El Segundo Bienio de la Segunda República Española (1933-1936): Del Gobierno Radical-Cedista al Frente Popular

Elecciones Generales de Noviembre de 1933: Triunfo de la Derecha

La oposición política y social, junto con la limitada eficacia de las reformas de Azaña, provocó la convocatoria de elecciones generales en noviembre de 1933. Estas elecciones fueron históricas, ya que, por primera vez, las mujeres pudieron votar. La izquierda se presentó desunida, mientras que la derecha se aglutinó en torno a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por Gil Robles, que se convirtió en el partido más votado. El segundo lugar lo ocupó el Partido Radical de Lerroux. La izquierda no aceptó estos resultados, intentando deslegitimar al nuevo gobierno.

Gobierno de Lerroux: Política de Contrarreforma

Para evitar protestas, la CEDA cedió el gobierno al Partido Radical de Lerroux, manteniendo a Alcalá Zamora como Presidente de la República. En 1934, la CEDA entró en el gobierno con varios ministerios. El gobierno radical-cedista pretendía modificar la Constitución para instaurar un régimen conservador, de orden y más autoritario. La Iglesia, el ejército y los grandes propietarios recuperaron protagonismo.

Se detuvieron todas las reformas republicano-socialistas:

  • Desde 1934 se paralizó la Reforma Agraria, dejando de repartir tierras y devolviéndolas a sus antiguos terratenientes. La contrarreforma agraria exaltó a la FAI (Federación Anarquista Ibérica).
  • Gil Robles (CEDA) se encargó del ejército, deteniendo los cambios promovidos. Oficiales antirrepublicanos fueron colocados en cargos de importancia.
  • El proceso de las Autonomías fue obstaculizado, provocando una fuerte tensión entre el gobierno central y los gobernantes de Esquerra Republicana.
  • El gobierno volvió a tener buenas relaciones con la Iglesia Católica.

Pero el objetivo principal era la modificación profunda de la Constitución, para construir un régimen más conservador y autoritario.

Revolución de Asturias: Octubre de 1934

Las medidas contrarreformistas radicalizaron a la izquierda republicana, a los socialistas y a los anarquistas. La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) se decantaron por tácticas revolucionarias para cambiar al gobierno. En 1934, se optó por la violencia para, supuestamente, defender la República del gobierno radical-cedista. La UGT (Unión General de Trabajadores) y el PSOE prepararon una huelga general que no tuvo mucha repercusión, pero en Asturias estalló una verdadera revolución, pues la UGT y la CNT actuaron unidas. El gobierno respondió con una brutal represión, utilizando a la Legión de Marruecos, que aplastó la revolución.

Consecuencias:

  • La derecha vio la insurrección asturiana como un ensayo de una futura revolución obrera, por lo que se refugió en el ejército. La Iglesia se acercó aún más a la derecha más dura.
  • El movimiento obrero, UGT y CNT, fue salvajemente reprimido. Se cerraron periódicos socialistas y “Casas del Pueblo”. Los empresarios endurecieron las condiciones de trabajo. Los líderes del PSOE, Largo Caballero e Indalecio Prieto, fueron encarcelados.

La Revolución de Asturias acabó polarizando la sociedad en dos extremos, izquierda y derecha, irreconciliables.

Separatismo Catalán

En Cataluña estalló un movimiento separatista dirigido por Esquerra Republicana. Companys proclamó el Estat Català. El gobierno reaccionó y el ejército acabó con el intento separatista. Los dirigentes catalanes fueron encarcelados y se suspendió la autonomía catalana.

Elecciones Generales de 1936 y Frente Popular

El desgaste del gobierno de centro-derecha condujo a la convocatoria de nuevas elecciones generales para febrero de 1936. El PSOE abandonó la vía revolucionaria y apostó de nuevo por las elecciones y la participación política.

Los republicanos de izquierda, nacionalistas, socialistas y comunistas se unieron en el Frente Popular. Era una alianza política que prometía:

  • Las reformas de Azaña.
  • Amnistía para los presos de la revolución asturiana.
  • Defensa de la Constitución de 1931.

Los partidos de derecha formaron el Bloque Nacional, pero no llegaron a formar una candidatura única para toda España.

La victoria electoral fue para el Frente Popular, que formó un nuevo gobierno, cuyo Primer Ministro fue Azaña, con miembros de Izquierda Republicana y Unión Republicana. Sus primeras medidas fueron:

  • Liberación de presos revolucionarios de 1934.
  • Restablecimiento de la autonomía catalana.
  • Reinicio de las reformas del bienio 1931-1933 (reforma agraria).

En abril de 1936, Alcalá Zamora fue destituido por Azaña como Presidente, dejando la Jefatura de Gobierno a Casares Quiroga.

Radicalización y Violencia Política

  • La UGT y la CNT hicieron campañas revolucionarias, con huelgas y movilizaciones. Consideraban a la República como una organización burguesa.
  • El PSOE estaba dividido entre radicales y moderados. Largo Caballero encabezaba el sector revolucionario, mientras que Prieto lideraba el sector moderado.
  • La Falange Española comenzó a emplear métodos muy violentos contra los líderes izquierdistas.
  • Los sectores más intolerantes de la CEDA apostaban por una solución autoritaria que acabase con la República.
  • Oficiales del ejército pensaban en la posibilidad de un pronunciamiento militar contra la República.

Conspiración Militar contra la Segunda República

La conspiración estaba organizada por una junta militar, dirigida por Sanjurjo y formada por generales como Mola, Goded o Franco. Pretendían dar un golpe fulminante, tomar Madrid y levantar una dictadura militar, apoyados por la extrema derecha.

El Frente Popular tomó medidas ante la amenaza de un posible pronunciamiento, pero la conspiración se había extendido a muchos cuarteles de España. El asesinato de Calvo Sotelo aceleró el pronunciamiento.

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