La Guerra de Sucesión Española y el Reinado de Felipe V (1700-1746)
1700: Carlos II deja como heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia. Esta decisión, que podría suponer una misma dinastía gobernando en Francia y España, se encontró con la oposición de Austria, Inglaterra y Holanda, y dentro de España, de la Corona de Aragón, quienes no querían un Borbón como rey. Esto desencadenó una guerra civil en España y una guerra europea entre partidarios de Carlos de Austria y Felipe de Anjou. Finalmente, por el Tratado de Utrecht (1713), Inglaterra aceptó el reinado de Felipe de Anjou a cambio de que renunciara a muchos territorios en el extranjero. A partir de entonces, la política exterior española se dedicó a recuperar los territorios perdidos con el apoyo de los Borbones franceses.
Reinado de Felipe V: No asumió plenamente sus funciones y delegó en validos, sustituidos después por una burocracia absolutista y reformista. En 1724, abdicó a favor de su hijo Luis I, hijo de su primera esposa, María Luisa de Saboya. Pero debido a su temprana muerte, Felipe V volvió a reinar. Se rodeó de ministros como José Patiño y el Marqués de la Ensenada.
Centralización y Uniformización
Castilla acogió el absolutismo monárquico y el centralismo francés, aunque en Aragón no fue así y provocó enfrentamientos. Este modelo político se desarrolló en los primeros años del reinado.
- Decretos de Nueva Planta: Felipe V suprimió los fueros e instituciones de Aragón y se impusieron estos decretos en Valencia, Aragón, Mallorca y Cataluña, lo que significó la imposición de una estructura uniforme a todo el territorio. Se suprimieron fueros e instituciones de estos reinos y se impusieron las leyes, cargos e instituciones de Castilla.
- Creación de una nueva administración central: Se suprimieron todos los consejos territoriales. Se mantuvo un Consejo Real de Castilla que pasó a ser el órgano esencial. Los secretarios se transformaron en técnicos con gran poder de decisión en sus ámbitos y se convirtieron en un antecedente del cargo de ministro.
Reformas Administrativas
Felipe V impuso una nueva administración territorial, dividiendo el territorio en provincias y capitanías generales. Es importante la adopción del cargo de intendente, representante que dirigía cada provincia. Se encargaba de la recaudación de impuestos, reclutamiento de tropas, orden público, supervisión de obras públicas, etc. Los capitanes generales se nombraron para territorios más específicos, con funciones militares y judiciales. Hubo cambios en el ejército: supresión de los tercios por el regimiento. Se organizaban en brigadas y se dividían en infantería, caballería, artillería e ingenieros. Era necesaria una enorme armada para defender los intereses españoles en las Indias y en el Mediterráneo.
El Regalismo
Un objetivo de la monarquía era la defensa de los derechos del monarca en materia eclesiástica. El rey aplicó la política llamada regalismo. Se ejerció a través de:
- El derecho del monarca a nombrar cargos eclesiásticos. Con el Concordato de 1753 se concedía el derecho de patronato universal: el rey presentaba al papa sus candidatos a obispo y el papa elegía.
- Asignación para el estado de las rentas de las sedes episcopales vacantes.
Fernando VI (1746-1759)
Su política exterior se caracterizó por la neutralidad. Se rodeó de colaboradores valiosos como el Marqués de la Ensenada, partidario de la alianza francesa, y José de Carvajal, de la inglesa. Este periodo de paz permitió avanzar en la modernización del estado y la mejora económica.
Proyectos Reformistas del Marqués de la Ensenada
Estuvo dos años en el poder. Intentó mejorar la prosperidad del país. Fue defensor de la neutralidad de España para permitir la reconstrucción interior del país. Pretendía implantar en Castilla una contribución única, proporcional a la riqueza. Para ello mandó hacer el Catastro de Ensenada (1750), que fue un amplio estudio de los pueblos de Castilla para evaluar la riqueza. No lo logró por la oposición de los privilegiados. Consiguió mejorar la recaudación a favor de la corona. Además, mantuvo una marina fuerte y un amplio programa de obras públicas, como la construcción de carreteras a Madrid. Se produjo también el Concordato con la Santa Sede: permitía el derecho de patronato universal para los cargos de la iglesia, reforzando el poder real.
Carlos III (1759-1788)
El rey más importante del siglo por su labor reformadora. Accedió al trono al morir Fernando VI. Venía de Nápoles, tras gobernar desde 1730. Significó para España la experiencia del despotismo ilustrado, que usaba el poder absoluto de los reyes para llevar adelante reformas ilustradas. El aspecto más duradero de su herencia fue la configuración de España como nación, a la que dotó con algunos símbolos de identidad. Además modernizó Madrid y construyó una red radial de carreteras.
Fase Reformista o de Despotismo Ilustrado
Carlos III significó para España la experiencia del despotismo ilustrado.