El Papel del Estado y las Instituciones
El desarrollo económico pudo tener lugar en diversos contextos institucionales:
El Influjo de la Revolución Francesa
En el continente europeo, la Revolución Francesa abrió nuevas perspectivas para las empresas, abolió los restos del orden feudal e instituyó un sistema legal. Las asambleas revolucionarias en Francia declararon los derechos del hombre y del ciudadano, establecieron la propiedad privada de la tierra, pusieron fin a las aduanas y aranceles internos, abolieron los gremios artesanales y prohibieron los monopolios. En 1791 también aprobaron la ley Le Chapelier, que prohibía las organizaciones de trabajadores.
Los franceses llevaron sus reformas revolucionarias a los territorios conquistados (Bélgica, parte de Alemania, Italia y Holanda). Con pocas excepciones, todas las reformas fueron aplicadas directamente en dichos territorios. La influencia de las reformas se extendió incluso a lugares no dominados directamente, como Prusia.
Al final, sin embargo, Francia recibió la dictadura de Napoleón, como reacción a los planteamientos más radicales de la revolución. Y como toda dictadura, favoreció un compromiso con algunas de las instituciones y tradiciones del Antiguo Régimen.
Los Códigos, sin embargo, conservaron los principios fundamentales de la revolución: igualdad ante la ley, un Estado secular, libertad de pensamiento y libertad económica. El Código Civil de 1804 es el más importante, y reflejaba las preocupaciones e intereses de las clases propietarias, ya que consideraba la propiedad como un derecho absoluto, sagrado e inviolable. Reconocía las letras de cambio y los préstamos con intereses.
Uno de los códigos de particular importancia fue el Código de Comercio, pues antes de su existencia ninguna reglamentación había registrado formalmente la empresa de negocios. Este Código distinguía 3 tipos principales de organizaciones comerciales:
- Simples sociedades: Los socios eran responsables individual y colectivamente de todas las deudas del negocio.
- Sociedades en comandita: El socio o socios activos asumían una responsabilidad ilimitada, mientras que los socios sin voto o limitado arriesgaban solo ciertas cantidades.
- Sociedades anónimas: Con responsabilidad limitada para todos los propietarios. Eran anónimas en el sentido de que los nombres de los individuos no podían figurar en la designación oficial de la compañía.
El Influjo del Liberalismo Británico
Entre 1760 y 1770 los fisiócratas, llamados en Francia “les economistes”, habían empezado a ensalzar la libertad económica y la competencia. En 1776 Adam Smith publicó La riqueza de las naciones. La mayor preocupación de Smith era demostrar que la abolición de las vejatorias y las restricciones a la empresa individual desencadenarían la competencia dentro de la economía, y esto maximizaría la riqueza de las naciones. Con bastante popularidad, este libro era utilizado por estadistas y políticos que lo citaban para apoyar u oponerse a partes concretas de la legislación que querían defender o atacar, consiguiendo así muchos discípulos. Pero no fue hasta después de su muerte que sus ideas empezaron a ponerse en práctica en la legislación (ocurrió por primera vez en el Reino Unido entre 1820 y 1830).
No obstante, algunas de las reformas como la revisión humanitaria, leyes penales y criminales, reducción del número de delitos castigados con pena capital y la creación de una fuerza de policía debieron más a Jeremy Bentham que a Smith y los economistas clásicos, cuyo éxito fue la abolición de las leyes del grano que permitió el libre comercio en Gran Bretaña, por lo que este grupo de economistas clásicos pasó a conocerse como liberalismo económico, y exigían una reducción del papel del estado en la economía.
Según Smith, el Estado solo tenía 3 funciones que cumplir:
- Proteger a la sociedad de la violencia y la invasión.
- Proteger a cada miembro de la injusticia o la opresión o el deber de implantar una institución de justicia imparcial.
- Hacer realidad y conservar ciertas obras públicas.
Al mismo tiempo que el parlamento británico desmantelaba el viejo sistema de regulación y privilegios, también promulgó nuevas regulaciones relacionadas con el bienestar general, como las Actas de fábricas, nuevas leyes de salud e higiene y fueron impulsadas por los líderes de las clases trabajadoras.
El liberalismo económico, aunque también tenía sus partidarios en el continente, nunca alcanzó el mismo grado de éxito que los británicos, entre otros motivos porque Gran Bretaña era el líder tecnológico, y muchos individuos se volvían hacia el Estado para que les ayudasen a recortar distancias.