El Renacimiento marcó el paso del mundo medieval al mundo moderno. ¿Cuándo comienza? Hay muchas respuestas:
- 1453 con la conquista de Constantinopla.
- Desde el descubrimiento de la imprenta.
- Desde que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico.
Pero la fecha tope es en 1492 con el descubrimiento de América. Durante este periodo cobra fuerza el redescubrimiento del hombre como individuo y del mundo como armonía. El Renacimiento es un espíritu que transforma no solo las artes, sino también las ciencias, las letras y las formas de pensamiento.
Origen y Expansión
Surge en Italia, expandiéndose con fuerza a Europa y al mundo hispanoamericano. Que su origen sea italiano se debe a que Italia es fundamental por su pasado histórico. Además, Italia nunca tuvo un arraigo total y fuerte de lo medieval como ocurrió en Europa, porque aún estaba latente el espíritu clásico.
Contexto Político en Italia
Políticamente, Italia se organizó en ciudades-estado. Tras la muerte de Juan Galeazzo, los intentos por hacer de Italia un reino unido bajo el mando de un solo gobernador excedieron sus posibilidades.
La historia de Italia en el Renacimiento es la de sus estados principales: Florencia, Milán, Nápoles, Venecia y el Papado.
Hubo constantes luchas por ampliar las fronteras, esto hizo posible la creación de un nuevo grupo social: los condottieri. Eran especialistas de guerra, grandes estrategas al mando de una compañía, generalmente, aunque en última instancia decidían el poder.
Las guerras entre estados se hacían a través de los condottieri, durante casi dos siglos.
Desde finales del siglo XV, los condottieri fueron personas para los que la guerra era una empresa esporádica más que una actividad permanente. La clave de este sistema se basaba en la «condotta», contrato en el que se especificaban las condiciones de los servicios prestados por el capitán y su retribución por ellos. Nace ahora la clientela, debido a que la economía se va liberando y van tomando autonomía los pequeños comerciantes y banqueros que, con su mecenazgo, van a impulsar relaciones comerciales a nivel nacional e internacional.
El Mecenazgo y su Impacto
El nacimiento del mecenazgo impulsó planteamientos gremiales, siendo la propia ciudad la que propició con los fondos de sus arcas el engrandecimiento de las ciudades. Ejemplo, el Hospital de los Inocentes de Florencia. Los mecenas tenían mucho dinero y recibían plata de varios lados.
El Renacimiento del siglo XV solo se da en Italia. En Francia, España y Alemania hacia 1450/1500 ya se conoce este movimiento, pero no se desarrolla plenamente hasta el siglo XVI. El renacer de Italia estuvo ligado a la idea de recuperación de Roma, que tras la caída del Imperio Romano, y un periodo de anarquía y confusionismo, desde el Quattrocento se trata de romper con esa etapa bárbara para volver a esa idea de grandeza latina. La pérdida de poder de la Iglesia hizo que se propagaran las herejías, que finalmente darán a fines del siglo XVI la Reforma Protestante.
Crisis y Cambio de Pensamiento
En esta época el Imperio Bizantino se tambaleaba por los turcos, la economía europea estaba en crisis y las revueltas se propagaban. Esta etapa de crisis afectó al pensamiento: el «escolasticismo» de la Edad Media cae en un escepticismo radical. Los primeros pensadores cristianos concedían una primacía al espiritualismo sobre lo material, existía una visión «providencialista», el poder de los Papas sobrepasaba al de los Príncipes. Esto dio lugar a inicios del Renacimiento a enfrentamientos de ambos poderes.
Nuevas Teorías Políticas
Teorías de inicio del Renacimiento proponen que el gobierno es una institución terrenal pero de origen divino. Surgen nuevos pensadores que renuevan la teoría política, exigiendo la separación de poderes: el gobierno es una institución terrenal de invención humana que no tiene nada que ver con la divinidad. Uno de los primeros teóricos en afirmar esta teoría fue Dante que en su obra De Monarchia defiende la autoridad civil sobre la eclesiástica.
Maquiavelo y la Separación de Poderes
La teoría política de este periodo llega a su clímax cuando Maquiavelo, pensador que influirá posteriormente en el pensamiento del Barroco. Este autor propone por primera vez la total separación de poderes entre Iglesia y Estado, pero incluso fue más allá, en su obra Discursos, afirmó que el objetivo de un buen gobernante debía ser el bienestar de su comunidad, por tanto el soberano podía saltarse cualquier cuestión moral, ética o religiosa (El Príncipe). Maquiavelo defiende el absolutismo: «el fin justifica los medios». En El Príncipe le da consejos al príncipe de cómo gobernar, dice que no confíe en nadie, no se debe rodear de los más inteligentes ni los más tontos, sino de los capaces de cumplir órdenes (fieles). Todo lo que haga está justificado por el bien del estado.
Tomás Moro y la Utopía
Tomás Moro ideó a Utopía, esa isla imaginaria que plantea una única y nueva forma de existir, basada en el trabajo colaborativo en el que a cada integrante de la sociedad se le proporciona lo que necesita y no existe realmente derecho de propiedad. Se trabaja 6 horas diarias, nadie es dueño de algo, todos felices, no existe la plata.
El Hombre Humanista y el Antropocentrismo
El hombre humanista se centra en el estudio de la cultura clásica, del hombre como individuo y su capacidad intelectual para el estudio de todos los campos del saber. El ideal es un hombre completo, armónicamente desarrollado en lo físico y espiritual que no limita su saber a un campo concreto, sino abierto a lo universal. La plena confianza que se tiene en el hombre da lugar al antropocentrismo.