El Sexenio Democrático (1868-1874)
La Revolución de 1868 y el Gobierno Provisional
El levantamiento militar iniciado por el almirante Topete en septiembre de 1868, conocido como «La Gloriosa», dio paso a una revolución que abarcó a diversos sectores de la sociedad española: obreros, campesinos, firmantes del Pacto de Ostende, burgueses y militares. Este movimiento buscaba una transformación política y social profunda.
Tras la victoria de las tropas sublevadas en la Batalla de Alcolea, la reina Isabel II se vio obligada a exiliarse. Se formaron Juntas Revolucionarias y un Gobierno Provisional liderado por el general Prim, Sagasta y Serrano. Este gobierno promulgó el Manifiesto del 25 de Octubre, que reconocía libertades, reducía impuestos e iniciaba medidas desamortizadoras.
La Constitución de 1869 y la Regencia de Serrano
Las elecciones a Cortes Constituyentes de diciembre de 1868 dieron lugar a la promulgación de la Constitución de 1869, la primera democrática en la historia de España. Esta establecía la soberanía nacional, la división de poderes y un amplio reconocimiento de derechos y libertades individuales.
Ante la ausencia de un rey, se estableció una regencia encabezada por Serrano, con Prim como jefe de gobierno. Este periodo estuvo marcado por la oposición de carlistas, republicanos y alfonsinos, así como por la inestabilidad política.
El Reinado de Amadeo I (1871-1873)
Tras una búsqueda por Europa, se eligió a Amadeo de Saboya como rey de España. Sin embargo, su reinado estuvo plagado de dificultades desde el principio. El asesinato de Prim, su principal valedor, antes de su llegada a España, debilitó su posición.
Amadeo I se enfrentó a la oposición de carlistas, republicanos, la Iglesia y parte del campesinado. La inestabilidad política, las guerras carlistas y cubana, y la falta de apoyo popular llevaron a su abdicación en 1873.
La Primera República (1873-1874)
Tras la abdicación de Amadeo I, las Cortes proclamaron la Primera República Española. Este periodo estuvo marcado por la inestabilidad política y la conflictividad social. Diferentes corrientes ideológicas, como el centralismo y el federalismo, se enfrentaron, dando lugar a un periodo de gran agitación.
- Presidencia de Figueras (febrero-junio 1873): Enfrentó problemas financieros y disturbios por el federalismo. Se produjo el golpe de Estado radical del 23 de abril, que fracasó.
- Presidencia de Pi y Margall (junio-julio 1873): Intentó solucionar el problema del cantonalismo con una Constitución federal (1873), que no llegó a aprobarse.
- Presidencia de Salmerón (julio-septiembre 1873): Intentó restaurar el modelo de república unitaria y combatió el cantonalismo. Dimitió al negarse a firmar sentencias de muerte contra republicanos.
- Presidencia de Castelar (septiembre 1873-enero 1874): Reorganizó el ejército, intentó dar respuesta a la crisis financiera, separó la Iglesia del Estado y presentó un proyecto de abolición de la esclavitud. Perdió una moción de confianza en enero de 1874.
El Golpe de Estado de Pavía y el Fin del Sexenio
En enero de 1874, el general Pavía dio un golpe de Estado, poniendo fin a la Primera República. Se estableció una nueva república autoritaria presidida por Serrano. Sin embargo, la Restauración borbónica se estaba gestando.
El general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII en diciembre de 1874, dando inicio a la Restauración borbónica y poniendo fin al Sexenio Democrático. Este periodo, a pesar de su brevedad, marcó un punto de inflexión en la historia de España, sentando las bases para futuros cambios políticos y sociales.