El siglo XIX: Restauración, Revoluciones y Unificaciones

1. La Restauración

Consistió en el regreso al sistema político del Antiguo Régimen tras la derrota de Napoleón.

a) Congreso de Viena (1815)

En este congreso se adoptaron los siguientes acuerdos:

  • Imposición de las monarquías absolutas: Se buscaba restaurar el poder de los reyes y eliminar los avances liberales.
  • Reestructuración del mapa de Europa: Se modificaron las fronteras de varios países para restablecer el equilibrio de poder.
  • Bélgica unida a Holanda: Se creó el Reino de los Países Bajos.
  • Confederación Germánica: Dominada por Austria y Prusia.
  • Prusia se anexiona a Renania: Error en el texto original, Prusia se anexionó Renania, no Rumanía.
  • Italia dividida en varios estados.
  • Austria recibe territorios en Italia: Lombardía, Parma, Lucca, Módena, Toscana.

Durante la Restauración también se formaron dos sistemas de alianzas para hacer cumplir los acuerdos del Congreso de Viena y prestar ayuda a cualquier rey amenazado por un estallido revolucionario:

  • La Santa Alianza: Formada por Rusia, Austria y Prusia.
  • La Cuádruple Alianza: Compuesta por los países de la Santa Alianza y Gran Bretaña.

2. Liberalismo

Doctrina política que defiende las libertades del individuo, tiene su origen en los principios de la Ilustración.

Principios:

  • Monarquía constitucional como forma de gobierno.
  • Separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
  • Soberanía nacional a través del sufragio restringido.
  • Libertades individuales.

2.1 Nacionalismo

Doctrina política que defiende el derecho de los pueblos a formar naciones independientes y a crear su propio estado.

Principios:

  • La nación ha de estar formada por un conjunto de personas unidas por lazos comunes, como la lengua.
  • Soberanía nacional.

2.2 Democracia

Doctrina que defendía la participación política de toda la población.

Principios:

  • Sufragio universal.
  • República como forma de gobierno.

3. Revoluciones de 1820, 1830 y 1848

A lo largo del siglo XIX se defienden las ideas ilustradas, nacionalistas y democráticas en tres ciclos revolucionarios.

Revoluciones de 1820

El factor fundamental fue el liberalismo y el deseo de dotar de constituciones a los países. Se caracterizan por la influencia de la Constitución española de 1812, el apoyo de la burguesía y las sociedades secretas. Fracasaron en su mayoría, menos la griega.

  • En Portugal, Italia y España las revoluciones trataron de imponer monarquías constitucionales.
  • La vuelta de Fernando VII a España supuso la abolición de la Constitución, por lo que en 1820 el teniente coronel Riego se subleva y el rey se ve obligado a jurar la Constitución. Este periodo constitucional acaba con la intervención de ayuda extranjera.
  • En Grecia logran la independencia del Imperio Otomano gracias al amplio apoyo popular y a la ayuda de Rusia, Francia e Inglaterra.

Revoluciones de 1830

El peso del nacionalismo es mayor. Ejemplo: Bélgica, que logra su independencia de Holanda (a la que había quedado unida por el Congreso de Viena) gracias a la ayuda internacional y con el compromiso de ser un estado neutral y gobernado por un rey que no fuese francés.

  • En Francia se producen levantamientos en las llamadas Jornadas de Julio, que llevarán al trono a un rey favorable a la burguesía: Luis Felipe de Orleans.

Revoluciones de 1848

Son más radicales, ya que defienden principios democráticos. Todas fracasan menos en Francia, donde se instaura la Segunda República.

  • El hecho de que las elecciones las ganasen los conservadores generó el descontento popular, facilitando que Luis Napoleón Bonaparte llegase a la presidencia de la República y acabase por proclamar el Segundo Imperio.

4. Unificación de Alemania

En el Congreso de Viena se creó la Confederación Germánica, formada por 39 estados bajo la autoridad de una dieta presidida por Austria. Pero la unificación será llevada a cabo por Prusia, que había sentado las bases económicas para la unificación mediante la unión monetaria y aduanera, y el libre comercio. El proyecto de unificación de Guillermo I y su canciller Bismarck implicaba la necesidad de derrotar a Austria y anular a Francia. Para esto se servirán de la diplomacia y la guerra.

Guerra de los Ducados

Austria y Prusia, aprovechando la crisis dinástica de Dinamarca para controlar el norte de Alemania, ocuparán y se repartirán los ducados de Holstein (para Austria) y Schleswig (para Prusia).

Enfrentamiento con Austria

Prusia logró el apoyo de Rusia y de Italia (que quería reconquistar el Véneto) y la neutralidad de Francia a cambio de Renania. Prusia ocupará Holstein, lo que conducirá a la guerra austro-prusiana (1866-67), que se salda con una rápida victoria prusiana. Austria devuelve el Véneto a Italia y reconoce la soberanía prusiana sobre los territorios del norte, creándose la Confederación de Alemania del Norte.

Unificación finaliza

Con la guerra franco-prusiana (1870), provocada porque Francia no había recibido Renania y además rechaza la candidatura de un prusiano al trono español, exigiendo en un telegrama a Guillermo I la renuncia. Bismarck filtrará a la prensa el telegrama, lo que provocará el apoyo de los estados del sur. Se produce una rápida victoria prusiana en la batalla de Sedán, por lo que Francia será obligada a pagar indemnizaciones y ceder Alsacia-Lorena. En 1871 Bismarck proclama en Versalles el Segundo Reich.

Unificación Italiana

Desde 1820 aparecen sociedades secretas que defienden las ideas nacionalistas y liberales. Hubo dos proyectos de unificación:

  • Neogüelfismo: Defiende la creación de una confederación italiana en torno al Papa.
  • Proyecto de Cavour: Unificación en torno a la dinastía Saboya y el reino de Cerdeña-Piamonte. Este proyecto triunfa.

Austria controlaba el reino de Lombardo-Véneto, por lo que Cavour y Víctor Manuel II buscan el apoyo de Francia y fuerzan la guerra del Piamonte (1859-60) para liberar el norte de Italia. Pero la radicalización del movimiento y la posible entrada de Prusia en la guerra harán que Francia pacte por su cuenta, por lo que solo recupera Lombardía. En 1860 la región del centro (Toscana, Módena, Parma y Romaña) se unen al reino de Cerdeña-Piamonte por plebiscito y logran otra vez el apoyo de Francia con la cesión de Saboya y Niza. Mientras, al sur de Italia, Garibaldi y los camisas rojas conquistan Sicilia y Nápoles. Cavour, preocupado por la fuerza de Garibaldi, envía tropas para controlar la situación. La unificación se completa con la guerra austro-prusiana, en la que Italia se alía con Prusia y logra así la conquista del Véneto. Roma, salvo el Borgo Vaticano (futuro Estado Vaticano), será ocupada aprovechando la guerra franco-prusiana (1870).

5. Conquista del Oeste

A lo largo del siglo XIX la población de Estados Unidos aumentó por la llegada masiva de inmigrantes europeos. Por este motivo se inició la conquista del Oeste. La expansión provocó las guerras indias, que terminaron con la eliminación de las tribus o su reclusión en reservas.

Guerra de Sucesión

Los estados del norte defendían la supresión de la esclavitud, mientras que los del sur la aceptaban. Esta fue la principal causa de la guerra. La victoria de los del norte supuso la prohibición de la esclavitud.

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