El sexenio democrático, resultado de un pronunciamiento militar apoyado en una revolución popular, consiguió la abdicación de la reina Isabel II en 1868. Este periodo histórico abarca los años 1868-1874 y se caracteriza por la inestabilidad política, la aplicación de medidas democratizadoras y los intentos de modernización económica.
El gobierno provisional de Serrano
Tras el triunfo de la revolución de la Gloriosa, se constituye un gobierno provisional encabezado por el general Serrano y Juan Prim como jefe de gobierno, integrado por progresistas, demócratas, monárquicos y unionistas.
Las dificultades del Sexenio
Los gobiernos del sexenio tuvieron que hacer frente a distintas dificultades, tanto a nivel internacional como nacional, incluyendo insurrecciones en Puerto Rico y Cuba, conflictos con el mundo obrero, desempleo, crisis económica y la oposición Carlista.
La promulgación de la constitución
Una de las primeras medidas llevadas a cabo fue la convocatoria de elecciones en enero de 1869, aplicando por primera vez el sufragio universal masculino. Además, se promulgó la constitución más liberal del siglo XIX, aplicando el ideario democrático basado en la libertad de expresión, asociación y reunión, y la soberanía nacional.
La llegada de Amadeo de Saboya
El nuevo régimen se tradujo en una monarquía “sin monarca”, y la inestabilidad política marcó el reinado de Amadeo de Saboya. Tras dos años de reinado, el rey abdicó y las cortes aprobaron la república como nueva forma de gobierno.
La Primera República Española
La primera república española duró aproximadamente 11 meses y se sucedieron 4 presidentes, con una fuerte división entre unitaristas y federalistas, oposición de Carlistas y Monárquicos, y levantamientos cantonales.
El gobierno autoritario del general Serrano
Ante la posibilidad de que pudieran volver a gobernar los federalistas, el general Pavia lideró un pronunciamiento militar, entregando el poder al General Serrano e inaugurando la última etapa del sexenio, caracterizada por una política autoritaria y la disolución de la AIT.
La Restauración Borbónica
El proceso culminó con el pronunciamiento de Martínez Campos, quien nombró rey a Alfonso XII, dando inicio a un nuevo periodo de la Historia de España conocido como la Restauración Borbónica.