756-929), obra de Abd-al-Rahman I. Etapa de luchas internas entre árabes y beréberes y revueltas de muladíes y mozárabes contra el poder cordobés. – Califato de Córdoba (929-1031). Abd-al-Rahman III se proclamó califa* (líder político y religioso). Con al-Hakam II se inició un periodo de esplendor cultural y paz con los cristianos. Almanzor (finales X) suplantó a Hisham II, iniciando un periodo de campañas militares, a su muerte el Califato decayó, hasta su división en taifas* en 1031. Reinos de taifas Con el levantamiento popular de 1031 y el destierro del último califa, Hisham III, los distintos gobernadores se proclamaron independientes, dando lugar a los reinos de taifas. Los enfrentamientos entre ellos, propiciarían el avance cristiano (Reconquista). Las primeras taifas presentaban rasgos comunes: Distribuidas por familias y etnias, aglutinándose las más débiles en torno a las más fuertes. Políticamente eran muy débiles, pagando parias* a los cristianos a cambio de protección militar. A pesar de la debilidad política fue una etapa de esplendor cultural. A finales del XI las taifas se ven incapaces de frenar el avance cristiano (Alfonso VI de Castilla conquista Toledo), piden ayuda a los almorávides (1090), guerreros bereberes norteafricanos que lograron reunificar Al-Ándalus. En 1145 los almorávides sucumbieron, nacen las segundas taifas, en las que tendrán lugar la invasión de los almohades (1146), frenados por los cristianos en las Navas de Tolosa (1212); dando inicio a las terceras taifas, que irían siendo conquistadas a excepción del de Granada. El reino nazarí de Granada (1237-1492) fundado por Muhammad I, estaba dividido en tres coras (Elvira, Rayya y Pechina). Pagaban parias a Castilla y reconocían vasallaje a su rey. En 1492 fueron incorporados a Castilla. Al Andalus economía sociedad y cultura La economía era fundamentalmente agrícola, los musulmanes intensificaron el regadío, utilizando la noria y ampliando el uso de acequias, introdujeron nuevos cultivos (algodón, arroz, azafrán, cítricos) que unieron a la tríada mediterránea (cereal, vid y olivo). En la ganadería, retrocedió la porcina, desarrollándose más la ovina y equina. La minería se revitalizó, destacando el hierro, cobre y mercurio. Famosos fueron sus productos artesanales: cordobanes, brocados, armas y cerámicas. El comercio interior que se realizaba en los zocos urbanos, y el comercio exterior a través de sus puertos con el Magreb, norte de África y Oriente; utilizándose dos monedas, el dinar (oro) y el dírhem (plata). La ciudad se revitalizó, como centro de consumo.La sociedad andalusí era muy heterogénea, por su gran diversidad étnica y religiosa. Con predominio de los musulmanes (árabes, bereberes y muladíes), esta sociedad se estructuraba en: grupo nobiliario (nobleza de sangre y de servicio), burguesía urbana (funcionarios, artesanos y comerciantes), plebe, y en último lugar los esclavos. Junto a ellos las minorías religiosas de mozárabes y judíos. Su cultura estuvo marcada por el Islam, e influyó en Occidente. Destacó en: arte (mezquita Córdoba, Alhambra Granada), filosofía, literatura y ciencia. Primeros bloques de resistencia romana. El primer foco de resistencia cristiana se inició al vencer D. Pelayo a los musulmanes en Covadonga (722), nace así el reino astur, consolidado por Alfonso III. Ordoño II trasladó la capital a León (s. X), dando lugar al reino de León; en su parte oriental se formó el condado de Castilla, se independizó con el conde Fernán González (s. X). En el Pirineo occidental, la familia Arista forma el reino de Pamplona. En el Pirineo central los condados de Sobrarbe, Ribagorza y Aragón (anexionado a Pamplona durante el s. X). El Pirineo oriental (condados catalanes) dependientes de los carolingios, hasta su independencia (iniciada con Vifredo el Velloso y lograda con Borrell II). De XI-XIII se desarrollan las principales etapas de la Reconquista. En el s. XI Castilla se une a León, nace el reino Castilla-León; y el de Aragón, unido a Pamplona. En el s. XII Castilla y León se separan, nace el reino de Portugal, Pamplona se independiza (pasa a llamarse Navarra); y se unen Aragón y Cataluña con Ramón Berenguer IV formando la Corona de Aragón. En el s. XIII, la victoria en las Navas de Tolosa (1212), marcó un gran avance; en Castilla, Alfonso IX conquistada Extremadura, Fernando III conquista Murcia e inicia la conquista de Andalucía acabada por Alfonso X; para Aragón, Jaime I conquista Baleares y Valencia. Quedando Granada hasta 1492. La repoblación durante la Reconquista, con distintos modelos. Del VIII-XI, la presura; En la 1a mitad del s. XII, la repoblación concejil; en la 2a mitad del s. XII de órdenes militares; y en el s. XIII, repartimientos de tierras. Reinos cristianos en la edad media El gobierno de los reinos cristianos o de los condados catalanes, se organizó en torno al rey o conde. El rey estaba asesorado por una Curia Real. Hasta el s. XII la Curia Real (nobles y clérigos como asesores reales) fue el organismo más importante. En 1188 en el Reino de León y desde el s. XIII en el resto, los monarcas convocan a la Curia y a los burgueses, así nacen las Cortes. Sus funciones: asesorar al rey y votar impuestos extraordinarios. La administración territorial estaba a cargo de los condes y la local a cargo del concejo. Los recursos provenían de las tierras ocupadas a los musulmanes, aduanas, monopolios (sal y minas) y cobro de impuestos (alcabala*). La organización social estuvo marcada por la aparición del régimen señorial. Los señoríos, territorios dados por el rey a particulares o instituciones, fueron evolucionando. Hasta el s.XII eran señoríos territoriales o solariegos*. Desde el s.XII los reyes les otorgan el privilegio de inmunidad convirtiéndose en señoríos jurisdiccionales* y sus pobladores en vasallos, obteniendo derechos jurídicos y limitando el poder del rey a las tierras de realengo*. La sociedad estaba dividida en tres estamentos: caballeros (nobles), clérigos (monjes y sacerdotes) y campesinos. Los primeros establecían relaciones de vasallaje entre sí, y los más poderosos con el Rey, estableciéndose una estructura política piramidal en la que el rey dependía de los grandes nobles. Organización politica de la corona de Castilla, Aragón..etc La organización política evolucionó. En Castilla la monarquía desembocó en una monarquía autoritaria de origen divino, apoyada en el derecho romano, y en las Partidas de Alfonso X y el Ordenamiento de Alcalá. Junto a las Cortes nacen otras instituciones: la Cancillería, el Consejo Real (auxiliaba al monarca), Audiencia o Chancillería*(impartía justicia) y Hacienda. Controlaban los concejos con corregidores* y regimientos. En la Corona de Aragón, su expansión mediterránea (Cerdeña, Nápoles, Sicilia), llevó a una política pactista* con los nobles. Cada núcleo (Reinos: Aragón, Valencia y Mallorca, y condado Cataluña) tenía sus instituciones: Justicia Mayor de Aragón; Cortes: generales, y en Aragón, Valencia y Cataluña, y como delegación: Generalitat en Cataluña y Valencia, y Diputación del Reino en Aragón. Instituciones centrales: Consejo Real y Cancillería. Tras Fernando I (Compromiso de Caspe) se intentó establecer una monarquía autoritaria provocando enfrentamientos: Busca* contra Biga* y remensas frente a señores feudales*. En el Reino de Navarra, como en la Corona de Aragón su monarquía era pactista. Gobernó con el Consejo Real, las Cortes, en las que el rey juraba los fueros del reino; y la Diputación de los Tres Estados, que gestionaba la recaudación de los subsidios votados en las Cortes. Los reyes católicos La boda de Isabel y Fernando (1469) y la muerte de Enrique IV (1474), provocan la guerra civil castellana (1474- 1479) entre Juana la Beltraneja e Isabel. Finalizando con la renuncia de Juana en el Tratado de Alcaçovas. Los Reyes Católicos, iniciaron la monarquía hispánica, como una unión dinástica, no como un Estado unido; era una unión política con tres objetivos: dominio peninsular, unidad religiosa y centralización del poder. No supuso la unidad territorial e institucional, y Castilla tenía la hegemonía. Su reinado, fue una etapa de monarquía autoritaria, buscando centralizar el poder, y estableciendo las bases de un Estado moderno. Los monarcas potenciaron o modificaron las instituciones de gobierno existentes; en Aragón, con escasas excepciones, permanecieron intactas. En Castilla el Consejo Real se convirtió en órgano de gobierno e instancia judicial superior. Las Cortes sólo se convocaban para aprobar recursos. La justicia se impartía en tres ámbitos: en el local con los corregidores, en segunda instancia la Chancillería (Valladolid y Granada), y en última instancia el Consejo Real. La Cancillería se sustituye por secretarios reales. Nace la Sta Hermandad para mantener el orden público. En Aragón, confirman los fueros, establecen el Consejo de Aragón y una Audiencia en cada reino, y nace la figura del virrey. Los reyes logran el derecho de presentación y el Patronato Regio, y la Inquisición funcionó en ambas coronas. Significado de 1492 En 1492 tuvieron lugar acontecimientos, que marcarían el reinado de los Reyes Católicos y la Historia Moderna. La conquista del reino nazarí de Granada, primer objetivo en la política exterior, y se desarrolló en tres fases Conquista de Alhama (1481-1484). Los reyes se ganaron el apoyo de Boabdil. Toma de Málaga (1485-1487). Asediada, fue ocupada y su población sometida a la esclavitud. Rendición de Granada (1488-1492). Se firman las capitulaciones con Boabdil, el 2 de enero 1492. Granada pasó a formar parte de Castilla, consiguiendo los monarcas la unidad en la fe. El descubrimiento de América. Portugal y Castilla, eran las dos potencias en las expediciones atlánticas, lo que condujo a Colón a proponerles su proyecto a las Indias por Occidente; rechazado por ambas y aceptado finalmente por Castilla, firmando las Capitulaciones de Sta Fe (reparto de beneficios entre Colón y Castilla). El primer viaje partió de Palos el 3 de agosto, llegó a Guanahaní el 12 de octubre de 1492. Tras el viaje obtuvieron del Papa las Bulas Inter Caetera*, que llevó a la firma del Tratado de Tordesillas (1494). Colón realizó tres viajes más, y en 1499 los Reyes autorizaron las expediciones privadas. En 1513 Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de Panamá, descubriendo el Océano Pacífico, confirmando la existencia de América. La expulsión de los judíos el 31 marzo 1492, acarrearía consecuencias: demográficas, económicas y sociales. El Imperio de los Austrias Carlos I, llegó a España en 1517 al frente de una gran herencia territorial. En 1519 recibe la corona imperial, Carlos V, acarreando una subida de impuestos a las Cortes castellanas que sufragaron el viaje a Alemania. La política interior estuvo marcada por la sublevación de las Comunidades de Castilla (1520-1522). Opuestos a los consejeros flamencos y a Adriano de Utrecht como gobernador; defendían una limitación del poder real y de los impuestos. Fueron derrotados en Villalar (1521), y sus líderes Bravo, Padilla y Maldonado ajusticiados. Al tiempo estallan las Germanías (1519-1523) en Valencia y Mallorca. Movimiento de contenido social, dirigidas por los gremios y campesinos contra los señores feudales. En ambos conflictos la monarquía salió reforzada. Los conflictos europeos reflejaron la aspiración de conseguir una monarquía universal-cristiana: – Guerras con Francia (1521-1544). Francisco I aspiraba al dominio italiano. Ello desembocaría en cuatro guerras francoespañolas en Italia, confirmando la hegemonía de Carlos I y la incorporación del Milanesado. – Lucha contra los turcos. Carlos I quiso defender la cristiandad ante el avance turco por el Mediterráneo. Alternó triunfos (conquista Túnez 1535) y fracasos (fallida conquista Argel 1541). – Conflictos religiosos. Iniciados con la reforma protestante de Lutero en Alemania. Frenados en Mühlberg (1547); pero con el apoyo francés y la Paz de Augsburgo, Carlos V reconoció las dos religiones en el Imperio. La monarquia hispanica de Felipe ll Carlos I abdica en su hijo, y cede a su hermano Fernando los territorios de Austria, y los derechos imperiales. Así al Imperio Universal de Carlos V, le sucedió el hispánico de Felipe II (1556-1598). De él heredó los objetivos políticos: lucha por la hegemonía y defensa de su patrimonio territorial; y los conflictos externos con: Francia, renuncia a sus interese en Italia (San Quintín 1557, y paz de Cateau-Cambresis (1559); Imperio Turco, ponían en peligro los dominios italianos (Lepanto 1571), Países Bajos (sublevación provincias protestantes del norte-1566); e Inglaterra, apoyaba a los sublevados holandeses y hostigaba el comercio colonial (Armada Invencible 1588). Desde 1559 no se ausentó de España, fijó la capital en Madrid (1561), se rodeó de consejeros españoles. En el gobierno y administración, como su padre, potenció las instituciones creadas por los Reyes Católicos: los consejos (Estado, territoriales y especializados), secretarios, virreyes y gobernadores, y creó las Juntas. Respetó las instituciones de cada reino; pero no evitó conflictos internos, ya que su política se basada en el poder absoluto y defensa de la ortodoxia católica, lo que le enfrentó a dos rebeliones: moriscos en las Alpujarras (1568-1570) y en Aragón (1590-1592). Logró la unidad peninsular. Desaparecido Sebastián I y muerto el infante Enrique (1580), Felipe II hizo valer sus derechos dinásticos. Con la derrota portuguesa, las Cortes de Tomar (1581) le reconocieron rey. Exploración de America En el s. XVI se realizan nuevas expediciones: Núñez de Balboa (1513) descubrió el océano Pacífico, Magallanes (1519) y Elcano (1522) realizaron la vuelta al mundo. Las Antillas fueron la base de las nuevas conquistas: – Conquista del Imperio azteca. Liderada por Hernán Cortés, constituido virreinato de Nueva España (1535). – Conquista del Imperio inca. Obra de Pizarro y Almagro, formando el virreinato del Perú (1542). Desde los imperios se continúa la exploración y colonización (1536-1586): Pedro de Valdivia a Chile, Irala a Río de la Plata, Orellana y López Aguirre al Amazonas y Núñez Cabeza de Vaca a Norteamérica. El descubrimiento y colonización, acarreó consecuencias en España, Europa y América en distintos ámbitos: – Económicas. Intercambio comercial, a través de la Casa de Contratación de Sevilla; llegando nuevos productos (patata, cacao, tabaco) y Castilla suministraba vid, aceite, ganado, trigo. Pero la afluencia de oro y plata hizo aumentar los precios en Castilla; y una inflación en Europa, conocida como revolución de los precios. – Explotación indígena. A través de repartimientos*, encomiendas* y mita, a pesar de la Ley de Burgos (1512) y Leyes Nuevas (1542), y de la defensa de personajes como Fray Bartolomé de las Casas. – Políticas. La monarquía hispana primera potencia mundial, pero endeudada con los banqueros europeos. – Expansión de la cultura europea, en detrimento de la autóctona; surgiendo una mentalidad colonial. Los Austrias del dxvii Los reyes del s. XVII llamados “Austrias menores” por su presunta ineficacia política, delegan las decisiones de gobierno en sus validos. No era un cargo institucional; gobernaron al margen de los Consejos. Destacan el duque de Lerma con Felipe III, el conde duque de Olivares con Felipe IV, en la regencia de Mariana de Austria el jesuita Nithard, y con Carlos II Juan José de Austria. Sus decisiones políticas acarrearon conflictos internos: – El duque de Lerma decretó la expulsión de los moriscos (1609-1614), con graves consecuencias económicas. – Olivares planteó una política reformista con proyectos: Un banco estatal: red nacional de erarios; unificación jurídica e institucional: Gran Memorial; y un ejército nacional permanente: Unión de Armas. La oposición a esta política provocó revueltas en Andalucía, Vizcaya y Sicilia; y rebeliones en 1640 en Cataluña y Portugal. La crisis de 1640 se inicia en 1639, cuando los tercios reales enfrentados a Francia, penetran en Cataluña, provocando protestas campesinas. En 1640 estalla una rebelión de campesinos en Barcelona, unidos a los segadores el día del Corpus (Corpus de Sangre), asesinando al virrey. Los catalanes ofrecen el condado de Barcelona a Francia por su ayuda, nombrando un virrey. En 1652 las tropas de Felipe IV ponen fin a la secesión. En 1640 se inicia la rebelión en Portugal. Los nobles cansados de la política española, nombran rey al duque de Braganza (Juan IV) apoyado por Francia e Inglaterra. España acabaría reconociendo su independencia en 1668. La guerra de los 30 años A lo largo del siglo XVII España perdió su hegemonía en Europa y se convirtió en una potencia de segundo orden. La Pax Hispánica de Felipe III motivó la Tregua de Doce Años en 1609 con las Provincias Unidas a las que se reconocía una gran autonomía política que no hizo sino aumentar los deseos independentistas de las mismas. La participación española en la Guerra de los Treintas Años (1618-1648) durante el reinado de Felipe IV y la posterior Paz de Westfalia (1648) supuso el reconocimiento de independencia de las Provincias Unidas. La guerra contra Francia, quien intentaba evitar el dominio de los Habsburgo en Europa, y la firma de la Paz de los Pirineos en 1659 supuso la cesión de Rosellón y Cerdaña. Las cesiones a Francia continuarían bajo el reinado de Carlos II con el Franco Condado y diversas ciudades en los Países Bajos ante la imposibilidad de España de negarse a las peticiones francesas Crisis y decadencia de la monarquia Carlos II accedió al trono en 1665 en minoría de edad y a lo largo de su reinado se sucedieron diferentes regencias y validos. Enfermo y débil desde siempre, hacia finales de XVII se sabía que la muerte del rey sin descendencia no tardaría en llegar. Su reinado, muy debatido en la actualidad, consiguió mostrar los primeros signos de recuperación económica, pero en el plano exterior, perdió territorios europeos, destacando la cesión Francia del Franco condado en 1678. La búsqueda de un heredero entre las monarquías europeas terminó entre dos candidatos ligados a Carlos II por vínculos familiares: Felipe de Borbón, duque de Aujou, y Carlos de Austria. Tras fuertes presiones, Carlos II dejó como heredero a Felipe de Borbón buscando la alianza con Francia. Sin embargo, a su muerte en 1700 parte de los territorios europeos y españoles no aceptaron la nueva dinastía borbona, dando lugar a la Guerra de Sucesión Española. Principales factores de la crisis demográfica El siglo XVII fue un siglo de crisis en Europa. Los factores fundamentales de la crisis en España fueron: – El descenso demográfico. Como consecuencia de: grandes epidemias (tres oleadas de peste); la expulsión de los moriscos, que perjudicó sobre todo a Valencia y Aragón; las guerras constantes, y crisis de subsistencias. – La depresión económica. Al descenso demográfico se unió el endeudamiento de la Corona, que agudizó la depresión económica. Así la producción agrícola disminuyó. La ganadería sedentaria creció frente a la trashumante, perjudicada por la disminución de exportaciones a Flandes. No se invertía en la industria y comercio, la artesanía castellana entró en recesión. La metalurgia vasca y la industria naval estaban en crisis. Decayó el comercio en América, agudizando el endeudamiento que suponía el mantenimiento del Imperio. Hacia 1680 se inicia una mejoría: aumenta la natalidad, y se recupera lentamente la producción y el comercio. Las consecuencias de la crisis, afectó a todos los grupos de la sociedad estamental del XVII. La nobleza y el clero aumentaron en número, la primera endeudada al disminuir sus rentas y querer mantener su nivel de vida. La burguesía intentaba ennoblecerse; y la situación de los campesinos empeoró, aumentando las revueltas y la emigración a Madrid o a la periferia. En torno a esta sociedad vivían mendigos, pobres y maleantes. La guerra de sucesión La Guerra de Sucesión es el conflicto bélico desarrollado entre 1701 y 1714 tras la muerte de Carlos II en 1700 sin descendencia. El rechazo del nombramiento de Felipe de Anjou como sucesor desencadena una guerra europea y civil entre los partidarios de este y los del archiduque Carlos de Austria. A nivel europeo, existe un miedo a la unión entre Francia y España que rompa el equilibrio establecido en Westfalia. A nivel peninsular, ciertas regiones temen que el centralismo francés ponga fin a los fueros. Esto explica los diferentes bloques: Carlos de Austria es apoyado por Inglaterra, Austria, Portugal, Países Bajos y Aragón; Felipe es apoyado por Francia, Castilla y Navarra. El nombramiento de Carlos como emperador de Austria en 1711 precipita el fin del conflicto ante el temor de una reconstrucción del Imperio de Carlos V. La paz de Utrech firmada en 1713 liquida el imperio español Europa con concesiones territoriales para Austria (Países Bajos, Milanesado, Cerdeña y Nápoles), para Saboya (Sicilia) y para Inglaterra (Gibraltar, Menorca, y privilegios en las Américas). La llegada de los Borbones a España pone fin al antagonismo con Francia y condiciona la futura política exterior. Mediante los llamados Pactos de Familia, España será la nueva aliada de Francia (participación en la Guerra de Independencia de EEUU). La nueva monarquia borbonica La reorganización del Estado fue obra de los tres primeros borbones (Felipe V, Fernando VI y Carlos III), establecen una monarquía absoluta fuerte, centralista y unificada, siguiendo el modelo francés. Impulsan: -Reforma del Gobierno y Administración. Los Consejos son relegados (excepto el de Castilla) por los secretarios de Despacho. Los Decretos de Nueva Planta: suprimieron los fueros e instituciones de Aragón, respetándose los navarros y vascos; las Cortes serán únicas (Generales del Reino), manteniéndose las navarras; y los capitanes generales sustituyen a los virreyes. Ponen intendentes* en las provincias, crearon la Guardia Real y el regimiento* por los tercios. -Control de la Iglesia. Aplicaron el regalismo* y consiguieron el Patronato Universal* (Concordato 1753). -Intervención del Estado en economía. Reformaron el sistema fiscal: impuesto único* en los reinos orientales, y contribución única en Castilla (Catastro Ensenada). El Estado creó manufacturas reales. España del s xviii La puesta en marcha de nuevas ideas ilustradas y fisiócratas intentaron modernizar el país. El siglo XVIII será de crecimiento demográfico desigual, mucho más important en la periferia. La población aumentaba por encima de la oferta de alimentos, incapacidad agraria debida a la amortización de la propiedad, la falta de inversiones y la expansión sobre tierras de baja calidad. En relación a la producción industrial, destacan las manufacturas reales puestas en marcha pro los Borbones y subvencionadas por el Estado para frenar las importaciones de productos de lujo. Además, el trabajo a domicilio y las factorías con máquinas modernas empezaban a aparecer en Valencia, País Vasco y especialmente en Cataluña donde la industria textil seguía las innovaciones técnicas europeas (indianas de algodón). A nivel comercial, la Corona patrocinó la fundación de Compañías comerciales y la liberalización total del comercio americano acabando con el monopolio de Cádiz en 1778. Puertos como el de Barcelona se especializaron en la exportación de productos locales, generando un proceso de crecimiento económico en el conjunto de Cataluña. Depotismo ilustrado La Ilustración es la corriente de pensamiento que se difundió por Europa en el s. XVIII, y en España constituyó la base intelectual de las reformas, especialmente con Carlos III. Los rasgos de esta ideología son: el empleo de la razón y la crítica, el fomento de la economía nacional, el desarrollo del conocimiento científico y de la educación como base del avance técnico y económico, la difusión del progreso y de la felicidad. Se difundió a través de: Academias, consulados, sociedades Económicas de Amigos del País* y la prensa. Con Carlos III (1759-1788), se instaura el despotismo ilustrado. Ilustrado por un lado e inmovilista por otro. Se rodeó de secretarios: Campomanes, Floridablanca, Esquilache. Este último protagonizó el Motín de Esquilache (1766) al liberalizar los precios del trigo e incrementar los impuestos. El motín acarreó consecuencias: sustitución de Esquilache por el conde de Aranda, expulsión de los jesuitas (1767); manteniendo la política regalista, y los privilegios de la nobleza y derechos señoriales. En política económica, Olavide, Jovellanos y Campomanes abordan la Ley Agraria. Olavide supervisó el plan de colonización de Sierra Morena. Se creó el Banco Nacional de San Carlos y comienza la emisión de vales reales. También emprendió reformas en la educación, justicia y ejército (más profesional y al servicio del Estado).